La primera fase de las votaciones online de los presupuestos participativos ha concluido, y ya se conocen los votos recibidos por cada una de las propuestas que se presentaron a través de esta vía. Las distintas áreas municipales están analizando los proyectos que más apoyo han recabado para determinar si cumplen los requisitos establecidos en este proceso de participación. Será el miércoles que viene, 2 de noviembre, cuando se dará a conocer cuáles de ellas pasan a la última y definitiva fase.

Construcción de un paso peatonal y de bicicletas entre el bidegorri de Santiago y el parque Plaiaundi. 148 votos.

Incremento de los bidegorris en el centro de Irun. 124 votos.

Construcción de un pabellón deportivo para baloncesto y balonmano. 89 votos.

Kuadrillategi, iniciativa de ocio para jóvenes y familias en euskera. 86 votos.

Servicio de bicing. 79 votos.

Cubrimiento de parques infantiles. 78 votos.

Parque infantil cubierto y cerrado en el centro. 77 votos.

Baños públicos. 68 votos.

Modificar aceras de la calle Anaka. 67 votos.

Iluminar todo el bidegorri de Ibarla hacia las minas. 64 votos.

El Antiguo Hospital acogerá ese día, a las 19.00 horas, un encuentro abierto a la ciudadanía en el que se anunciarán las doce propuestas de entre las recibidas a través de la web municipal que pasan a la fase final. Estos doce proyectos se sumarán a los que han surgido de las tres reuniones presenciales también incluidas en el proceso de participación. Además de repasar todas estas propuestas, la sesión servirá para solventar las dudas que puedan surgir entre los asistentes. Asimismo, se darán a conocer todas las ideas recibidas a través del proceso juvenil.

El siguiente paso será abrir el período final de votaciones, el viernes 4 de noviembre. A partir de esa fecha, la ciudadanía podrá votar sus proyectos favoritos en la página web www.irun.org/presupuestosparticipativos, previa identificación mediante la Irun Txartela. No obstante, quienes no dispongan de esta tarjeta también podrán participar, acudiendo a las oficinas del SAC para votar allí de manera presencial.

El plazo para votar concluirá el 10 de noviembre. Será entonces cuando se sepa a qué proyectos se destinarán 1,5 millones de euros de los próximos presupuestos municipales de 2017: 1,3 millones serán para las propuestas más votadas del proceso general, y 200.000 euros para el apartado destinado a los jóvenes de entre 16 y 30 años.

En el portal de irun.org dedicado al proceso de presupuestos participativos ya pueden verse cuáles han sido las propuestas más votadas en la fase inicial. En total, se han emitido 1.894 votos.

El Ayuntamiento recuerda, no obstante, que el resultado aún no es definitivo, hasta que se compruebe que las que más apoyos han obtenido cumplen con los requisitos del proceso (ser de competencia municipal y técnicamente viables, poder llevarse a cabo en el plazo de un año, entrar dentro del presupuesto establecido y ser de interés general).

A falta de que pasen esta criba, entre los proyectos que más apoyo han conseguido hay varios relacionados con la movilidad: un bidegorri y paseo peatonal entre Santiago y Plaiaundi, aumentar el número de bidegorris del centro o instaurar un servicio de alquiler de bicicletas, por ejemplo.

Los parques infantiles cubiertos también están entre las peticiones que más votos han recabado, así como la instalación de más baños públicos por la ciudad. Otras propuestas que han recibido muchos apoyos son la creación de un pabellón deportivo para baloncesto y balonmano y la puesta en marcha de un programa de ocio en euskera dirigido a jóvenes y familias.

Los corporativos municipales se citaron el miércoles para celebrar una de las sesiones plenarias más largas en lo que llevamos de mandato y quizá la más completa en un sentido político. El debate se nutrió de contenido por momentos, hubo espacio para algunas discrepancias de fondo en el modelo e incluso oportunidad para el acuerdo entre formaciones que se caracterizan por mantener posiciones separadas por un abismo.

El orden del día, con temas relevantes tanto en lo que se refiere a la gestión como al posicionamiento político, ofrecía oportunidades a los grupos. Quizá lo más importante, sobre todo desde la perspectiva ciudadana, fueron los dictámenes para modificar las tasas e impuestos municipales para 2017. El portavoz de EH Bildu, Oinatz Mitxelena, agradeció expresamente que ambas propuestas se presentaran separadas, «como habíamos pedido».

El delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, explicó la propuesta de gravámenes municipales para 2017, «una subida general del 1% después de tres años de congelación». Hay algunas bonificaciones para familias numerosas que se añaden a las existentes y una reducción de los tipos del IBI para suavizar el efecto de la revisión del valor catastral de las viviendas realizada por la Diputación.

El caso es que lejos del criterio basado en el IPC interanual que se manejaba en los escenarios pre crisis, el Ayuntamiento había optado en los últimos ejercicios por no incrementar la carga impositiva sobre el ciudadano. Esta vez, «si queremos seguir teniendo capacidad para mantener los servicios sociales y para invertir, no podemos continuar sin subir». No convenció a Sí se Puede Irun, cuyo portavoz, David Soto, recordó «los 9 millones de remanente» que presentó el Gobierno al finalizar 2015 para argumentar su rechazo a la subida. EH Bildu atacó la cuestión de una inflación casi inexistente y presentó una enmienda de congelación del impuesto sobre vehículos. «Precisamente ése lo bajamos el año pasado para el 75% de los casos», recordó Páez para justificar la negativa. Lo que sí hizo el delegado fue presentar una segunda enmienda desde la propia área. Se trataba de incorporar «una propuesta que la concejala de EH Bildu, Izaskun Sorondo, hizo en la Comisión Informativa», reconoció Páez. De esta manera, con el apoyo de todos los grupos salvo el PP, se limitó la nueva bonificación en la viñeta para familias númerosas a los casos de vehículos de cinco o más plazas y 16 caballos fiscales o menos. Aún y todo, las dos ediles populares sumaron sus votos a la coalición PSE-PNV para aprobar la ordenanza fiscal «en la que vamos a trabajar desde ya para mejorar de cara al futuro», anunció la portavoz, Juana de Bengoechea. EH Bildu y SPI votaron en contra.

En el caso de los precios públicos de los servicios municipales de carácter anual (OTA, bodas, polideportivos, ocupación de vía pública...) la subida aprobada por el Pleno fue del 2%. El consistorio también ha tenido congeladas las tasas en varios ejercicios, «y eso ha provocado que se aleje el coste real de lo que el ciudadano abona. Actualmente», cifraba Páez, «el precio pagado deja sin cubrir entre el 80% y el 90% de lo que cuesta el servicio en realidad».

Aquí, EH Bildu enriqueció de nuevo el debate con sus enmiendas. Tres de ellas las aceptó el Gobierno: la congelación de la OTA, porque ahí no cabe argumentar distancia entre coste y tasa; la congelación del precio de plaza en residencia, que sólo afecta a las pocas personas que continúan tras haber ingresado antes de 2004 (desde entonces es competencia foral) y eliminar la opción de reservar el frontón Uranzu Txiki, la pista polivalente anexa al campo de fútbol de Artia y la análoga de Ugalde-Ventas, lo que conlleva suprimir la tasa respectiva y dejar su uso libre y siempre gratuito. La coalición gobernante rechazó, por otra parte, las enmiendas para eliminar el incremento en la tasa del cementerio y el coste por usar la sala multiusos de Oiasso para asociaciones y agentes, en esto último con apoyo del PP, que también sumó sus votos a PSE y PNV para la aprobación del dictamen en el que EH Bildu y SPI, esta vez, optaron por la abstención.