Diez años han pasado desde que los irundarras eligieron, en un proceso de participación ciudadana, el proyecto para la regeneración del entorno de la plaza San Juan. Un ámbito en el corazón de la ciudad que tenía una herida urbanística abierta desde que resultó prácticamente destruido en la Guerra Civil. Un vacío que en casi 70 años todavía no se había recuperado.
Ese proyecto, obra del estudio de arquitectura Uzcanga de Donostia, ha ido dando pasos para hacerse realidad. El primero fue construir el parking subterráneo que ocupa buena parte del entorno. Una construcción en el subsuelo que reservó, eso sí, una primera planta que permanecía vacía, a la vista desde la superficie, con una abertura central en forma de gran óvalo. Hasta ayer mismo.
Los irundarras estrenan, entre ayer y hoy, en ese hueco que tanto ha dado que hablar en estos últimos años, su nueva biblioteca. O algo más que una biblioteca. Es el nuevo espacio cultural Carlos Blanco Aguinaga. “Un espacio de 2.500 metros, cuadrados diáfanos y totalmente accesibles, en el corazón de la ciudad, dedicados a la cultura y enfocados, en especial aunque no exclusivamente, a los niños y jóvenes”, tal como lo definían esta semana el alcalde, José Antonio Santano, y la edil de Cultura, Juncal Eizaguirre.
Y los niños fueron, precisamente ayer, los primeros en pisar la nueva biblioteca, con un acto simbólico.
Y llegó el último libro
A media mañana se concentraban en la plaza San Juan, en torno a la pérgola que rodea el atrio central en forma de óvalo que rodea las nuevas instalaciones culturales, un total de 275 escolares de los colegios Belaskoenea, Lekaenea, El Pilar, San Vicente de Paúl, Txingudi, Eguzkitza y Elatzeta.
Estaba previsto que todos ellos formaran una cadena humana desde la vieja biblioteca del edificio Ikust-Alaia, calle Mayor abajo y hasta San Juan, para ir pasándose, unos a otros, y de forma simbólica, el último de los libros pendientes de trasladar a la nueva y flamante biblioteca de Irun. La lluvia alteró los planes y finalmente los chavales formaron un círculo en el atrio y se fueron pasando dos ejemplares del libro Historia de la Universidad de Irun-Uranzu, que partieron de las manos de la edil de Educación, Josune Gómez, y culminaron en las del alcalde, José Antonio Santano, en la puerta de la biblioteca.
A partir de ahí, los escolares entraron al nuevo espacio, divididos en grupos, para conocer sus características. Chavales como Joshua Omojola, Rita Zaroual, Endika Elizegi o Silvia Hernández, del colegio Belaskoenea. “Nos ha encantado la nueva biblioteca”, decían ellos y el resto de sus compañeros, casi a coro.
Decía Endika Elizegi, de ocho años: “Es muy grande, amplia y con mucha luz. La biblioteca infantil está genial y el haur txoko también” (el espacio dedicado especialmente a los niños de hasta cinco años, con cómodos almohadones para sentarse y jugar leyendo junto con sus padres o hermanos). “Seguro que vendré aquí a jugar con mi hermanita pequeña”, añadía Silvia Hernández, también de ocho años de edad.
“Es una biblioteca mucho más cómoda y grande que Ikust-Alaia”, argumentaba Rita Zaroual, de once años y sus compañeros añadían entusiasmados: “¡Y hay un montón de ordenadores!”
En definitiva, como decía Ana Cristina Vega, la directora del colegio Belaskoenea, que acompañaba a estos alumnos: “Una biblioteca amplia, luminosa y que va a invitar a los chavales a venir y a leer”.
EL PROGRAMA DE HOY
Inauguración. A las 13.00 horas de hoy está previsto el acto oficial de inauguración del que ya empieza a conocerse como CBA. Además del alcalde y ediles, estarán presentes familiares de Carlos Blanco Aguinaga. Entre ellos, su hija, Alda Blanco, que ha viajado desde California para esta ocasión tan especial.
Puertas abiertas. Los irundarras podrán disfrutar, después de la de ayer, de una segunda tarde de puertas abiertas del nuevo espacio cultural, entre las 17.00 y las 20.30 horas. Habrá cuentacuentos para niños (Txokolatezko etxea, con Miren Azkarate, para menores de cinco años), cuentos con música (de Badut Taldea) y una chocolatada a las 19.00 horas en la pérgola de San Juan, de la mano de la Asociación de Vecinos Alde Zaharra-San Juan. Después, a las 19.30 horas, cuentos para adultos (La mujer salvaje, de la mano de Maider Galarza, del grupo Oihulari Klown). No faltarán, tampoco, la animación callejera y un pintxo-pote especial de la mano de los hosteleros de la zona de San Juan y de la calle Mayor.
BIDASOA
Ilusionados. Un nutrido grupo de niños de cuantos visitaron ayer la biblioteca posa en la escalinata de la zona infantil.
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