18 julio 201400:04
Bidasoaldeko Lagunak ha solicitado a las administraciones públicas «que aborden ya la gestión activa del humedal de Txingudi». El colectivo, compuesto por Eguzki Bidasdoaldea, Itsas Enara, Ekologistak Martxan, Seo Birdlife y la federación de AAVV Oiasso 2000; afirma haber recibido «con esperanza y satisfacción» la noticia de que las instituciones firmantes del Plan Especial de Protección y Recuperación de Txingudi (el Gobierno vasco, la Diputación y los ayuntamienos de Irun y Hondarribia) «por fin se hayan reunido para estudiar cómo avanzar en el desarrollo de dicho Plan».
No obstante, «no podemos olvidar que han tenido que transcurrir más de 20 años para que dichas instituciones se sienten en torno a una mesa a analizar las propuestas y prioridades. Es el momento de pasar de las palabras a los hechos», afirmó Bidasoaldeko Lagunak. El colectivo manifestó su deseo de que las instituciones entiendan que «es hora de trabajar conjuntamente para sacar la protección de Txingudi de la paralización a la que se le ha condenado durante décadas».
Bidasoaldeko Lagunak hizo hincapié «en la urgencia del traslado de las instalaciones deportivas de Plaiaundi». Asimismo, exigió que «la problemática del resto de zonas incluidas en el Plan Especial se aborde con seriedad y responsabilidad, pues no es de recibo que muchas de ellas continúen a día de hoy exactamente igual que cuando se firmó el acuerdo, exceptuando algunas compras de terreno». Bidasoaldeko Lagunak pidió también, «a todas las administraciones públicas», que se comprometan «a aprobar en los presupuestos de 2015 y siguientes las partidas necesarias para hacer frente a los compromisos y obligaciones legales».
El colectivo llamó la atención también sobre «la posible unión peatonal y ciclable entre las tres ciudades de Txingudi, puesto que no deberá repercutir en ningún caso en la regeneración de esta área internacionalmente protegida, alejándola lo más posible de las riberas del río Bidasoa y de un entorno crítico como Plaiaundi».
Finalmente, reiteró su solicitud de que «en las próximas reuniones se convoque a una representación de los grupos ecologistas» que integran el colectivo; para de este modo «garantizar la participación social en la gestión del patrimonio natural».
