Habrá que esperar hasta la Junta General Extraordinaria del próximo 21 de julio para que Igor Emery se convierta oficialmente en el nuevo presidente del Real Unión, pero el hondarribiarra ya ejerce como tal desde hace más de dos semanas, cuando se rubricó el cambio de accionista mayoritario. Toma el cargo con la responsabilidad que entraña dirigir a una entidad histórica y el orgullo de representar a sus antepasados, que triunfaron en el conjunto txuribeltz. Ahora es él el que tiene la oportunidad de hacerlo.

- ¿Le va a cambiar mucho la vida como presidente del Real Unión?

- Asumo esos cambios desde el punto de vista del compromiso que conlleva el cargo. El sábado por ejemplo estuve en un Hondarribia-Real Unión de juveniles y hoy (por ayer) he venido a una jornada de deporte adaptado que organiza el C. D. San Marcial. Uno de nuestros objetivos principales va a ser acercarnos a los clubes de la comarca y quería estar presente.

- Se lo preguntaron en el acto del viernes pero vuelvo a hacerlo. ¿No le da un poco de vértigo el puesto? Las expectativas que están generando les van a poner el listón alto.

- Me lo tomo con mucha ilusión, como un reto muy bonito . El Real Unión tiene un potencial muy grande gracias a su historia. Ese es el motivo por el que nosotros estamos aquí, por los lazos familiares que nos unen. Hay muchos unionistas en Irun que nos han transmitido la misma ilusión que tenemos nosotros y eso te genera ganas de querer estar a la altura de esas expectativas.

- En esa comparecencia dijo que le gustaría que les reconociesen por sus actos más que por lo que dicen. ¿Hay mucho por hacer en el Real Unión?

-Sí. Es más o menos lo que sabíamos desde fuera. Todas las energías estaban depositadas en el primer equipo y que consiguiese estar en la Primera RFEF y el resto de áreas han estado un poco en segundo plano. Tenemos muchas cosas del día a día en las que trabajar pero necesitaremos un poco de paciencia.

- Supongo que habrá hablado con el técnico Aitor Zulaika. ¿Qué necesidades le ha transmitido?

-Nosotros tenemos plena confianza en él. Está unos días fuera pero muy presente en el día a día, en la confección de la plantilla. Nos pide un equipo competitivo y aspectos relacionados con la rutina. Que Gal esté en buenas condiciones o que el campo de entrenamiento cumpla con unos determinados requisitos de calidad.

- El año pasado tuvieron que salir de Irun para poder entrenar en condiciones, a Orio y Zarautz. ¿Sabe dónde van a comenzar la campaña?

- El anexo del Stadium Gal va a necesitar un tiempo para que esté listo y el inicio de la temporada no está lejos. Tenemos varias opciones. En Orio se portaron muy bien con nosotros pero queremos que el primer equipo se entrene en la comarca. Estamos hablando con el Ayuntamiento de Hondarribia o con Les Eglantins en Hendaya porque uno de nuestros pilares es reforzar lazos con el entorno.

- Se ha dicho que quieren construir una ciudad deportiva.

- Es uno de los sueños que tiene la familia Emery. Poder dotar al club de una ciudad deportiva para las futuras generaciones. Es un trabajo que habrá que realizar de la mano con el Ayuntamiento. Nuestra ambición sería la de dotar de una segunda casa al Real Unión.

- ¿Está también sobre la mesa la posibilidad de renovar el Stadium Gal?

-Hay obras que van a venir propiciadas por las exigencias de la federación pero es verdad que queremos darle un lavado de imagen. Estamos valorando cómo hacerlo. Queremos que su aspecto sea más atractivo, más moderno.

- Estuvo en la última reunión organizada en Las Rozas sobre la Primera RFEF. ¿Qué opinión tiene de la categoría?

- Todo lo nuevo necesita un tiempo de adaptación. Quizás el primer año no se consiga todavía lo que esperamos. Faltan cosas por definir como el tema de los derechos televisivos pero en principio es una categoría que va a ser mejor que la Segunda B y más atractiva. También va a ser exigente, con clubes de capitales de provincia con presupuestos importantes.

- Ha comentado que el objetivo tiene que ser como mínimo permanecer en esa nueva división.

- Lo más importante es que seamos competitivos. Hablando un poco de la trayectoria mi hermano Unai, el siempre ha exprimido a sus equipos en el buen sentido de la palabra, hasta sacarles el máximo rendimiento. Zulaika lo hizo el año pasado. Queremos que todo lo que se consiga en cuanto a resultados sea como consecuencia de la exigencia, de ir haciendo las cosas bien.

- Si le pregunto por la identidad de los consejeros que le van a acompañar me va a decir que espere a la junta extraordinaria. ¿Los tiene ya cerrados? ¿Qué perfiles ha buscado?

-Lo tenemos bastante adelantado. Queremos que sean unionistas, vinculados al deporte y gente de la comarca, porque deseamos darle ese sentido de apertura al proyecto. Buscamos reflejar ese aspecto de club transfronterizo en los consejeros.

- Uno de los grandes frentes que tienen abierto es el de conseguir que la gente vuelva a engancharse. ¿Cómo lo van a hacer?

- Tenemos la intención de lanzar pronto una campaña de abonados que vamos a vincularla a la junta y a la ampliación de capital. Queremos tener un detalle con los socios después de una temporada dura en la que no han podido venir y hacer especial hincapié en que las futuras generaciones puedan empezar a acudir a Gal. Mantendremos las cuotas a pesar de estar en una categoría más exigente y fijaremos iniciativas para que los más jóvenes, jubilados y colectivos más desfavorecidos tengan un acceso casi simbólico.

- ¿Qué le gustaría que la gente dijese del Real Unión cuando ya lleven un tiempo?

- Que gozamos de salud deportiva, económica, social e institucional.