14 junio 201400:33
Behar Bidasoa recibió el pasado fin de semana una mala noticia: la cárcel de Gitarama, segunda ciudad de Ruanda en población, ha quedado destruida por un incendio. La ONG bidasotarra asiste habitualmente a los presos de esta cárcel y a sus familias, a través de sus colaboradores en el país africano.
Agustín Ugarte, presidente de Behar Bidasoa, recibió la información del incendio por medio de las religiosas y cooperantes con las que trabaja en Gitarama. «La cárcel, la que nosotras visitamos y a la que hemos ayudado mucho con vuestra colaboración, ha sido destruida por un incendio», contaban las religiosas. «El miércoles pasado sacaron a todos los prisioneros para desinfectar el local y, al momento de empezar, hubo un cortocircuito y se quemaron todas las pertenencias de todos ellos. Mientras la cárcel ardía, los habitantes de Gitarama sufrieron mucho, al ver las llamas a siete metros de altura y temieron que el fuego llegara a los edificios vecinos. Gracias a Dios, nadie perdió la vida», señalaban. Por la noche, la mayoría de los presos, unos 5.000, fueron trasladados a las cárceles de Nyanza y Butare, aunque unos pocos permanecieron en Gitarama «para regar y trabajar en los cultivos y construcciones que habían empezado».
Tras el incendio, los presos «se han quedado con lo puesto y ahora todas las familias están desorientadas por no saber dónde se encuentran. La misma noche del incendio, la Cruz Roja acudió para llevarles mantas, pero lo han perdido todo. Hay muchas familias pobres que nos están pidiendo ayuda», concluían las religiosas.
Uno de los mayores problemas de los presos de Gitarama es la alimentación, ya que son sus propias familias las que se encargan de llevarles comida para tratar de evitar sul desnutrición. A esta situación, ya de por sí complicada, se suma ahora el traslado de los reclusos a otros centros penitenciarios, por lo que Behar Bidasoa ha hecho una llamada de emergencia.
La ONG bidasotarra ha facilitado unos números de cuenta para todas aquellas personas que deseen colaborar y paliar en lo posible el sufrimiento de los presos y sus familias. Las cuentas son: Kutxabank 20955128001061311733; Caja Laboral: 30350152141520008217; y BBVA: 01823160120200139412. A la hora de realizar el ingreso, es muy importante indicar las palabras «para emergencia».
