El departamento foral de Movilidad y Ordenación del Territorio que dirige la socialista Marisol Garmendia está llevando a cabo los últimos trámites administrativos para comenzar este primer semestre las obras de construcción del bidegorri Jaizubia-Amute, en Hondarribia.

El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado el pliego de contratación para licitar este proyecto de bidegorri, integrado dentro del programa europeo Ederbidea (POCTEFA), que la Diputación Foral de Gipuzkoa comparte con el Gobierno de Navarra y el Departamento de Pirineos Atlánticos. Se trata de una vía peatonal y ciclista de 1.385 metros de longitud que unirá el barrio de Amute con la rotonda de acceso al Hospital Comarcal del Bidasoa, discurriendo en paralelo por el lado izquierdo de la carretera.

Marisol Garmendia ha señalado que “es un bidegorri cuya tramitación ha sido más compleja y larga de lo que preveíamos. Concluida la fase de alegaciones y con todos los informes favorables, aprobamos el proyecto definitivo el pasado mes de noviembre y ahora, por fin, se pone en marcha la licitación de las obras del bidegorri para que podamos adjudicar e iniciar los trabajos de construcción en mayo-junio”.

El nuevo bidegorri cuenta con un presupuesto de 1,4 millones de euros. Tendrá una anchura de 4 metros, por lo que será necesario acometer una ampliación del margen de ambas carreteras y salvar las pequeñas regatas existentes en la zona. Los trabajos de construcción comenzarán en el primer semestre de 2018 y contarán con un plazo de ejecución de 6 meses.

El bidegorri está incluido en el proyecto transfronterizo Ederbidea, que cuenta con un presupuesto total de 9,4 millones del programa POCTEFA (65% de aportación europea), a través del Fondo Europeo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER.

El programa Ederbidea, en el que están inmersos la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Gobierno de Navarra y el Departamento de Pirineos Atlánticos, “tiene como objetivo implementar políticas que favorezcan y potencien el uso de la bicicleta tanto en su vertiente de ocio o turismo como en los desplazamientos cotidianos”, ha señalado Marisol Garmendia. “La principal materialización de este objetivo es la conexión mediante vías ciclistas entre Baiona-Donostia-Iruña, es un proyecto importante que compartimos con otros dos territorios: Navarra y Aquitania y que está suponiendo un trabajo en común intenso y muy enriquecedor a favor del uso de la bicicleta y de la movilidad sostenible transfronteriza”.