El Ayuntamiento adquiere varias viviendas de la calle Agerre para su derribo

La Junta de Gobierno Local ha dado esta semana un paso más en la lista de decisiones que es necesario adoptar para adecentar el ámbito de San Miguel-Anaka, una de las zonas más deterioradas de la ciudad. La larga espera del ambicioso proyecto de VPO previsto para esa zona que, por distintas circunstancias, no ha podido materializarse todavía, acabó por convertir ese espacio en un lugar degradado y lo que es peor, perpetuó la injusta situación de una veintena de vecinos cuyas viviendas estaban fuera de ordenación desde los años 70.

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, describía la situación del ámbito San Miguel-Anaka como «una asignatura pendiente de la ciudad y desde que adquirimos una serie de compromisos con los vecinos de la zona vamos poco a poco pasando de las palabras a los hechos».

Este pasado miércoles, la Junta Local de Gobierno aprobó la adquisición, para su derribo, cuatro de las seis viviendas de los bloques 2 y 4 de la calle Agerre, que estaban fuera de ordenación.

Otras viviendas del ámbito (la mayor parte) se van a consolidar, para lo que se han aprobado unas ayudas destinadas a su rehabilitación. A partir de una inspección técnica de los edificios, las ayudas se han fijado en una cantidad de hasta 500 euros por metrocuadrado, según informó el alcalde. «Se trata, en definitiva, de dar tranquilidad a los vecinos garantizando un futuro de vivienda, tanto a las personas que se quedan como a las que salen de San Miguel-Anaka. Llevan mucho tiempo esperando y no queremos causarles más perjuicio», señaló José Antonio Santano.

A estas dos líneas de actuación, hay que sumar una tercera, que incluye la compra a Bidart S. COOP, del local integrado en un pabellón ubicado en San Miguel-Anaka. El edificio será derribado y la actividad de la empresa se trasladará al polígono de Araso Norte.

José Antonio Santano recordó que, además de estas actuaciones, durante el verano se están ejecutando obras en el colegio Lekaenea, unos trabajos que mejorarán las instalaciones del centro, una vez confirmada su consolidación en San Miguel-Anaka. La Junta Local de Gobierno ha aprobado el proyecto del nuevo gimnasio, que se suma a la construcción de la cubierta del patio exterior, la habilitación de aulas de 2 años y la renovación de la carpintería exterior. La inversión total supera el millón de euros.

Por otra parte, están a punto de terminar los trabajos de limpieza de huertas y chabolas en la parte más cercana al colegio Lekaenea. Estas obras permitirán crear una zona de estancia y paseo peatonal que enlazará de forma más directa y rápida la calle Donostia (San Miguel) con la calle Agerre (Anaka).

También se están dando pasos en la mejora de la urbanización de la calle Agerre, con los trabajos previos al encargo del proyecto de urbanización de la zona. La previsión es que este proyecto esté redactado entre finales de este año y principios del próximo. «En definitiva, son pasos que mejorarán ostensible todo el ámbito», concluyó el alcalde.