IRUN - Lucas Quintana se muestra "satisfecho" de la marcha del movimiento vecinal en Irun, aunque destaca que su asociación tiene que estar "siempre al tanto de cómo va ejecutando el Ayuntamiento las cosas, para que las actuaciones en los barrios no se vean superadas por otros proyectos de mayor envergadura".
En pocos días, el Pleno de Irun abordará la aprobación provisional del nuevo Plan General. ¿Cómo valoran el camino recorrido desde que se iniciaron los trámites para el avance del plan, allá por 2008?
- La verdad es que el cambio de los criterios iniciales a lo que ahora va a ir a Pleno ha sido notable, y creemos que para bien, gracias a las aportaciones, sugerencias y alegaciones que se han presentado desde distintos colectivos, y también por parte de ciudadanos a título individual. Hemos pasado de un valle de Olaberria con zonas de actividad económica y un vial con doce rotondas, a dejar intacto este espacio. De invadir el límite del sur de la AP-8 a no hacerlo, de perder zonas rurales y caseríos, a poder salvaguardar muchos de ellos... Se han hecho importantes cambios y correcciones, que demuestran que se ha podido trabajar a fondo en el plan, que de entrada, nos parecía demasiado expansionista.
¿Qué opina de los cauces de participación habilitados para ello por el Ayuntamiento?
- Creo que esta vez, el Ayuntamiento de Irun ha puesto suficientes herramientas para una participación más que razonable, empezando por el hecho de que se ha dado una amplia información sobre todo lo que se estaba trabajando y sobre la configuración de los distintos aspectos. Además, el trabajo en el Consejo Asesor de Planificación Urbanística, que viene obligado por la nueva legislación, ha facilitado un debate sosegado y con todos los datos técnicos sobre la mesa. La diferencia con anteriores planes generales ha sido notable.
¿Qué demandas le hacen al Gobierno municipal en torno al futuro de la ciudad?
- Creemos que Irun necesita repensarse su política de vivienda, con un Plan de Vivienda que cubra las carencias existentes y se adapte a la realidad social actual, en plena crisis económica. Además, Irun necesita un cambio en el modelo de actividades económicas y dar una especial protección al pequeño comercio, que es un motor fundamental para la ciudad.
¿Cómo ven el programa 'El alcalde en los barrios', que ha llevado al propio Santano y a parte de su equipo a recorrer la ciudad durante casi dos años?
- Que un alcalde vaya barrio a barrio a reunirse con la gente y a escuchar sus problemas, quejas y demandas es siempre positivo. En este sentido, nos parece una muy buena iniciativa. Lo que nos chirría un poco más es la comunicación que en ocasiones se hace luego de todo esto, publicitando compromisos y actuaciones que en el fondo, eran demandas históricas pendientes de las asociaciones de vecinos. Muchas de esas mejoras en los barrios hacía años que se habían pedido y no se hacía nada. Ahora se anuncia que Santano irá de nuevo a los barrios a dar cuenta de lo hecho desde que estuvo allí por vez primera. Eso nos parece positivo.
¿Qué opinan del gasto que el Ayuntamiento está haciendo en algunos grandes proyectos, como la biblioteca de San Juan o la plaza Urdanibia?
- Está claro que para un gobierno, hay proyectos que políticamente y en cuestión de imagen, venden más que otros. Partiendo de esto, hay que distinguir. La remodelación de la plaza Urdanibia, por ejemplo, es algo que todos los iruneses deseábamos. Para muchos, incluso era más prioritario que San Juan. ¿En cuanto a la biblioteca, es verdad que el espacio del subsuelo de San Juan ya está ahí, pero es el momento de gastarse dos millones y pico de euros? Creo que ahí la gente tendrá opiniones más divididas, contrastando esta obra con las necesidades socioeconómicas de Irun y con las actuaciones que están pendientes en muchos barrios.
Su txoko guipuzcoano favorito: Me gusta mucho al Txindoki o a cualquier rincón de la sierra de Aralar. Aunque ahora no puedo ir tan a menudo como antes.
Un monte: Aiako Harria, por su cercanía, es el más nuestro y un entorno muy especial.
Un paisaje: Los de Hondarribia. Me encanta la ciudad y no me canso de sus rincones.
Una playa: La de Hondarribia también, aunque no soy muy de bajar a la arena. Me gusta ir a pescar al espigón.
Una fiesta: Cada año disfruto y me gusta más la Euskal Jira
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