La parroquia de Santa María del Juncal recupera el paso de San Juan

La Parroquia de Santa María del Juncal tiene expuestos, durante estos días de Semana Santa, los pasos de las antiguas procesiones de Irun. Esta muestra se realiza por tercer año consecutivo, desde que en 2014 se iniciara el proceso de restauración de las imágenes que, tras permanecer almacenadas durante décadas, se encontraban muy deterioradas. Según explicaba el párroco del Juncal, Fernando Jiménez, el templo cuenta este año con una novedad: la talla recién recuperada de San Juan Evangelista. «Hace pocos meses, la empresa de conservación de obras de arte Abayalde llevó a cabo en sus talleres de San Sebastián la restauración de San Juan. Esta empresa ya intervino en Santa María del Juncal en 2007, cuando llevó a cabo la rehabilitación de dos de los retablos laterales».

En esta ocasión, «se ha procedido a la eliminación de los barnices oxidados que oscurecían el rostro de San Juan y se han repuesto dos dedos que la talla había perdido», añadía el párroco. La de San Juan Evangelista es «una imagen vestidera», lo que significa que «solo están talladas las manos, la cabeza y los pies, siendo el resto un bulto de madera que se viste con túnica y capa». El traje original del Santo estaba inservible, por lo que también se ha confeccionado uno nuevo.

El origen de la talla de San Juan Evangelista se conoce gracias a un documento del Archivo Municipal. «En 1768, el presbítero de Irun Juan Francisco Narvarte comunicó al ayuntamiento que cierta devota 'deseando concurrir al mayor culto a Dios Santo, ha hecho venir desde la villa y corte de Madrid un bulto o imagen de San Juan Evangelista para la procesión que la tarde del Viernes Santo se hace'. Por tanto, sabemos que la donante fue una mujer de Irun, que la talla es del siglo XVIII y que proviene de Madrid», informaba el párroco.

San Juan Evangelista tiene una gran relevancia en toda la conmemoración de la Semana Santa, por lo que era muy frecuente que su talla figurara en las procesiones, como aún sucede en las guipuzcoanas de Hondarribia o Segura. «El relato de la Pasión de San Juan Evangelista se proclama el Viernes Santo en todas las iglesias y es el más extenso y detallado, debido a que presenció junto con la Virgen los momentos cruciales de Jesús», explicaba Fernando Jiménez.

Además de exponer la talla recién restaurada de San Juan, la parroquia de Santa María del Juncal presenta estos días otra novedad, ya que la Virgen de la Soledad ha sido bajada de su hornacina habitual y colocada junto al Evangelista. «Esta talla de la Virgen de la Soledad, también barroca, ya fue restaurada anteriormente, pero para esta ocasión se ha recuperado un manto del siglo XIX, negro bordado en oro, que era utilizado únicamente en las procesiones».

Tanto la Virgen como San Juan han sido instalados junto al Santo Cristo de Bazcardo, que también salía en procesión y cuya restauración fue llevada a cabo el año pasado por Marina del Rey, de la empresa Arietta S.L., gracias a una subvención del Ayuntamiento de Irun.

Según van avanzando las restauraciones de las tallas, la ambientación de la Semana Santa que ofrece la parroquia de Santa María del Juncal va en aumento. Además de los pasos mencionados de San Juan Evangelista, la Virgen de la Soledad y el Cristo crucificado, pueden verse en la parroquia la Piedad, el Cristo atado a la columna, el Nazareno y el Cristo yacente.

«A muchos iruneses, seguro que estos pasos les traerán el recuerdo de las antiguas procesiones de Semana Santa que se celebraban en la ciudad», concluía el párroco.