El panorama del pleno de pasado mañana para la aprobación del presupuesto municipal sigue aclarándose con las declaraciones de los grupos políticos. Ayer fue el portavoz de Bildu, Oinatz Mitxelena, quien, acompañado por los concejales del grupo Jokin Mélida y Juan Mari Unanue, anunció que su grupo votará «en contra». Además de una enmienda a la totalidad, la coalición persentará una batería de 12 parciales. «Aunque pactemos la incorporación de algunas de ellas en el pleno, seguiremos votando en contra del presupuesto».

La distancia entre Bildu y PSE parece haberse abierto en un abismo en apenas un año. Al principio del mandato parecía haber cierta sintonía entre ambos grupos, Bildu incluso se abstuvo en la votación de presupuestos de 2012. Pero ya entonces advirtió su deseo de que fueran los últimos «de un modelo agotado» y se postulaba para colaborar en la creación de «uno nuevo». Mitxelena insistió ayer en la idea y apuntó que «el Gobierno local ha llegado a entenderlo así en algún momento». Dijo que «hace falta un cambio de raíz» y que «el PSE ha tenido voluntad, pero le ha faltado valentía».

Se refirió incluso al documento 'Nuevas estrategias para los nuevos tiempos' que el equipo de gobierno aprobó en condición de programa de gobierno para el presente mandato. «Allí se hablaba de cosas interesantes que no parece que se quieran poner en práctica», criticó el portavoz de la coalición abertzale. «Este año hemos ido a hablar con el Gobierno y hemos visto que no había intención de cambiar el sentido del presupuesto. Por eso votaremos en contra».

Como Ezker Batua, Bildu ha presentado también una enmienda a la totalidad. «El gobierno aprobará los presupuestos gracias a PNV y PP, pero que los dos grupos de izquierdas presenten enmiendas a la totalidad tiene que significar algo y debería darse cuenta», aconsejaba el edil. El «cambio de raíz» que pide Bildu pasa «por terminar con la política de subcontrataciones y apostar por la gestión directa, pública, de los servicios municipales. Por dar una solución real al derecho a la vivienda, transfiriendo recursos a Irunvi para apostar por la vivienda pública de alquiler. Por aportar soluciones a la alta tasa de desempleo que padece esta comarca... Todo eso se puede hacer desde el presupuesto», señaló. «Es un cambio difícil, pero es necesario. Y también hay que avanzar hacia unos presupuestos más participativos», sugirió el concejal.

Además de defender el cambio de modelo desde la enmienda a la totalidad, Bildu presentará doce parciales para aportar al proyecto presupuestario. «Las vamos a negociar con el Gobierno porque no cerramos las puertas a hablar y a alcanzar algunos acuerdos. Pero aunque incorporen enmiendas, votaremos en contra». Algunas de esas enmiendas irán en la línea de ese cambio de modelo (aumentar la transferencia a Irunvi; gestionar directamente, sin subcontrata, la OTA y el Servicio de Ayuda a Domicilio...). Otras tienen que ver con mejorar las ayudas a la euskaldunización, con la inmigración y con la igualdad de género.