Irunvi afronta un cambio de ciclo para responder a la demanda de alquiler

Irunvi ha realizado un estudio que ofrece «una radiografía detallada» sobre el estado de la vivienda en la ciudad. El alcalde, José Antonio Santano, el delegado de Vivienda, Miguel Ángel Páez, y la gerente de Irunvi, Idoia Yarza, presentaron los datos de dicho análisis. El resultado de este estudio «nos permite afinar mejor la dirección política de las decisiones que tenemos que ir tomando», y ofrece también «un diagnóstico de esta última década y de lo que Irunvi ha aportado a la ciudad», aseguró Santano.

En diez años, Irunvi ha promovido y entregado «un parque de 711 viviendas» en modalidad de compra. «Actualmente, y junto con el Gobierno Vasco, estamos en la gestión de más de 200 viviendas en régimen de alquiler», para responder a «un cambio de perfil» entre los demandantes de vivienda: el número de solicitudes en Irun se ha reducido a 1.259, un 46% menos que en 2008. De ese total de peticiones, un 57% «demandan una vivienda de alquiler. Hay otro porcentaje importante que pide, indistintamente, alquiler o compra; y el menor porcentaje opta sólo por compra. La demanda de alquiler se ha incrementado un 137% desde 2008. Estamos ante un cambio de ciclo», afirmó José Antonio Santano. El objetivo político «y lo que nos pide la sociedad» es trabajar «sobre todo, la oferta de alquiler».

316 de las solicitudes actuales «permanecen en la lista desde el año 2008. Son familias con las que habrá que hacer un trabajo más directo y afrontar soluciones para sus necesidades». Según el estudio de Irunvi, en Irun hay 2.000 personas mayores de 18 años que tienen necesidad de «su primera vivienda». Una cuarta parte de ellas «estaría en condiciones de acceder al mercado del alquiler si contara con un apoyo económico exterior». Junto con el departamento de Juventud, «estamos trabajando en la puesta en marcha una ayuda económica directa dirigida a ese colectivo», aseguró el alcalde. El objetivo es concretar esa iniciativa «en poco tiempo».

José Antonio Santano señaló que otro de los datos que se desprenden del estudio de Irunvi es el «arraigo» que existe en la ciudad: en Irun «hay un 13,5% de familias que necesitan cambiar de vivienda. El 80% de ellas quieren quedarse en Irun». El arraigo que se extrae de ese dato «es capital social: la gente está implicada y apuesta por el sitio en el que vive, y eso es lo que permite que las ciudades prosperen».

El alcalde destacó también que actualmente «tres de cada cuatro» viviendas familiares de Irun cuenta con ascensor, y recordó que el Ayuntamiento ha puesto en marcha varias medidas para favorecer la rehabilitación de edificios y mejorar su accesibilidad.

Irunvi ha analizado también la situación de la vivienda deshabitada en la ciudad, que «ha disminuido sustancialmente»: en el año 2009, cuando se hizo el anterior estudio sobre la vivienda, el porcentaje era del 7,4%. Según el último análisis, actualmente «es menos de la mitad» de ese dato: son el 3%, lo que se traduce en alrededor de 800 viviendas que se encuentran deshabitadas en Irun.

El estudio ha incluido encuestas a 1.200 hogares de Irun, otras 450 a personas inscritas en Irunvi, el análisis de 650 ofertas de vivienda, encuentros con una decena de administradores de fincas, 2.500 visitas a viviendas y diversas entrevistas.

El alcalde definió Irunvi como «un ejemplo de éxito», que «ha demostrado ser una herramienta de gestión válida». La sociedad pública de vivienda «ha sido un escenario de acuerdo, en el que todos los grupos políticos nos hemos encontrado».