18 febrero 201620:08
El plan director de la marisma de Txingudi requerirá de inversiones estimadas en 26,36 millones de euros hasta el año 2026, según ha informado este jueves el departamento vasco de Medio Ambiente y Política Territorial.
Con la presencia de miembros del Gobierno Vasco, estas necesidades han sido expuestas por la comisión política que gestiona la bahía de Txingudi y Bidasoa. Han estado presentes Iosu Madariaga, viceconsejero de Medio Ambiente, y Alexander Boto, director de Medio Natural y Planificación Ambiental. También han acudido a la cita representantes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la Diputación de Gipuzkoa y los Ayuntamientos de Hondarribia e Irun. Todos ellos han analizado el borrador del convenio de colaboración que sustituirá al firmado 15 años atrás, a partir del cual se iniciaron los trabajos de regeneración de los ecosistemas de la marisma de Txingudi.
En el convenio se acordarán los principales aspectos para "restaurar y conservar el área objeto de protección de la Bahía de Txingudi y Bidasoa", según ha señalado Alexander Boto. Además, ha precisado que "se identificarán las funciones de cada administración interviniente".
En esta comisión se han expuesto también los diferentes proyectos que cada una de las administraciones representadas viene impulsando en la zona con el fin de coordinar las actuaciones puestas en marcha "en aras de una mayor eficacia y eficiencia".
Tratándose del espacio marismeño mejor conservado del territorio, la bahía de Txingudi posee una privilegiada posición en el paso occidental de los Pirineos durante los procesos migratorios de las aves. Desde su restauración, se han recuperado 257,4 hectáreas en las que se han observado 265 especies de aves, lo que representa el 74 % de las que se pueden observar en la Comunidad (347) y un 47 % de las que se pueden verse en España (569).
La marisma de Txingudi cuenta con el centro de interpretación, 'Ekoetxe Txingudi', que cada año recibe miles de visitas de especialistas en medio natural, escolares y familias que estudian o conocen el hábitat de las aves que migran cada año desde el norte de Europa hacia zonas más cálidas.