«Se ha hecho justicia por Celestino pero nos falta que nos pidan perdón»

LA FAMILIA DEL IRUNDARRA QUE MURIÓ POR AMIANTO Y PIDIÓ CONGELAR SUS PULMONES RECIBE «FELIZ» LA SENTENCIA QUE CONDENA A LA EMPRESA CAF A PAGARLES 133.665 EUROS

Otsanda Tolosa y su madre, Kontxi, posan con la foto de Celestino 'Xarra'. / MIKEL FRAILE

IRAITZ VÁZQUEZMartes, 6 octubre 2020, 06:47

Otsanda Tolosa y su madre Kontxi comenzaron la batalla judicial hace tres años con un objetivo: «Que se hiciera justicia para mi padre». Ayer recibieron la noticia de que este duro camino que ambas emprendieron ha vuelto a dar frutos. Y es que la Justicia ha dado de nuevo la razón a la familia de Celestino Tolosa 'Xarra', irundarra que falleció en 2008 por una enfermedad pulmonar derivada de la exposición al amianto a la que se sometió en los años que trabajó como calderero en las plantas de CAF de Irun y Beasain. El Juzgado de lo Social número 2 de San Sebastián ha condenado a CAF a indemnizar con 133.665 euros a la familia de Celestino. Ambas han recibido «felices» la noticia porque «es un reconocimiento, sobre todo después de tantos años de lucha». No obstante, a pesar del respaldo judicial, a Otsanda Tolosa le duele que la empresa «no nos haya hecho un reconocimiento moral. Nos falta que nos pidan perdón. Es lo que queremos. No buscábamos el dinero», reflexionaba ayer esta irundarra con la sentencia en la mano.

Otsanda denuncia el trato que han recibido por parte de la empresa durante el proceso judicial. Minutos antes de que arrancara el juicio «quisieron negociar con nosotras. Nos ofrecieron el 50% de la cuantía que pedíamos alegando que era fumador y estaba diagnosticado de Epoc». Pero ni Otsanda ni su madre dieron su brazo a torcer. Fueron hasta el final. «Ha sido un proceso duro», reconocen, pero han logrado su objetivo. «Emprendimos la batalla ya no solo por mi padre, también para que se reconozca a todos los trabajadores de la CAF que han enfermado por el amianto, que son muchos», remarcan.

Al final, se ha demostrado que los pulmones de 'Xarra' decían la verdad. Su decisión de congelar sus órganos sin que la familia lo supiera y su posterior análisis permitió demostrar que la causa de su enfermedad, que le causó la muerte, fue la exposición al amianto a la que se sometió entre los años 1973 y 1999 que trabajó en las plantas de CAF de Irun y Beasain como calderero. Tras la muerte de Celestino su hija decidió iniciar el camino judicial, empujada por compañeros de trabajo de su padre, que ya habían visto a otros fallecer por el amianto.

El Supremo

Pero esta no ha sido la única sentencia favorable. En 2018 una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) dictaminó que la dolencia crónica que padeció durante treinta años y que derivó en un trasplante bipulmonar que su cuerpo acabó rechazando había sido causada por asbestosis, una enfermedad crónica del pulmón causada por la inhalación de fibras de amianto. Al año siguiente el Supremo ratificó dicha sentencia, pero faltaba una última batalla .

La Asociación de Víctimas del Amianto en Euskadi (Asviame) mostró su satisfacción por la indemnización exigida a CAF y señaló que esta «pone una vez más al descubierto los incumplimientos de CAF de la normativa de Seguridad e Higiene para proteger» a sus trabajadores y que «desbarata la práctica de ocultar el origen de muchas enfermedades pulmonares, apoyándose en hábitos individuales, mientras CAF no hizo nada para prohibir el hábito tabáquico a quienes estaban expuestos al amianto».