Javier Masa y Mikel Barrio: «El Level 21 es mucho más que una sala de billares, es un lugar de ocio»

En los últimos años, el mundo del billar parece haber atravesado una pequeña crisis en Gipuzkoa. Sin embargo, Javier Masa y su socio constataron antes de la pandemia que la afición por este deporte estaba resurgiendo. Se animaron por ello a poner en marcha el proyecto que recientemente han inaugurado: Level 21, un lugar en el que existe una gran oferta de ocio más allá de los billares. Además, con el objetivo de potenciar la práctica de esta actividad, han fichado como director deportivo a Mikel Barrio, que es técnico nacional en 'pool' –una de las modalidades de esta disciplina– y que será el responsable de ofrecer formaciones.

–Javier, ¿qué fue lo que te motivó a apostar por los billares?

–Yo siempre he jugado al billar y además ya tuve una sala de billares en Irun, La Tronera, que cerró en 2011, ya que este mundo había pegado un poco de bajón. Pero hace un tiempo a mi socio y a mi nos surgió la oportunidad de retomar el tema. Así que hicimos una prueba en un bar que ya estaba montado, para ver cómo funcionaba y cómo estaba el mercado. El resultado nos gustó, una década después parecía que volvía a funcionar, así que nos hemos lanzado a la piscina.

–¿Cuándo comenzó a tomar forma el proyecto?

–Compramos el local en enero de 2020 con idea de hacer una cosa sencilla. Pero al final nos liamos y hemos creado no solo una sala de billares, sino mucho más. Es un lugar de ocio, donde la gente viene a divertirse, a entretenerse, a jugar, a tomar algo... Y luego tenemos otra parte deportiva, en la que queremos organizar campeonatos, desarrollar actividades en torno al billar, etc.

–Mikel, ahí entras en juego tú como director deportivo.

–Sí. Mi función es gestionar y organizar las actividades deportivas.

–Tú que conoces bien el mundo del billar, ¿cuál dirías que es su situación en Gipuzkoa?

–Ha estado y está muy estancado. Aunque hay bastante gente que no está federada pero anda en el mundillo, en los últimos 20 años el número de jugadores federados se mantiene siempre muy parecido, en unos 30. Apenas varía porque falta formación y que entre gente joven. Ahora tenemos la oportunidad de formar aquí a jugadores, para crear cantera.

–Te avala para ello una experiencia de 25 años en el área de la formación, ¿no es así?

–Así es. Soy técnico nacional en 'pool' y con el tema de la formación comencé hace muchos años en la Federación Guipuzcoana. Luego pasé a la española como director deportivo y de ahí, a seleccionador o preparador. Después me llamaron para ir a Guatemala a dar cursos de formación a sus selecciones. De hecho, ahora quieren que vuelva a ese país para renovar y revisar aquello. Y en los últimos años he estado en un centro de alto rendimiento en Murcia y después he dado formaciones en Bilbao, Vitoria, Denia, Pamplona, Logroño... Tanto en clubs como de forma individual. Me he dedicado mucho a la formación privada.

–En ese ámbito formativo, ¿cuál va a ser la oferta del Level 21?

–Ahora mismo estamos constituyendo el club y preparando la parte formativa, con la que empezaremos dentro de poco. Probablemente la hagamos los fines de semana por la mañana, aunque quizá también entre semana por las tardes. Serán formaciones dirigidas a todas las personas que quieran mejorar o aprender. Y lo haremos individualizado o en grupo, dependiendo de la demanda.

–Además de las clases, ¿qué otras actividades relacionadas con el billar vais a ofrecer?

–Campeonatos, torneos, ligas.... Ya celebramos un campeonato el fin de semana del 12 y 13 de febrero y fue un éxito. Vinieron unos 30 jugadores de diferentes comunidades autónomas y las críticas fueron muy buenas. Nos dijeron incluso que esta es una de las mejores salas de España.

–¿Qué le hace merecer ese 'título'?

–Por un lado, que tenemos el mejor material que existe. En España no hay mesas de esta calidad, solo en Barcelona. De hecho, las hemos traído de Estados Unidos, porque aquí no había. Pero también ayuda mucho el ambiente que se monta en la sala.

–Parece que las críticas que provienen del exterior son buenas, pero ¿qué tal está respondiendo la clientela local?

–Muy bien. Es una pasada, suele estar lleno. Y nos llaman mucho la atención dos cosas. Por un lado, que hay mucho ambiente familiar, muchos padres que vienen a jugar con sus hijos. Por otro, que quienes están aquí no están usando el móvil, la gente desconecta totalmente y está a otras cosas, no ves la típica imagen de cuatro en una mesa y cada uno con su teléfono. Además, los miércoles organizamos una liga y también están respondiendo súper bien, nos solemos juntar unas 20 personas.

–¿Es una liga abierta a todo el mundo?

–Sí, sí. De hecho, cada semana se apunta gente nueva. Es un formato muy atractivo, porque no es caro y porque generalmente juegas con gente de tu nivel. Tú entras en el último grupo y depende de si vas ganando o perdiendo, vas subiendo o bajando de nivel.

–Además de mantener esa liga, ¿cuáles son vuestros planes futuros?

–A principios de julio queremos organizar un segundo campeonato. Y por lo demás, seguir así, crear el club, asentarnos, fomentar el deporte, crear cantera.... Más adelante nos gustaría también meternos en el mundo de los dardos.