¡GRACIAS JAVIER!

Cuando en 1991 presentó el primer equipo federado de fútbol -un modesto conjunto en la categoría de cadete txiki- Javier Mariño no se imaginaba que aquella aventura iba a llegar tan lejos. Ahora, el Club Deportivo Mariño cumple 25 años integrado por catorce equipos y una escuela de fútbol.

El camino hasta aquí no ha sido fácil, pero ha estado lleno de buenos momentos. A aquellos chavales que componían el primer equipo se fueron sumando muchos más tras la firma, en 1993, de un convenio con Txingudi Ikastola, lo que obligó al club a federar a jugadores juveniles y, cuando estos superaron la edad, a crear equipos en categoría regional.

En la temporada 1996-1997 el club contaba ya con cinco conjuntos de diversas categorías. Desde entonces, el Mariño ha ido creciendo a razón de un nuevo equipo por año, con la inclusión en 2003 de uno femenino, hasta llegar a los catorce con los que cuenta hoy en día, cuatro de ellos integrados por chicas.

2005 fue también un año importante para el club, puesto que crearon la escuela de fútbol, que hoy en día da cobijo a 120 niños y niñas que participan en diversas competiciones.

Durante todo este tiempo, el gallego-irundarra Javier Mariño ha estado siempre al pie de cañón, apoyando personal y económicamente la actividad y el desarrollo del club, que ha cumplido 25 años, un aniversario que ha dado lugar a diversas celebraciones. Resultó especialmente emotiva la presentación del himno del club que tuvo lugar el pasado 15 de diciembre en el auditorio Arantxa Manterola. La pieza, compuesta por José Antonio yJoxe Mari Irastorza, fue interpretada por el propio Joxe Mari junto con los pífanos José M. Sevilla, Josemi Aramburu, Imanol Larraza y Jon Aragón y los percusionistas Iñaki Allua, Felipe Izquierdo y Haimar Marcos -integrantes de la Banda de Pífanos y Tambores de la Cofradía Anaka-; además de por los gaiteros Manuel y Juan Villar, los trompistasAlazne Alberdi y Javier Madrid y el tenor Ángel Pazos, autor de la letra. La música consiguió arrancar las lágrimas a un emocionado Javier Mariño.

Testigo de ello fueron su esposa, Lucía González, así como los integrantes de la junta directiva del club Juan Mari Larretxea, vicepresidente, Luis Marcos, Ángel Pérez, Manuel Recio, Jesús Félix Benito y Francisco Benítez; los concejales Pedro Alegre y Xabier Iridoy; Juan Luis Larrea y Patxi Gabilondo, presidente y secretario general, respectivamente, de la Federación Guipuzcoana de Fútbol, e Iñaki Otegui, Joseba Ibarburu y Alex Uranga, de la Real Sociedad.

Participaron también en el encuentro representantes de otros clubes como Ricardo García e Iñaki Goikoetxea (Real Unión); Juanjo Manceboy Celes Fraile (Dunboa); Joseba (Hondarribia Futbol Elkartea); Quique(Behobia); Javier Intxausti (Eglantins Hendaye); Paco Arrillaga y Javier(Touring de Rentería) y Emilio Ruiz (Irun 1902), además de otros amigos deJavier Mariño como Julen Olamusu y Joseba Sarriegi -de Txingudi Ikastola-, Irene Kastezubi -de Gaurko Andreak-, Txomin Rodríguez eIñaki Lizarraga -de la Asociación de Vecinos de Anaka-, Gabriel Narzabal, Julio Tizón y Daniel Fernández -de la Cofradía Anaka-, César Bereau, Belén Sierra, Alberto Buen, Ángel Santamaría, Silvestre Balerdi, Chus García, Fernando Elizalde, Javi y Aurora Rodríguez, Gabriel Báez, Ramón Iglesias, Ainhoa Irastortza y Leandro Maillo.

Arropando a Javier se encontraban asimismo entrenadores, colaboradores y simpatizantes del club: ManoloCervantes, Joxean Azanza, Aníbal Martínez, Josema Seco, José Luiz Alzugaray, José Luis Pérez y su esposa María Ángeles, Asier Santesteban, Igor Manteca,IxakaZubieta, CarlosGarcía, RaúlAcosta, JosuOporto, JoséMariZabala,Sergio Hernández, Gorka Santalla, Santiago Canales, Koldo Aranburu, Txutxi Ramajo, Aritz Azpilikueta, Pedro Martín Heras 'Penin', Iñaki Larrañaga, Francisco Llucia, Julián Gómez, Gerónimo Mesorero y Paco González.

La emoción e incluso las lágrimas de muchos de los allí presentes evidenciaron el enorme afecto del que se ha hecho acreedor Javier Mariñopor su intensa y desinteresada actividad en beneficio del deporte bidasoarra. ¡Muchas gracias Javier!