Santiagotarrak expone las pruebas de que el sueño se hizo realidad |
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Jueves, 13 de Octubre de 2016 05:42 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el jueves día 13 de Octubre de 2016.
Santiagotarrak expone las pruebas de que el sueño se hizo realidad
Inauguración. Los carteles de casi todas las ediciones del Descenso se muestran en Oiasso. / FOTO F. PORTU
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DECENAS DE CARTELES DEL DESCENSO INTERNACIONAL DEL BIDASOA, FOTOS DE FAMILIA DE VARIOS AÑOS Y UN HOMENAJE A SUS OLÍMPICOS SE EXHIBEN EN EL MUSEO OIASSO
13 octubre 201600:51
Como todas las cosas grandes, Santiagotarrak empezó de la nada, pero hay que reconocerle que lo hizo con ambición. Apenas llevaba un año de actividad y se embarcó en la organización de un Descenso Internacional del Bidasoa que se ha convertido en una cita clásica del piragüismo, un icono del buen hacer del club y un motivo de orgullo para la ciudad.
Esta competición «es la prueba principal» de cuantas el club ha organizado. Las palabras literales son de la presidenta actual, Olatz Zabala, pronunciadas el martes en la inauguración de la exposición que la sociedad ha montado en el Museo Oiasso. Hasta el 30 de octubre, las paredes de su sala multiusos rinden homenaje a este club cincuentenario y lo hacen exhibiendo las pruebas de que la ilusión de los pioneros se ha transformado en una preciosa realidad.
Emocionante
En la muestra hay fotos de deportistas desde los 70 hasta hoy, incluidos los cuatro olímpicos
Una piragua de madera en el hall del museo pone sobre aviso al visitante. Dentro, en la exposición, no están todos los carteles de los 50 Descensos del Bidasoa celebrados hasta la fecha, pero sí la gran mayoría y, entre ellos, los que quizá son más importantes, los primeros, los de una década inicial en la que las cosas no se podían dar hechas. Está el primero de todos, el de 1967. Presenta el dibujo de la silueta de un piragüista, un esquema del recorrido y letras sobre fondo blanco. Obviamente, no había fotos de la edición precedente. Sí para el segundo, en la que la luce la imponente imagen de una embarcación en ángulo de más de 45%, desafiante, bajando la presa con el palista en ella.
Cada cartel es hijo de su época y el conjunto ofrece un agradable paseo por las modas y estilos de las cinco décadas que esta competición ha surcado. Ese recorrido, aderezado con los premios como mejor club local recibidos del Ayuntamiento en 2010 y 2016 y con varias publicaciones editadas por la entidad, termina con una impresionante colección de fotos de familia, desde la sección de pista del año 70, hasta las tres (pista, remo y aguas bravas) de este 2016.
Son las caras de un club en el que, como se dijo en la presentación, «la gente hace deporte, pero sobre todo hace vida». Cientos de niños jóvenes y adultos han sido y son Santiagotarrak. Todos lo han sido y son, pero la exposición, en lugar principal, hace un homenaje a cuatro personas que alcanzaron un hito al alcance de muy pocos deportistas. Pedro Alegre (Los Ángeles 1984), Izaskun Aramburu (Atlanta 1996 y Sydney 2000), Esteban Arakama (Atlanta 1996 y Sydney 2000) y Ander Elosegi (Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016), protagonizan sendos marcos por sus participaciones en Juegos Olímpicos. Hay diplomas originales y copias, uniformes, dorsales, información... y una foto de cada deportista. Son las pruebas fehacientes, la muestra indiscutible de que este club ha alcanzado el Olimpo deportivo. Por si todo lo demás le pudiera parecer poco a alguien.
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Ramon Saizarbitoria idazleak Irungo Irakurle Taldea bisitatuko du ostegunean |
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Martes, 11 de Octubre de 2016 06:22 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el martes día 11 de Octubre de 2016.
Ramon Saizarbitoria idazleak Irungo Irakurle Taldea bisitatuko du ostegunean
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'LILI ETA BIOK' BERE LIBURUAZ HITZ EGINGO DU CBAN ARRATSALDEKO ZAZPIETAN
11 octubre 201600:39
Ramon Saizarbitoria idazlea Irunen izango da ostegun honetan, hilak 13. Irungo Irakurle Taldeak gonbidatuta, donostiarra 'Lili eta biok' bere liburuaz hitz egitera etorriko da. Hitzordua 19:00etan izango da, CBA liburutegian.
Irungo Irakurle Taldea hilean behin biltzen da Yurre Ugarte idazle irundarraren gidaritzapean. Partaideek irakurri duten liburu batetaz hitz egiten dute saioetan. 'Lili eta biok' izan da, hain zuzen ere, uda honetan izan duten irakurgaia. Udazkeneko lehenengo saio honetan liburuaz hitz egiteko aukera izango dute idazlearekin. Ramon Saizarbitoria donostiarrak eleberriak landu ditu batez ere, eta 'Lili eta biok' da argitaratu duen azkeneko liburua, 2015ean. Euskal literatura modernoaren aintzidaritzat jotzen da.
Irungo euskarazko Irakurle Taldea hasiberria da: joan den otsailean jarri zen martxan eta irundar euskal literaturzaleei zuzenduta dago. Oraindik lekua dago taldean partaide berrientzat. «Hilean behin biltzen gara CBAn, euskaraz ida- tzitako liburu bat irakurri ostean, irakurketaren esperientzia partekatzeko», azaltzen du Yurre Ugartek, ekimenaren dinamizatzailea dena. Taldean parte hartu nahi dutenek CBA liburutegira jo dezakete informazioa lortzeko, edo 943 505421 telefonora deitu dezakete.
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Guarda buen recuerdo del saludo de fiestas que ofreció en 2010 |
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Domingo, 09 de Octubre de 2016 16:47 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 9 de Octubre de 2016.
Guarda buen recuerdo del saludo de fiestas que ofreció en 2010
9 octubre 201600:42
Vazandu presume de su memoria. Habla de sus más de 50 años trabajando en las vidrieras y aunque duda con las fechas y los tiempos, no lo hace cuando cita a algunos compañeros, «como aquellos dos alemanes con los que trabajé. Ellos hacían el corte del vidrio y el ensamblaje de la vidriera. ¡Qué buenos eran!».
También recuerda, con buen sabor de boca además, el Saludo Oficial de Fiestas que ofreció en los sanmarciales de 2010. «Fue un enorme honor para mí y lo disfruté muchísimo. Fue algo muy especial». Admite que la exposición pública le abruma y en aquella ocasión el foco le alumbró muy directamente. «Yo me expreso mejor con el pincel. Pero la verdad es que guardo un gran recuerdo de aquel día. Sentí mucho cariño de mucha gente».
Tenía entonces 91 años y llamaba la atención que siguiera trabajando todos los días. A los 97, sigue siendo igual. «¿Descansar? No sé, tengo buena salud, aunque la espalda se me queje un poco. Pintar es lo que más me gusta. No pienso en dejarlo».
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Se impone el alma del artista |
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Domingo, 09 de Octubre de 2016 16:43 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 9 de Octubre de 2016.
Se impone el alma del artista
Incansable. Vazandu, en su estudio de la avenida de Gipuzkoa, donde sigue pintando con maestría. / FOTOS: F. PORTU
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VAZANDU TIENE «97 AÑOS CUMPLIDOS» Y «MOLESTIAS DE ESPALDA»; NADA QUE LE IMPIDA SEGUIR PINTANDO
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TRABAJA A DIARIO EN SU ESTUDIO IRUNDARRA CREANDO NUEVOS CUADROS Y NO PIENSA EN PARAR: «ESTO ES LO QUE MÁS ME GUSTA»
9 octubre 201600:43
Su mano izquierda siente el pincel como una parte propia. «Cada pincelada que doy es buena, es la que quiero dar». Tiene 97 años y no deja de producir arte. Mariano Vázquez Andueza, Vazandu, es un pintor antes que ninguna otra cosa. Por eso, que su cuerpo casi haya cumplido un siglo no le impide hacer aquello para lo que ha nacido. Se impone su alma creativa.
Hace 80 años que empezó a trabajar como artista vidriero en un taller de Hendaia. Su buen hacer le llevó a una empresa donostiarra, de la que fue fichado por una gallega. Vivió en Vigo 15 años y después llegaron otros proyectos profesionales, primero en Madrid, luego en Barcelona... Volvió al Bidasoa para trabajar en la Unión de Artistas Vidrieros irundarra y allí se jubiló más de 50 años después de empezar a trabajar. «Hacía los diseños de las vidrieras y planteaba el despiece, trabajaba los colores... lo que no hacía era el corte del vidrio ni las uniones con plomo. He trabajado con gente que era buenísima haciendo eso», recuerda Vazandu.
Café y pintura
Pinta sin gafas y, tanto con pincel como con lapiz, su mano se mueve firme, rápida, decidida «Trabajo desde mi imaginación, salvo cuando alguien me hace algún encargo concreto»
Durante todos esos años, acompañó su artística vida profesional con una incesante producción de cuadros que se acentuó tras la jubilación. «Empecé a pintar antes que a trabajar, así que llevo más de 80 años haciéndolo. Es lo que me gusta hacer y por eso sigo pintando». Todos los días. Tres o cuatro horas por las mañanas, otras tres por la tarde. Casi una jornada completa que no distingue laborables y festivos. «También leo mucho. Sobre todo libros de historia. Me encanta saber cómo se apañaban los seres humanos cuando no existían todas las cosas que hoy damos por indiscutibles». Y no falta «un cafecito diario, todas las mañanas, para hacer un descanso en la pintura». De vez en cuando se acerca a alguna exposición pictórica que haya en la ciudad, «pero la verdad es que la espalda me tiene algo fastidiado».
Con su disciplina de trabajo y con la facilidad que la edad no le ha arrebatado, un lienzo en blanco se convierte en un cuadro completo en apenas dos jornadas. «Algo más si lo que estoy haciendo es un retrato», como el de Goya o la Mona Lisa que adornan las paredes de un espacio de trabajo dominado por esos paisajes rurales (caseríos, montes, bosques y ríos) tan característicos de Vazandu y que presentan un País Vasco que, al mismo tiempo, es y no es el de verdad. Hay lugares concretos, referencias reales, «pero yo trabajo sobre todo desde la imaginación. Así es como me gusta pintar».
Ante cada lienzo en blanco, su instinto le guía casi siempre a esos arquetipos de su obra, «pero a veces hago retratos, o marinas, o bodegones». Porque trabaja desde la libertad absoluta, desde la apetencia primaria, «cuando no estoy haciendo un encargo». Lo cierto es que no le faltan peticiones. La gente se acerca a su estudio de la avenida de Gipuzkoa 20, un local en el bajo, dentro del portal. «Hay gente que viene a encargarme algo y gente que quiere comprar, aunque de estos no muchos; no hay tanta gente como había antes comprando arte».
Fiel a su estilo
Vazandu ni siquiera necesita gafas para trabajar. Disfruta de su pincelada, nítida y firme, y propone una paleta cromáticamente generosa y llena de matices. El lienzo conoce primero al lápiz, sí, pero es una relación que apenas dura unos minutos. «Dibujo muy poco, sólo unas líneas generales. Mira», dice antes de retirar una obra a medias para sustituirla por una tela sin estrenar. En seis minutos de movimientos rápidos, firmes y decididos de la zurda de Vazandu, el lienzo ya sabe qué paisaje se pintará en él. En apenas otros seis, el lápiz del artista se recrea en el reverso con el esbozo de una bella mujer y el estudio más detallado del que será uno de sus ojos.
«Me gusta que todo lo demás llegue con el pincel y la pintura. Le doy importancia a la luz, que siempre hago entrar por la izquierda para que proyecte las sombras a la derecha. No sé por qué. Porque me siento más cómodo, supongo». En estos años, el cielo gana presencia en sus cuadros. «Depende de cómo me encuentre al arrancar, pero me gusta darle importancia porque hace muy bonito y porque luego va a condicionar la luz de todo lo demás». Habla del trabajo que estaba en su caballete al empezar la entrevista. «Aquí faltan unas sombras; aquí, unas luces. En esta zona quiero que se note la fuerza con la que el agua rompe contra las rocas. Trabajaré con la espátula para que haya más masa de pintura».
Se acerca la hora de comer y Vazandu se quita su bata azul manchada de pintura para volver a ser Mariano. Pero sólo por un rato.
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