Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 1 de Febrero de 2022.

El mandato pasado acabó con una Corporación fracturada y unos presupuestos prorrogados por incapacidad de entendimiento entre los distintos partidos políticos. El actual, sin embargo, comenzó con un doble acuerdo del Gobierno (por entonces sólo socialista y en minoría) con Podemos-IU por un lado y con EH Bildu por el otro. EAJ-PNV se abstuvo y el PP votó en contra de aquellas cuentas consensuadas por las tres formaciones de izquierda.

Para cuando llegó el segundo debate presupuestario, dos cosas habían transformado el escenario de manera radical. Por un lado, Socialistas y Podemos-IU habían configurado un gobierno de coalición con mayoría absoluta y, por otro, una pandemia había puesto el mundo patas arriba. En ese contexto, nadie en la oposición quiso votar en contra del proyecto del Gobierno, pero tampoco ningún grupo sumó sus votos a los de la mayoría pese a que se incorporó más de un millón en enmiendas.

Un año después, Bildu ha completado el giro y ya ha votado en contra del presupuesto y aunque el PP se ha mantenido en la abstención, ha pasado de muy buenas palabras a muy serias advertencias. El que menos camino ha recorrido ha sido el PNV. Sus abstenciones siempre han sido sumamente críticas, con palabras muy duras hacia la gestión y la actitud del Gobierno municipal.

Al mandato le queda todavía otro pleno presupuestario. Cuando llegue, faltarán ya pocos meses para una nueva convocatoria electoral en los municipios. Veremos hasta qué punto lo condiciona.