La delegada, Cristina Laborda, ha dado cuenta esta mañana, desde el parque de Gain Gainean, de los datos más significativos de un estudio de movilidad ciclista en la ciudad que fue presentado en la pasada reunión de la mesa de movilidad.
“El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) viene desde su puesta en marcha en 2011 trabajando por unos desplazamientos más saludables y respetuosos con el medio ambiente. Si bien la opción peatonal es una de las principales apuestas, y hacia ella han ido muchas iniciativas, sobre todo las ligadas a las peatonalizaciones o una mejor accesibilidad, el uso de la bicicleta representa otra línea de actuación que queremos reforzar, como así se ha demostrado con las iniciativas puestas en práctica recientemente y las que están por llegar”, explicaba Cristina Laborda.
Por ese motivo, y para llevar a cabo una evolución adecuada al uso de la bicicleta en Irun, el área de Movilidad viene realizando algunos estudios para obtener datos reales de la movilidad ciclista. Ya en octubre de 2016 se presentaron unos dato que, por primera vez, permitían tener una foto fija de cuál era la situación del uso de la bicicleta en la ciudad. “Ahora tenemos sobre la mesa nuevos datos, actualizados a finales de 2017, que nos permiten seguir la evolución”, informaba la delegada.
El estudio de movilidad ciclista presentado este año en la mesa de movilidad recoge los datos de tres trabajos realizados por el Ayuntamiento de Irun a lo largo de los últimos meses: una encuesta sobre la utilización de las bicicletas, conteos de usos y una evaluación de los aparcabicis situados en la ciudad.
Tal como confirmaba Cristina Laborda, “las cifras que arroja el estudio no difieren mucho de los datos presentados en 2016, pero en base a estos resultados podemos sacar conclusiones importantes”. Por ejemplo, según este estudio, más del 60% de las personas encuestadas se desplaza por la ciudad caminando, siendo el 8% usuarios del autobús y el 3% el que elige la bicicleta para moverse por la ciudad, la segunda opción menos utilizada. La delegada valoraba positivamente que casi 3 de cada 4 encuestados usa principalmente medios sostenibles para desplazarse.
“Ya en las propuestas del PMUS se incluía como meta para 2016 alcanzar el 3% del uso de la bicicleta en nuestros desplazamientos internos”, recordaba la responsable municipal. “El objetivo es seguir aumentando esa cifra en un camino que hay que ser conscientes que es de largo recorrido”.
Este estudio dibuja un perfil del usuario de la bicicleta en Irun que responde a las siguientes características. Un 40% declara ser persona usuaria, del cual dos de cada tres es hombre y una, mujer. Por edades, el tramo predomínate es el de 40-49 años. De hecho, duplica al resto de franjas y casi multiplica por cuatro al tramo de mayor edad. En cuanto a la frecuencia de uso, hay una mayoría que afirma utilizarla cinco días o menos al mes, principalmente para ocio.
Metas a corto plazo
“En esta encuesta, más que en lo cuantitativo, lo que nos interesaba era centrarnos en el análisis cualitativo para conocer mejor los motivos que lleva a la ciudadanía a usar o no la bicicleta: qué echan en falta, cómo valoran las medidas impulsadas hasta la fecha, etc. Un estudio que nos permita marcarnos nuevos objetivos para fomentar la utilización de la bicicleta en Irun pensando sobre todo en aquellas personas que, dentro de ese 60% que no es actualmente usuaria de la bicicleta, admite que sí se plantearía utilizarla”, apuntaba la delegada.
Cristina Laborda ponía como ejemplo las infraestructuras y vías (bidegorris, vías marcadas en calzada…) para poder trasladarse con mayor seguridad en bicicleta en Irun. Sobre esta cuestión, más de la mitad de los encuestados indican que la mejora de estos recursos sería conveniente o necesario y un 80% solicita más bidegorris en la ciudad.
“En este apartado por ejemplo ya estamos trabajando y este mismo año notaremos un salto muy importante en los bidegorris con un cambio que se irá materializando con noticias positivas muy pronto con los proyectos, sobre todo, de la avda. Letxumborro y de la calle Monte Aldabe para ir cerrando la red de bidegorris en aquellas vías a las que por sus características no llega el Irun 30, como alternativa más segura que fomentará la movilidad ciclistas en nuestra ciudad”.
Otro de los puntos a tener en cuenta en la movilidad ciclista es la consolidación del Irun 30 que, entre sus metas, busca garantizar todo lo posible una mayor seguridad para los ciclistas que circulan por la calzada. La encuesta concluye que casi un 70% se siente más seguro con esta nueva normativa. Como puntos a reforzar, la encuesta apunta a introducir líneas en la calzada para marcar el carril bici y reforzar la señalización vertical y horizontal en la calzada.
Este estudio incorpora asimismo los resultados de un conteo de vehículos a motor y bicicletas efectuado en distintos momentos y en varios puntos de la ciudad, especificando zonas con y sin bidegorri. En detalle se anotaron en los días evaluados de junio de 2017 49.332 vehículos a motor y 1.536 bicicletas, lo que confirma el 3% de movilidad ciclista.
El tercer análisis hacía referencia al uso de los aparcabicis en la ciudad. Al respecto, Cristina Laborda señalaba que es otro aspecto que hemos querido medir para calibrar las posibilidades de mejora que tenemos. Actualmente, en base a este estudio, son poco utilizados; hablamos de una ocupación que varía según los momentos del año pero que se mantiene por debajo del 10%. “Es un dato previsible, teniendo en cuenta que hemos comprobado que la mayoría de los ciclistas usa la bici para ocio y deporte, con lo que no siempre va a requerir de aparcabicis”. En cualquier caso, desde el área de Movilidad señalan que tendrán en cuenta las opiniones volcadas sobre este tema en el estudio realizado; por ejemplo, el hecho de que más de la mitad de los encuestados afirme que usaría los aparcabicis cerrados, ganado en seguridad. Cabe señalar que en Irun hay 135 ubicaciones que se reparten 1.077 plazas.