17 diciembre 201400:14
El proyecto del bidegorri para unir Behobia y Azken Portu se ha complicado, hasta el punto de que, pese a que había una partida de 800.000 euros en los presupuestos vascos para que Irun lo construyera en 2014, no se ha ejecutado y el PSE está negociando una partida de 1,2 millones para acometerlo en 2015.
La delegada de Obras, Cristina Laborda, enumeró los problemas «sufridos» por el Ayuntamiento, empezando por que «URA, la Agencia Vasca del Agua, nos informó extraoficialmente de que no iba a dar por válida la pasarela», aunque se sujetara en el muro y no en el lecho, «como en la otra orilla». Después, «en febrero, el Gobierno Vasco nos dijo que para recibir el dinero teníamos que acabar la obra antes del 31 de diciembre, algo que debió decirnos antes», valoró la edil. Estaba «encargado» el nuevo proyecto, pero era «imposible» cumplir ese plazo, «así que acordamos con Vitoria destinar los 800.000 euros a otro tramo de la red Ventas-Behobia, el de Gain Gainean», que estaba en ejecución. El Gobierno Vasco aceptó y remitió la documentación correspondiente «en junio. Pero, aunque mandábamos certificaciones, no llegaba el dinero», hasta que en septiembre «dijeron que iban a pagar solo 95.000 euros por el asfaltado, como si no hubiera que hacer rellenos y muros, que es lo caro, para poder hacer el asfaltado encima», se quejaba Laborda. La decisión se ratificó en noviembre con la orden de la Consejería de efectuar el pago de los 95.000 euros, basándose en un informe de Ihobe, «que no es el competente», y que fue realizado en agosto, «pero que no se remitió junto con la orden del consejero y que, tras pedirlo, llegó el martes al Ayuntamiento y está siendo analizado por los técnicos de Obras».
Laborda quiso explicar también por qué todo este proceso no ha tenido trascendencia pública. «No hemos contado nada por respeto institucional hacia el Gobierno Vasco y por que esperábamos reconducirlo. No era una cuestión de cruzar acusaciones con el Gobierno Vasco, sino de intentar por todos los medios que esos 800.000 euros acabaran en la caja municipal. Hemos puesto un recurso administrativo contra la orden que nos ha remitido el consejero Erkoreka y el alcalde ha hablado con él. Creemos que se va a solucionar», auguró.
Para finales de 2015
Sin embargo, toda esa discreción quedó de lado cuando el PNV de Irun pidió explicaciones públicamente al Gobierno municipal «y nos acusaba de mentir y de engañar». Laborda insistió en que con todas las dificultades que el PNV ha creado desde Vitoria, «no podemos permitir que ahora Iridoy nos pida explicaciones a nosotros y anteponga los intereses del Gobierno Vasco y de su partido a los intereses de la ciudad».
El alcalde y la delegada de Obras contrastarán hoy el documento con los responsables en Gipuzkoa de Costas del Estado para analizar detalles técnicos con la idea de «agilizar lo máximo posible algo que los irundarras llevamos mucho tiempo esperando». Aún sin comprender por qué no es posible «hacer a este lado aún menos que lo que se ha hecho al otro», Laborda espera que al reformulado proyecto no se le pongan «más trabas. Si es así, lo licitaremos en el primer trimestre y podrá estar para finales de 2015».