|
Noticia publicada en Diario Vasco,el sábado día 10 de Febrero de 2018.
La tasa de reciclaje en la comarca del Bidasoa se situó el año pasado en el 48,5%, lo que supone casi dos puntos por encima del ejercicio anterior y un acercamiento al objetivo del 50% para 2020 marcado por la Unión Europea.
Cuanto más residuos se reciclan, menos son enviados a vertedero, por lo que el volumen recogida de la fracción resto (contenedor verde) descendió el año pasado en un 5,3% (de 23.264 toneladas pasó a 22.018). Esta reducción lleva aparejado, además del beneficio medioambiental, un importante ahorro económico.
- Fracción resto (contenedor verde)
- El año pasado se recogieron 22.018 toneladas (un 5,3% menos que en 2016)
- Materia orgánica
- 2.618 toneladas (un 40,4% más que en 2016) y 2.318 toneladas de materia orgánica de poda y jardinería (un 20,1% más que en 2016).
- Vidrio
- 2.513 toneladas (un 0,24% menos que en 2016).
- Papel y cartón
- 4.470 toneladas (un 0,56% más que en 2016).
- Envases
- 1.489 toneladas (un 6,25% más que en 2016).
- Aparatos electrico-electrónicos
- 433 toneladas (un 7,5 más que en 2016).
- Textil
- 255 toneladas (un 9,4% más que en 2016).
- Residuos peligrosos del hogar
- 56,7 toneladas (un 5,3% menos que en 2016)
- Pilas
- 11 toneladas (un 24,7% menos que en 2016).
- Aceite doméstico
- 35.610 litros (un 26% menos que en 2016).
La subida de la tasa de reciclaje sigue estando marcada por la evolución del contenedor marrón. El año pasado se recogieron 2.618 toneladas de restos orgánicos, un 40% más que en 2016.
En 2017, Servicios de Txingudi introdujo el sistema de control de uso efectivo del contenedor de materia orgánica, mediante una tarjeta magnética que permite aplicar una tarifa más económica a quienes lo utilizan (134, 18 euros frente a 190,13 euros para quienes no lo usan). Este factor ha favorecido una actitud activa de la ciudadanía y ha elevado las cifras de recogida.
Además de la materia orgánica, otras fracciones de residuos han registrado en 2017 subidas respecto al año anterior. Es el caso de los envases (1.489 toneladas, un 6,25% más que en 2016); el textil (255 toneladas, un 9,4% más que el año anterior) y los aparatos eléctrico-electrónicos (433 toneladas, un 7,5% más que en 2016). En cambio, otras fracciones han decrecido, como las pilas (11 toneladas, un 24% menos que en 2016) o el aceite doméstico (35.610 litros, un 26% menos que el año anterior).
Todos estos datos, entre otros, fueron facilitados ayer en las instalaciones de Servicios de Txingudi durante la presentación del balance de 2017. El presidente de la Mancomunidad, José Antonio Santano, el vicepresidente, Txomin Sagarzazu y la gerente, Leire Zubitur valoraron positivamente las cifras del reciclaje, aunque advirtieron que «queda mucho por mejorar».
«Tenemos buenas noticias», afirmó Santano. «Seguimos en la senda de ir incrementando la tasa de reciclaje. Hemos disminuido unas 1.200 toneladas el volumen de basura que llevamos a vertedero y se ha experimentado un crecimiento de aportaciones al contenedor marrón, al que se han sumado 3.200 nuevas familias. El objetivo de la Unión europea es alcanzar la tasa del 50% de reciclaje en 2020 y creo que podremos superarla».
Aceite doméstico
A pesar del balance positivo, el presidente de la Mancomunidad advirtió que «todavía queda mucho por hacer, porque no podemos olvidar que del conjunto de la basura que generamos, el 40% es materia orgánica y a compostar estamos llevando sólo el 10%. El mensaje que queremos trasladar es que todo el mundo se sume al contenedor marrón, no solo por razones económicas, sino también medioambientales».
Txomin Sagarzazu destacó el incremento del reciclaje en otras fracciones como envases, papel y cartón, textil y aparatos eléctricos «que registran subidas de entre el 5 y el 9%, pero hay algunas salvedades sobre las que me gustaría incidir, como es el caso de las pilas y el aceite doméstico, en los que es posible que hayamos bajado la guardia. Se trata de dos tipos de residuos en los que es muy importante reparar».
Leire Zubitur, por su parte, recordó los problemas en las conducciones de agua que provoca la solidificación del aceite doméstico. «Con el aceite tenemos un handicap», dijo. «Quizá sea conveniente hacer alguna campaña específica para incrementar la recogida». Por lo que se refiere a las pilas, Zubitur señaló que la reducción puede deberse a que muchos ciudadanos las depositan en puntos de recogida de supermercados, cada vez más extendidos.
Nuevos objetivos
La gerente de Servicios de Txingudi insistió en señalar como «buena noticia que hayamos conseguido entre todos una tasa de reciclaje del 48,5%. Año tras año, vamos mejorando y parece que vamos a cumplir el compromiso que hay con Europa para conseguir la tasa del 50%, pero nos tendremos que fijar nuevos objetivos».
«La Diputación ya está hablando de una tasa del 65% para el año 2030. Las miras de la comarca irán en ese sentido. Tenemos que ir avanzando, porque no vamos a dejar de generar residuos y lo que debemos hacer es tratar de minimizar los efectos en el medio ambiente».
Leire Zubitur incidió «en el margen de mejora que tenemos en el reciclaje de materia orgánica. En este momento, estamos mandando a compostaje algo más del 10% del total. Si lo comparamos con 2016, en que no llegábamos al 8%, la cifra está bien, pero hay que tener en cuenta que la materia orgánica representa aproximadamente el 40% de nuestra bolsa de basura».
|
