Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 11 de Febrero de 2021.

El mundo irunés de la cultura llora la muerte de Jaime Rodríguez Salís

Fundador de Arkeolan e impulsor del Museo Oiasso, promovió en su ciudad natal una actividad investigadora y cultural de primer nivel

Jaime Rodríguez Salís en su casa de Beraun, en una imagen de archivo. / MIKEL FRAILE

MARÍA JOSÉ ATIENZAirun.Jueves, 11 febrero 2021, 07:59

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Todas las personas dejan en su despedida una huella más o menos profunda, siempre dolorosa entre quienes fueron sus compañeros de vida. El mundo irunés de la cultura llora desde ayer la pérdida de Jaime Rodríguez Salís, un hombre de acción, culto, apasionado y curioso, que deja en la ciudad una huella de profundo dolor, pero muy hermosa.

Nacido en 1926, fue un irunés abierto al mundo que se quedó a vivir en su casa de Beraun. Pero ¿qué amante del arte no se hubiera sentido cómodo en ese hogar en el que dejaron huella su abuelo, el pintor José Salís, su madre, la escultora y escritora Dolores Salís y su padre, Luis Rodríguez Gal 'Luis de Uranzu', autor de los más preciados libros sobre la historia del Bidasoa?

Al igual que sus antepasados, Jaime Rodríguez Salís mantuvo el ancla en su Irun natal y desde aquí puso en marcha con éxito ambiciosos negocios, como la bodega Remelluri y proyectos de investigación y culturales con letras mayúsculas.

Su interés por el patrimonio arqueológico le llevó «a promover equipos especializados y a incorporar medios de trabajo científico que logró instalar en Irun, convirtiendo la ciudad en sede de una actividad investigadora reconocida», recogía ayer la web de Arkeolan, entidad que fundó y presidió desde 1997.

Entre 1969 y 1970 dirigió las investigaciones realizadas en Santa María del Juncal. También estuvo al frente de la prospección arqueológica de la ermita Santa Elena y, desde Arkeolan, llevó adelante proyectos como la excavación del puerto romano o el estudio de las minas romanas, además de impulsar la creación del Museo Oiasso, abierto en 2006.

Como apasionado del arte, mantuvo una estrecha relación con los componentes del grupo Gaur. Fue también presidente de Luis de Uranzu Kultur Taldea y en su faceta de escritor nos deja varias obras, entre las que destacan las tituladas 'Oteiza en Irun 1957-1974' y 'El niño republicano de Beraun'.

En el año 2012, Jaime Rodríguez Salís recibió la Medalla de Oro de Irun, la máxima distinción local, «por su impulso de la cultura, la historia y el arte en la ciudad».