Es el momento de recuperar la confianza en una misma

Las matronas Josune Ibargoien y Clara Rosas recuerdan que durante embarazo, y más durante el parto, las mujeres pueden perder la confianza en su propio cuerpo pero «al dar a luz ellas solas y ver lo que son capaces de hacer, se empoderan y se vienen arriba». Parte de ese poder depende del ambiente que se crea en el hogar. La luz de baja intensidad, los objetos conocidos y el silencio hacen que las madres se sienten más cómodas y tranquilas. También tienen una mayor libertad de movimiento ya que «pueden pasearse, y cambiar de postura según lo necesiten», admite Rosas. Además, se refuerza la relación de la pareja y el padre, que puede colaborar en el parto dando masajes o haciendo zumos y batidos, cobra más importancia y se siente útil en todo el proceso del alumbramiento.

Con los partos en casa las madres como Ainhoa Olano, primera mujer asistida por Magale, disfrutan de la comodidad de estar en su propio hogar pero con la seguridad de estar atendidas por dos profesionales. «Es una gozada tener a alguien a quien preguntar dudas a las 23.00 horas», afirma Olano.

Las madres se sienten libres y actúan con normalidad mientras que las matronas controlan, desde una distancia prudencial, que todo va bien. Para Olano «son como 'brujas' que andan por ahí, sin molestar, pero atentas a todo lo que ocurre».