Condenada a 4 meses la joven que intentó robar en una iglesia de Irun

La joven que el pasado día 19 fue sorprendida por agentes de la Ertzaintza en el interior de una iglesia de Irun, a la que accedió para robar, ha sido condenada a cuatro meses de cárcel aunque, tras conformarse con la condena, la pena le ha sido sustituida por 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad.

Según la sentencia del caso, los hechos se produjeron sobre las 21.45 horas, cuando la encausada acudió al citado templo «con el propósito de obtener beneficio ilícito», para lo que accedió al interior del edificio «tras violentar la puerta del despacho parroquial».

Una vez en este lugar, «cogió un reloj, unas gafas y un juego de llaves con la intención de llevárselos consigo», si bien «no consiguió su propósito al ser sorprendida en el interior de la parroquia por agentes de la Ertzaintza».

Tras la detención de la chica, el Departamento vasco de Seguridad aclaró que el párroco había alertado a la Policía autonómica porque, tras activarse la alarma del templo y acercarse a ver qué ocurría, había visto que las luces del pasillo y el despacho parroquial estaban encendidas.

Según esta fuente, al percatarse de la presencia policial, la mujer, que contaba con «numerosos antecedentes policiales por hechos similares», había ido dejando los objetos sustraídos por la iglesia.

En concreto, se deshizo de un reloj y unas gafas en la pila bautismal, y una caja con varios juegos de llaves a los pies de un confesionario. El párroco sostuvo dichos objetos estaban guardados en un cajón de su oficina cerrado con llave que había sido forzado.

Inicialmente, la Fiscalía reclamaba seis meses de reclusión para la mujer, que ha sido defendida en este caso por la letrada Beatriz Rodríguez Aparicio, si bien, tras reconocer los hechos y consignar una pequeña cantidad económica, el Ministerio Público accedió a rebajar su petición hasta los cuatro meses por un delito de tentativa de robo con fuerza con la atenuante de reparación del daño causado.

No obstante, la procesada no deberá cumplir la pena de prisión, ya que finalmente le ha sido suspendida con la triple condición de que no vuelva a delinquir en los dos próximos años, de que compense a la parroquia con 434 euros y de que cumpla cuarenta días de trabajos en beneficio de la comunidad.