Las características fiestas de Irun conocidas como los San Marciales son una de las festividades guipuzcoanas más emblemáticas. El 30 de junio, se conmemora la batalla que se disputó en la localidad en el año 1522.
A pesar de que hoy en día el Alarde se traduce en una celebración alrededor de la cual se organizan múltiples actividades, su naturaleza es un acontecimiento bélico. Para entender su contexto histórico, el historiador y periodista Carlos Rilova ha ofrecido una entrevista a este periódico.
¿Qué se conmemora históricamente en el Alarde de Irun?
Se conmemora la primera batalla de San Marcial en 1522, en las mismas fechas de junio que se celebra hoy en día.
Contexto europeo
¿En qué contexto histórico ocurre la batalla de San Marcial?
Ocurre en un contexto histórico europeo. Parece que la batalla de San Marcial es un asunto local, pero se enmarca en las llamadas Guerras de Italia (1494-1559). En ese momento Italia está desunida y sin un estado firme. Durante esos años, hay una serie de guerras y campañas donde los Austrias (Monarquía Hispánica procedente de los Habsburgo) dominan tanto la Península Ibérica como el Imperio Americano y quieren apropiarse de Italia, ya que es una vía para apoderarse de Francia. En ese contexto, el Reino de Navarra (donde se situaban lo que hoy se conoce como Gipuzkoa, Bizkaia y Araba) es un territorio independiente que está metido en medio, ya que tiene un pie en los Pirineos y otro pie al otro lado de los Pirineos. El problema es quién se queda con Navarra.
¿Quién decidió invadir Navarra?
Fernando II de Aragón, llamado el Católico. En 1512 tiene unificados sus reinos y decidió tomar el Reino de Navarra, puesto que suponía una vía de acceso fácil a Francia. En ese mismo año sucede la primera invasión y Navarra queda dividida entre legitimistas a favor de la dinastía Navarra, los Albret, y entre los que apoyan a los Austrias, Fernando el Católico, que cuentan con las minas americanas.
Claves en la batalla
La victoria de los Austrias fue prácticamente gracias a un engaño.
Si. Los líderes militares de Irun hicieron marchar por el monte a niños y mujeres con antorchas para simular la movilización de una sección de tropas que iban a envolver a las tropas francesas y navarras. Fue una maniobra de distracción. Entonces, los Austrias atacaron a esas tropas por detrás. De todas formas, a pesar de la distracción, hay que tener en cuenta que el pone más efectivos en el campo de batalla es quien probablemente gane al final.
Algún personaje histórico que haya sido clave en la batalla para ti.
Siempre se destacan a los capitanes que guían a las tropas, a los que llevan por el monte a mujeres y niños con las antorchas, etc., pero yo destacaría al hombre o mujer anónimo, los Lansquenetes o mercenarios.
¿Quiénes eran?
Eran unas figuras muy características de la época y nos explican cómo era la guerra en aquel momento, qué significaba y qué resultado tenía. Lo destacaría como personaje anónimo y figura clave dentro de aquella guerra. El soldado mercenario suizo, alemán, del norte de Europa explica mucho del contexto histórico y les da significado. No quiere decir que sea un personaje positivo ni bueno, porque éticamente no lo eran.
Alguna anécdota llamativa sobre los hechos en tu opinión.
Es un relato muy canónico y todo lo ocurrido está muy detallado e investigado. Sin embargo, volvería a destacar que no es un asunto local, sino que está dentro de uno de los grandes acontecimientos históricos que van a crear lo que es la Europa moderna y actual. Todo el conjunto de batallas, incluida la de San Marcial, han terminado creando la Europa que conocemos hoy en día por agotamiento de disputas. Entonces, más que un acontecimiento o anécdota, destaco la pieza que supone la batalla de San Marcial en el panorama de esas Grandes Guerras de Italia que duraron casi un siglo.
Atractivo turístico
La estructura del Alarde se renueva y folkloriza a partir de 1881, agregando compañías, cantineras, música, etc. ¿Qué supone eso?
La Diputación y los Ayuntamientos cogieron un acontecimiento histórico que estaba más o menos sumido en las sombras del pasado, lo sacaron a la luz y se apropiaron de los hechos históricos para folklorizarlo y convertirlo en algo festivo. De esta manera, la comunidad se vuelca y crea un atractivo en la localidad.
¿Por qué crear un atractivo con ello?
En ese momento es la belle époque y hay una intención de convertir la costa vasca en una fuente de atracción e ingresos por medio del turismo. Utilizaron un acontecimiento bélico y lo renombraron como Alarde, no como una conmemoración de la batalla. Se intenta hacer de Donostia y la costa un destino como Niza o Mónaco. Además, en Brasil se está creando el Carnaval de Río, entonces por qué no hacer un Alarde justo en las fechas de verano para atraer el turismo.
¿Esta representación concuerda en algún aspecto con lo sucedido históricamente?
Esta voluntad de sumarse a la industria del turismo con atracciones festivas comienza a hacerse con pocos medios. Hoy en día, la ropa que se utiliza se parece más a la que utilizaban las milicias forales durante la época de la Guerra Carlista, a los liberales. Además, muchos de los fusiles que se utilizan son escopetas de caza o Remington, fusil de retrocarga utilizado durante la Tercera Guerra Carlista.
Hubo un intento en Hondarribia a finales del siglo XIX o comienzos del siglo XX de intentar una reconstrucción histórica, vistiendo como en aquella época, pero no prosperó.
¿Qué es el Alarde?
En la víspera, día 29, se realiza la revista de armas, ¿qué es?
En cada una de las villas guipuzcoanas los hombres de 18 a 60-65 años eran llamados a las armas a cambio de una serie de privilegios forales. Eso implicaba mantener las armas y, cuando había una invasión por tierra o mar, se llamaba casa por casa a esos hombres para armarse en la plaza y luchar en orden cerrado. Todo esto implicaba un entrenamiento al que se le llamaba Alarde, proveniente del árabe al-ard que significa muestra de armas. Todos los hombres que estaban en edad militar y con capacidad de combatir tenían que demostrar su pericia durante esos entrenamientos.
¿Qué se entrenaba en el Alarde?
La muestra de armas o Alarde era para ver si la gente estaba preparada para mantener y luchar en una formación de escuadrón cerrado, con las picas, mosquetes y demás. Era un entrenamiento periódico, que se hacía a lo largo del año para entrenar a los soldados y que supiesen cómo moverse. El resultado de esto se ve en películas como El Patriota, donde a pesar de haber una diferencia de dos siglos entre la batalla de San Marcial y los hechos históricos de la película, se ve la táctica del orden cerrado, que requería dicha preparación, frente al orden abierto.
La comunidad toma el municipio y se junta para conmemorar una sola causa. ¿Qué representación tiene para la sociedad?
Es algo que ha quedado institucionalizado desde 1881 y se ha ido repitiendo. Por mera inercia psicológica es mejor ir a una fiesta que a la guerra. Entonces, esos acontecimientos históricos son reconvertidos en fiesta, y sirve para que los de Irun y alrededores creen un espíritu de comunidad.
El Alarde en otras localidades
¿Qué se conmemora en el Alarde de Hondarribia?
Es algo similar al de Irun, pero en vez de conmemorar la batalla de 1522, se conmemora otra de las innumerables batallas que hubo entre los Austrias y los Borbones. En este trata de una serie que dura dos meses durante el año 1638. El objetivo era el mismo que en el siglo XVI, conquistar una cabeza de puente al otro lado del Bidasoa que permitiese hostigar al enemigo, en este caso la dinastía Austria, desde su territorio principal, la Península Ibérica.
En Antzuola, Tolosa y Legazpi también se celebra, ¿tienen algo que ver con el Alarde de Irun y Hondarribia?
El de Antzuola está bastante relacionado con otras fiestas que hay en el norte de Europa, de origen pagano, que también tiene que ver con el sincretismo de la Iglesia Católica para apropiarse de estas festividades. Por ende, adjudicar el nombre de Alarde puede ser un poco equívoco. De todas maneras, la relación que pueden tener las tres poblaciones con el Alarde de Irun y Hondarribia puede ser por la revista de armas. Todas las poblaciones tenían una serie de Alardes para valorar a los hombres que llevaban al campo de batalla y esa festividad se utiliza para recordar el entrenamiento que se les daba antes de acudir a combatir.
