El año 2012 arrancó con algo más que una sombra de inestabilidad. Con la economía global a la deriva, cada nivel administrativo encaraba el futuro sin seguridad alguna sobre en qué situación se iba a encontrar a un año vista, por no hablar del inimaginable escenario para 2015. En ese contexto, los gobiernos locales trabajaban casi a ciegas para elaborar el presupuesto anual; un Programa de Gobierno era aún más complicado.
En Irun, el Gobierno local optó por proponer un documento que hiciera las veces de Programa de Gobierno, un guión para el mandato hasta 2015, pero muy alejado del modelo habitual, más centrado normalmente en los grandes proyectos, las obras y las inversiones que se prevén hacer hasta las siguientes elecciones. El resultado fue 'Nuevas estrategias para los nuevos tiempos', una propuesta que hablaba de intenciones generales y de algunas actuaciones más concretas. «En un momento de incertidumbre e inestabilidad, entendíamos que el Ayuntamiento tenía que dar certidumbre y estabilidad a su ciudad. Ése era el objetivo. Ése y que Irun no se parara, que siguiera habiendo actividad», quiso recordar el alcalde, José Antonio Santano.
Año y medio después, «estamos muy satisfechos del cumplimiento de los objetivos marcados. Hemos cumplido con la mayoría de los compromisos que adquirimos». Aquel documento se dividía en varios grandes bloques a los que aludió Santano para hacer su balance.
En el primero, relativo a dar estabilidad a las finanzas del consistorio, recordó que «el Ayuntamiento ha generado ahorros desde la austeridad pero sin perjuicio de la calidad de los servicios», rebajando los precios de la contratación a terceros «y manteniendo la política social».
136 nuevas empresas
Del apoyo a la actividad económica destacó la puesta en marcha de un nuevo Plan de Revitalización Comercial (Perco); un nuevo Pacto por el Empleo (Irun Ekintzan); la ventanilla única empresarial, «con más de 500 consultas y 136 nuevas empresas que empezaron a funcionar en el último año sólo con una comunicación previa. Y hemos invertido once millones de euros en pequeñas, medianas y grandes obras que mejoran las infraestructuras y activan la economía local». Sobre participación y transperencia, comentó, entre otras, la iniciativa 'El alcalde en los barrios', que en 12 sesiones ha puesto en contacto con el primer edil a «más de 1.200 irundarras». Los propios ciudadanos son el motivo del último bloque, porque «en colaboración con el Ayuntamiento, consiguen que ésta sea una ciudad viva, con cuerpo y alma», dijo apuntando iniciativas como «Irun Faktory, las actividades y fiestas que organizan las AAVV, y por poner un ejemplo reciente, el festival Irun Rock».
Un nuevo documento guía
A esas 'nuevas estrategias' les queda aún algo de cuerda. «Sí que faltan cosas», admitía Santano. El desarrollo del espacio ferroviario está pendiente «de una reunión entre todas las instituciones» para dar nuevos pasos «de los que podremos informar en breve». Se esperan avances en movilidad ligados «a ejes peatonales y nuevos carriles bici de los que hablaremos antes de que acabe el año». Y por supuesto, falta ejecutar las grandes obras. «La nueva biblioteca, Gain Gainean y plaza Urdanibia empezarán este año, pero son obras largas». También hay que profundizar en el Perco, en Irun Ekintzan... Pero, dado el grado de cumplimiento, Santano avanzó que el Gobierno va a «elaborar una nueva propuesta para la segunda parte del mandato que complete este primer documento». No olvida que la situación económica «sigue siendo de crisis, pero en el Ayuntamiento hay estabilidad, incluso remanentes económicos. Podemos plantear novedades para lo que queda de mandato además de terminar lo que está en marcha».
Santano acabó subrayando que «el Gobierno ha estado en su sitio, pero debe agradecer a los ciudadanos su actitud y su colaboración en distintas formas. Y también a los grupos de la oposición. Porque esto ha sido resultado del trabajo de la ciudad y su Ayuntamiento, que es la suma de Gobierno y oposición».
