9 abril 201701:26
La villa Ikust Alaia, sede de la biblioteca municipal hasta que en octubre de 2015 se inauguró el CBA en la plaza de San Juan, está llamada a acoger en el futuro un museo de la ciudad.
En el área de Cultura del Ayuntamiento ya están trabajando en el contenido de ese futuro equipamiento, en el que la colección de Luis Mariano que la familia Lacan cedió al Consistorio tendrá un lugar relevante pero en el que se quieren incluir las claves que han hecho de Irun la ciudad que es hoy: Aduana, ferrocarril, industrias significativas (Porcelanas Bidasoa, la fosforera, Artistas Vidrieros, Chocolates Elgorriaga...). Todo siempre bajo la premisa de que se debe convertir en «una instalación viva y que genere actividad», anunciaba hace unas semanas el recientemente nombrado director de Cultura y Deportes, Josean Ruiz de Azua. «Es un bonito reto», valoraba.
Esa parte museográfica va a ir recorriendo su camino desde el área de Cultura, pero mientras tanto, Obras tiene que ir dando también pasos imprescindibles para que el museo pueda ser realidad. Y ya se ha puesto manos a la obra con algunas decisiones, como la reciente licitación para la reforma el edificio. Se trata, fundamentalmente, de adaptar esta histórica villa de la calle Mayor para que, por un lado, pueda ser utilizada como museo, pero, sobre todo, para que cumpla con los actuales requirimientos legales en cuanto a seguridad y accesibilidad.
El Gobierno considera que el edificio «es una joya» por lo que la obra será la menor posible
Con ese doble objetivo se licitó un contrato de redacción de proyecto que ahora ha sido adjudicado a Uzcanga Arquitectos, el estudio donostiarra liderado por Luis Uzanga y responsable, entre otras cosas, de la remodelación de la plaza de San Juan y del propio Centro Cultural Carlos Blanco Aguinaga, que ahora acoge la biblioteca bajo las losas de la plaza.
La menor intervención
«Es necesario llevar a cabo una actuación sobre Ikust-alaia para adaptar la villa a sus futuros usos y a las normativas», señalaba el alcalde, José Antonio Santano, «pero queremos que la intervención sea la menor posible. Ikust-Alaia es una joya y nuestra intención es preservarla en la mayor medida que se pueda», avanzó.
Uzcanga Arquitectos cuenta con un plazo de cuatro meses y un presupuesto de algo menos de 49.000 euros para redactar el proyecto de reforma de este inmueble. El contrato que se le ha adjudicado incluye también la dirección de la futura obra.
La villa Ikust-Alaia, en la calle Mayor, acogió la biblioteca y está llamada a ser el futuro museo de la ciudad.