11 febrero 201608:22
La Asociación de Vecinos Centro calificó ayer de «imposición», por parte del ayuntamiento, el proyecto de reurbanización de la calle Cipriano Larrañaga, en el que, según señalaron, se han ignorado «las peticiones de los vecinos».
La Junta de Gobierno local aprobó, el pasado mes de diciembre, el proyecto técnico para reurbanizar esta céntrica calle de la ciudad, con la intención de transformarla en una prolongación de la plaza del Ensanche. En dicho proyecto, Cipriano Larrañaga se convierte en una calle prioritariamente peatonal. Se suprimen los aparcamientos en línea y las aceras, cuya anchura se amplía hasta los 4 metros, se sitúan a la misma altura que el vial, aunque se diferencian de éste con un pavimento distinto.
Ayuntamiento y vecinos han mantenido varias reuniones para tratar la reurbanización de la calle Cipriano Larrañaga, pero, según aseguró ayer la A VV, no han llegado a ningún acuerdo. «Desde el primer momento, los responsables municipales dijeron que estaban abiertos a nuestras propuestas y hemos hecho propuestas, pero no se han tenido en consideración. Las han silenciado», señaló Jesús Bengoetxea.
«Hemos pedido colocar sonómetros en zonas de ocio y nos han dicho que se van a instalar» «Una calle no se puede reurbanizar sin tener en consideración el descanso de los vecinos»
La A VV Centro propuso «ampliar una acera a 4 metros, con diferenciación de color en el pavimento para la zona peatonal y la zona de terrazas, con el fin de que se respete el espacio para los peatones, que no se respeta en esta ciudad y, en el otro lado, mantener la acera de dos metros con aparcamiento de vehículos».
Tras presentar esta propuesta, los vecinos fueron convocados «a dos reuniones más para tratar sobre el proyecto y siempre nos presentaron una propuesta: la suya. Ni siquiera mostraron la nuestra, por lo que las reuniones terminaron sin acuerdos».
En opinión de la A VV, las terrazas, «al no tener delimitado el espacio, acabarán invadiendo la acera, haciendo intransitable la circulación de personas» y «afectarán al descanso de los vecinos, ya que habrá ruido hasta altas horas de la madrugada. Al ayuntamiento, solo le interesa recaudar, a través de las tasas por ocupación del espacio público mediante terrazas y veladores, para lo que se necesita una anchura de acera de 4 metros», añadieron. «Es vergonzoso que la reurbanización de una calle se diseñe sin tener en cuenta el descanso de las personas que la habitan, la falta de plazas de aparcamiento o el hecho de que los vecinos tengan problemas para acceder a su portal».
La A VV Centro criticó, por otra parte, el proyecto porque contradice «el Plan General de Ordenación Urbana, que establece una conexión vial de Cipriano Larrañaga con el nuevo vial que se formará, cuando se traslade el Topo a la zona de vías de Renfe. No tiene ningún sentido peatonalizar el tramo final de la calle, que luego habrá que modificar por ser un vial de tráfico».
Además de expresar su desacuerdo con el proyecto de reurbanización de Cipriano Larrañaga, la A VV Centro hizo un repaso de otras peticiones realizadas al ayuntamiento desde su constitución, hace ahora un año, hasta la actualidad, en que cuenta con 175 socios.
«Ya en la primera reunión que tuvimos con el Ayuntamiento, le transmitimos tres peticiones: la urbanización del solar de la calle Fueros, el problema que tenemos con los ruidos y el arreglo de la zona de las escaleras del Topo, que son peligrosas», explicó Sole Agirre, vicepresidenta de la asociación. «Hoy podemos comunicar que el ayuntamiento nos ha prometido que el solar de la calle Fueros y los problemas de los ruidos van a ser solucionados a lo largo de este año».
La petición de la A VV con respecto a los ruidos ha consistido en «colocar sonómetros en las zonas de ocio y actuar una vez realizadas las mediciones», añadió el presidente, Luis Mari González. «El ayuntamiento nos ha dicho que se van a instalar en Joaquín Gamón, Luis Mariano, Cipriano Larrañaga, Mayor y una zona de Palmera-Montero, donde también ha habido quejas».