Todavía se producen acciones incívicas que generan problemas

A pesar de la labor de concienciación medioambiental, aún hay una minoría de la población que no respeta estas zonas. Los técnicos del espacio natural protegido de Txingudi todavía se encuentran «con algunos usos incívicos que afectan a la conservación y que dan problemas en la gestión y el mantenimiento».

Lamentan conductas «como el botellón o gente que pasea con perros sueltos, muchas veces sin querer hacer mal, pero que provocan afecciones al medio». Además, ha habido «actos de vandalismo con el mobiliario que sufre desperfectos intencionados periódicamente». Acciones que no se ciñen sólo a estos espacios y que no estaría de más que desaparecieran.