Noticia publicada en Diario Vasco,el sábado día 19 de Septiembre de 2020.
Los ayuntamientos, como instituciones más cercanas a la ciudadanía, han tenido que hacer frente a las necesidades más urgentes derivadas de la pandemia de la Covid-19. Del estado de emergencia que hubo que gestionar en los primeros meses, hemos pasado a una situación en la que ya asumimos que conviviremos con el virus durante una buena temporada y que su presencia afectará a todos los aspectos de nuestra vida diaria.
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, informó ayer sobre la hoja de ruta elaborada en el Ayuntamiento para este curso tan diferente. «Tenemos una prioridad que es estar muy cerca las personas, de las familias, de los colectivos, e intentar, en la medida de nuestras posibilidades, atender sus necesidades. No siempre es fácil y no en todos los terrenos tenemos capacidad de hacerlo, pero queremos estar ahí. No es un tiempo para escurrir el bulto. Es un tiempo para estar atento, para estar a la altura, respondiendo a las necesidades de las personas».
La atención social, la economía local y la ayuda a los autónomos seguirán siendo la prioridad, «aunque esto no nos debe impedir pensar en el futuro», añadió el alcalde. «Ambas cosas hay que hacerlas a la vez».
Santano recordó algunas de las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Irun desde que se decretara el estado de alarma, como las ayudas directas a las familias, las llamadas a personas mayores que viven solas o el plan de dinamizacion de la economía local Irun Aurrera.
«Adoptamos estas medidas como respuesta a una situación de emergencia y con una organización de emergencia, pero el Covid ha venido para quedarse un tiempo. Por ello, hemos decidido crear un Comité Covid, una especie de núcleo duro de seguimiento de la pandemia y un referente técnico en cada una de las áreas municipales, con presencia de responsables de los asuntos Covid que se han nombrado en cada departamento».
Enfoque distinto
Este nuevo comité promoverá una gestión diaria «más rápida y eficaz», aplicando «un enfoque distinto de lo que teníamos hasta ahora», explicó Santano. «Hasta ahora, estábamos en clave de emergencia, de respuesta a los problemas que se iban planteando. Ahora tenemos que cambiar la perspectiva. Tenemos que ir, en la medida en que se pueda, hacia una normalidad institucional, incorporando la variable Covid en todas las acciones que desarrolle el Ayuntamiento. Cualquier acción, cualquier iniciativa, en cualquier terreno, tiene que incorporar esa variable».
Estas últimas semanas, la gestión municipal ha estado sobre todo centrada en el inicio del curso escolar. «Hemos reforzado la limpieza de los centros, hemos repartido 16.000 mascarillas y hemos puesto a disposición del Departamento de Educación espacios públicos, algunos abiertos y otros cerrados, que puedan ser utilizados para el inicio del curso con más garantías. También tuvimos el miércoles un encuentro con las AMPAs de Irun para que nos trasladaran sus preocupaciones y los problemas que puedan estar dándose en los centros. Tenemos, por otra parte, una vía abierta con las direcciones a través de los técnicos del Ayuntamiento».
Presupuesto incierto
La incertidumbre, sanitaria y económica, es una constante desde que la pandemia irrumpió en nuestras vidas y los ayuntamientos y sus cuentas no son ajenos a ella. «Realmente no sabemos qué cifras vamos a poder manejar en el año 2021», dice el alcalde. «Desde el punto de vista económico, las cosas no están muy claras todavía. En este momento, no se nos ha trasladado con claridad cuál va a ser el escenario de ingresos que vamos a tener. Esto va a suponer que la elaboración del presupuesto, evidentemente, se va a retrasar, porque cualquier previsión que hagamos ahora será una previsión sin base mínima contrastada».
El alcalde está a la espera de que se reúna el Consejo Vasco de Finanzas a medidados de octubre, «porque en esa reunión ya tendremos cifras que nos permitan, al menos, elaborar un borrador de presupuestos».
Lo que sí está claro es que entre los incrementos de gasto por la Covid-19 y la reducción de ingresos (sólo la del fondo foral rondará los diez millones de euros), el impacto sobre el presupuesto municipal puede acercarse «al 20 ó 25% .
Parte del incremento del gasto, se debe a que durante estos meses, muchos ayuntamientos han asumido competencias de otras administraciones. «Lo hemos hecho porque hemos entendido que éste no es el tiempo de discutir, sino el tiempo de ayudar», señala Santano, «pero hay una parte de ese dinero que tendremos que reivindicar en otro momento. Ahora, seguimos trabajando con la atención social, la economía local y la ayuda a autónomos como prioridad. El presupuesto se adapta día a día y está siendo controlado en cada decisión». |
0
José Antonio Santano verbalizaba este viernes, como alcalde, lo que es una constante en las conversaciones de todo el mundo, “nos está tocando vivir un tiempo complicado, todo es diferente y difícil, pero necesitamos mirar al futuro, tomar las medidas necesarias y seguir adelante”.
El alcalde de Irun ha explicado cuál es el libro de ruta de este otoño especial en el que, aseguraba, “la prioridad van a ser los iruneses y las irunesas, sus necesidades, sus preocupaciones, ayudarles y colaborar en todo lo que está en manos del Ayuntamiento».
El alcalde lo reconocía “la crisis sanitaria de la Covid puede con todo y absorbe de tal manera la organización y los recursos, que estos meses han tenido a muchas trabajadoras y trabajadores dedicados a todas las urgencias y cambios que ha traído la pandemia”. Por eso, y porque la situación ha pasado de ser una urgencia imprevista, a un asunto constante, que hay que incorporar a la gestión diaria, el Ayuntamiento ha constituido el Comité Covid, con presencia de responsables de los asuntos Covid que se han nombrado en todas y cada una de las áreas y departamentos municipales. “Esto nos va a permitir gestionar de forma más eficaz y rápida cualquier asunto o novedad relacionada con esta situación excepcional», explicaba Santano.
Las personas primero
El alcalde ha recordado que desde que se decretara el estado de Alarma, a mediados de marzo, ayudar a las personas, especialmente a las que más lo necesitaban, ha sido una constante. Ayudas directas a las familias, llamadas a los mayores que estaban solos para resolverles necesidades primarias, un Plan de dinamización, Irun Aurrera, que ha tomado medidas de apoyo económico efectivas y rápidas, ayudas a la conciliación…
“Estas semanas-explicaba Santano- estamos muy centrados en la educación. Hemos repartido más de 16.000 mascarillas, dos por cada escolar, nos hemos reunido con los responsables de los colegios, hemos reforzado la limpieza en los centros escolares, hemos puesto a disposición de los centros espacios municipales, y el miércoles manteníamos un encuentro con los AMPAS, para tener también de primera mano la opinión de las familias».
Sigue el día a día
Pero José Antonio Santano explicaba, también, “que necesitamos avanzar, seguir adelante, aunque teniendo en cuenta la situación especial. Por eso, de momento, el organigrama previsto y aprobado a primeros de año, quedarán de momento a la espera de tiempos más tranquilos. No creemos que sea momento para cambios. Una reorganización interna sería una pequeña revolución y creemos que de momento puede esperar y centrar nuestro esfuerzo de reorganización más hacia fuera que hacia dentro».
El comité de dirección municipal ya se ha reunido este mes de septiembre para afrontar los retos que hay por delante, entre ellos el económico, reconocía el alcalde, es uno de los principales. ”No tenemos mucho detalle, y las noticias cambian casi cada día, pero lo que sabemos seguro es que este año tendremos menos ingresos, y gastos imprevistos, así que ya estamos trabajando para adaptar las cuentas municipales. Hay que priorizar proyectos, ser realistas y adaptar los gastos a lo verdaderamente necesario».
Pero el alcalde también aseguraba que no se deben de quedar solo en la gestión de lo urgente y por eso se sigue avanzando en lo importante. Desde el plan Irun Aurrera se trabaja en la elaboración de un documento estratégico que identificará proyectos singulares y de especial calado que el ayuntamiento de Irun presentaría a la financiación de los fondos europeos. “Las ciudades somos el pequeño motor de las economías, tenemos que activar acciones, crear dinamismo, para eso tiene que servir el dinero que llega desde el gobierno central y desde Europa, pero es necesario estar preparados, pensar con antelación y presentar proyectos concretos».