Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa ,el jueves día 15 de Marzo de 2012
IRUN Cáritas recibe de Uvesco y del Rotary Club 2.800 productos de primera necesidad LOS ALIMENTOS SE DISTRIBUIRÁN ENTRE LAS DOCE PARROQUIAS DE LA COMARCA 15.03.12 - 02:03 - MARÍA JOSÉ ATIENZA | IRUN.
Entrega. Ricardo Mendicute, María Echavarri, Ramón Martínez, Jokin Mitxelena y José María Mesa, en el local de Cáritas de la plaza de Pío XII, donde se realizó ayer la entrega de alimentos.
El Grupo Uvesco y el Rotary Club de Irun-Bidasoa entregaron ayer a Cáritas 2.800 productos de primera necesidad, que serán distribuidos entre las doce parroquias de la comarca e e irán destinados a las familias más desfavorecidas. «Los alimentos se repartirán equitativamente entre las parroquias, en proporción con el número de personas asistidas en cada una», explicaba el responsable de Cáritas en la comarca y párroco de la Sagrada Familia, Jokin Mitxelena. El sacerdote acudió al acto de entrega de los alimentos acompañado por un grupo de voluntarios de Cáritas. Por parte del Rotary Club, asistieron el responsable del distrito norte, José María Mesa, el presidente de la organización en la comarca del Bidasoa, Ramón Martínez y Jose Mari Fuertes , mientras que el Grupo Uvesco, estuvo representado por Ricardo Mendicute y María Echavarri. Segundo año Dos furgonetas de reparto de los supermercados BM transportaron hasta el local de Cáritas de Pío XII los productos (leche, azúcar, galletas, aceite, sardinas en lata y atún), que serán distribuidos entre las parroquias bidasoarras. Este es el segundo año en que se lleva a cabo la donación a Cáritas del Grupo Uvesco y del Rotary Club y que se cofinanciada con los fondos recaudados en el concierto benéfico de Navidad, organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Irun. Emily Rubio, voluntaria de Cáritas de la parroquia de la Sagrada Familia, señalaba que este año «está siendo muy duro, porque hay muchas familias que lo están pasando mal. Sólo en nuestra parroquia asistimos a más de treinta. Hay gente con muchas necesidades, que tiene niños pequeños o que son cuatro o cinco en la familia y están sin trabajo. Las ayudas oficiales tardan en gestionarse y hasta que la gente las recibe, lo pasa muy mal». En comparación con años anteriores, Cáritas ha percibido en Irun «un aumento de gente autóctona que está pasando necesidades por la crisis y que se acerca a Cáritas. Es muy probable que haya más gente de Irun que esté lo pasando mal y no se atreva a venir por dignidad. Si supiéramos quiénes son, nos acercaríamos a ellos para echarles una mano», añade Emily Rubio.
|
