A la espera. Si Madrid lo autoriza, la pasarela será una realidad, pero no empezará este año.
14 octubre 201507:12
La delegación de Costas del Estado en Gipuzkoa ha dado el visto bueno al proyecto de la pasarela sobre el Bidasoa para mejorar la conexión peatonal entre Azken Portu y Behobia. Lo ha hecho pese al informe negativo de la Agencia Vasca del Agua URA, por lo que la autorización final, que depende de la Dirección General de Sostenibilidad y de la Costa del Ministerio de Medio Ambiente, no puede darse por hecha aún. Con el objetivo de «informar ahora de primera mano a los responsables de Costas en Madrid» y de «presentar y defender» el proyecto, el alcalde, José Antonio Santano, anunció que viajará a la capital en próximas fechas.
El Ayuntamiento recibió de los presupuestos autonómicos una subvención de 1,5 millones de euros para la ejecución de esta obra, pero venía con la condición de ejecutar los trabajos (al menos la parte equivalente a esa ayuda económica) para el 31 de diciembre. Por esa razón, explicaba Santano que ha mantenido «varias reuniones» con los responsables de Costas en Gipuzkoa y con URA desde principios de año».
Fue la Agencia Vasca del Agua la que desde un inicio puso más pegas al voladizo sobre el río que permitiría habilitar un cómodo paseo de borde de río para peatones y ciclistas. A raíz de esos encuentros, «redujimos ese vuelo al mínimo y planteamos la actuación sin afectar al lecho del río», decía el alcalde ya en el mes de marzo. A pesar de todo, URA ha considerado negativamente el proyecto. A la agencia del agua le correspondía emitir dos informes. En el relativo a la autorización para actuar en la zona de servidumbre, no se posicionó, a la espera de la opinión de Madrid. En el otro, una consulta que le hizo Costas de Gipuzkoa para conocer cómo valoraba la ocupación del espacio marítimo-terrestre, es en el que se posiciona en contra, «yendo más allá de sus competencias», consideraba el primer edil.
Trasladar la subvención a 2016
Pese a la opinión de URA, Costas de Gipuzkoa ha emitido en su informe una valoración favorable por lo que Santano aseguraba que «podemos ser optimistas. Entendemos que es un proyecto nada agresivo». Recordó que, «aun bajo una jurisdicción diferente, se ha hecho en la otra orilla del río». En realidad, la pasarela hendaiarra es bastante más ancha y más larga que la planteada en la margen de Irun y bastante más invasiva, pues se apoya en el propio lecho. Sin embargo, a la vista de las dudas y reticencias de URA, no está claro cuál será la decisión final del Ministerio y por eso el alcalde se ha ofrecido a explicar en Madrid la excepcionalidad de esa pasarela, justificada por la «ausencia de alternativas». No hay que olvidar que el carril bici que contempla el proyecto está incluido, además, en la red internacional Euroveló.
Lo que sí advirtió Santano es que «las dudas de URA y los seis meses de tramitaciones han retrasado enormemente las gestiones». Aunque el proyecto técnico estaba ya terminado en primavera, «no lo hemos podido licitar aún» y eso imposibilita que «a 31 de diciembre vayamos a poder justificar la subvención del Gobierno Vasco». Así que mientras por un lado batalla la autorización en Madrid, al consistorio le toca abrir otro frente en Vitoria para conseguir que el millón y medio se traslade a los presupuestos autonómicos del próximo año.El de la pasarela fue uno de los proyectos con más votos en los presupuestos participativos municipales del pasado año, pero se retiró de los mismos porque la citada ayuda del Gobierno Vasco posibilitaba su ejecución.