25 mayo 201716:22
El Congreso de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, celebrado la semana pasada y uno de los más numerosos que ha acogido San Sebastián, finalizó el sábado con una cena de gala en Ficoba, recinto capaz de albergar a 1.450 comensales. Para ello se empleó el pabellón 3, que con sus 2.075 m2 es el más grande.
No era la primera vez que Ficoba, donde aseguran sentirse «muy cómodos trabajando en equipo con el Kursaal», organizaba un acto de estas magnitudes. Cada año tiene lugar la comida de San Marcial, que reúne a 1.500 personas. Además, en junio de 2015 se celebró la cena de la European Golden Oldies Rugby a la que asistieron 1.600 comensales.
La cena del congreso médico se celebró en formato gala, para lo que se instalaron 140 mesas redondas, con mantel, centro de mesa y sillas con funda. Aunque cuentan con una experiencia, Mikel Alkain, de Divinus Catering, reconoce que siempre es un reto un evento de tal envergadura. «Al año solemos hacer dos o tres, normalmente congresos o reuniones de empresas con un volumen importante de trabajadores». Para esta cena movilizaron, «entre cocineros, camareros o transportistas a unas 140 personas». En el pabellón 2, de 1.600 m2, instalaron la cocina. Emplearon unos cinco camiones para desplazar la maquinaria, también contaron con camiones de frío, cuatro hornos gigantes... De esa cocina salió un menú a base de tosta de foie, rape, solomillo y tarta.
Para finalizar hubo animación posterior en una galería acristalada de 800 m2 y buses lanzadera en tres horarios diferentes para que los congresistas pudieran ir volviendo a sus hoteles.
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