lourdes, 55 años Vecina de la zona de la calle Mayor de Irun
PUDO haber ocurrido hace mucho tiempo, pero fue hace un año cuando un grupo de vecinos del entorno de la calle Mayor y la plaza San Juan de Irun dijeron basta ante los ruidos y las molestias que genera, especialmente en las noches de los fines de semana, la actividad hostelera de la zona.
Hartos de llamadas a la Policía Local, y "ante la inacción y la dejadez" del Consistorio, los vecinos recopilaron toda la información y denuncias que habían hecho de forma reiterada, y acudieron al Ararteko. Un año después, el defensor del pueblo vasco ha contestado a estos vecinos, y también al Ayuntamiento de Irun, recordándole que hay una normativa vigente, desde el año 1997, que prohibe beber en la calle a partir de las 22.00 horas. La única excepción son las terrazas, donde sí se puede consumir hasta las 00.00 horas, siempre que la bebida sea servida por el propio local y no sacada a la calle por los clientes.
Un horario, muy estricto para muchos, que por otra parte, y en la práctica, ni en Irun ni casi en ninguna otra ciudad se suele cumplir, sea por incapacidad de las policías locales y otros cuerpos para poder velar por ello, sea por la laxitud y manga ancha política a la hora de afrontar el problema. Todo ello, claro está, hasta que el hartazgo de algunos vecinos llega a un límite. El de pedir que se cumpla la ley y advertir de denunciar al Consistorio si no lo hace.
Así ha ocurrido en Irun y desde hace algunas semanas, se vive una creciente tensión entre vecinos y hosteleros, con el Consistorio en medio, tratando de tomar medidas para encauzar la situación. O para algunos, llegando incluso a tensarla aún más.
DE LANADA AL TODO
Derecho a descansar
"Mucha gente dice que no entiende esto, pero también reclamarían su derecho a dormir"
"Lo que ha ocurrido es que el Ayuntamiento ha pasado de la nada al todo. De una Policía Local que no hacía nada cuando se le llamaba a las cuatro de la madrugada, diciéndoles que esto parecía el paseo Colón a las cinco de la tarde, a de repente, aparecer aquí a las 22.00 horas y lanzar una advertencia directa a los hosteleros", explica Lourdes, de 55 años de edad, una de las vecinas afectadas por los "ruidos insoportables" que se generan con la afluencia de gente en la zona de San Juan y la calle Mayor.
Esta vecina explica que "la Policía Local hizo acto de aparición un sábado y no ha vuelto a venir", al tiempo que el Consistorio "ha tensado la situación advirtiendo a los hosteleros de que hay una normativa y que deben cumplirla; pero no deberían hacerse ahora los sorprendidos, ni los unos ni los otros".
En medio de unos y otros están algunos ciudadanos, que no entienden nada o "hacen como que no entienden, ya que si vivieran aquí, reclamarían su derecho a poder descansar por las noches, a partir de una hora razonable", señala Lourdes.
"No decimos que no pueda haber nadie en la calle a partir de las 22.00 horas. Nosotros también tenemos hijos que salen con sus amigos, también nos gusta salir a tomar algo y esas cosas, pero lo que no puede ser es que la cosa se alargue hasta la madrugada, en parte debido al comportamiento incívico de algunas personas y sobre todo, por lo que hasta ahora ha sido la inacción sistemática del Gobierno municipal. Puede haber márgenes de horario razonables, y excepciones como los Sanmarciales, pero hay una ley vigente y se supone que está para que se cumpla", explica otro vecino de la zona.
Este hombre de 54 años de edad y otros vecinos de San Juan y la calle Mayor se quejan también "del incumplimiento de la ordenanza municipal de terrazas, tanto en los elementos que se utilizan como en los horarios".
Entre los hosteleros, el propietario de un bar de la zona cuenta que ellos también deben hacer "autocrítica" sobre "algunas cosas" que pasan a veces en su actividad, pero señala que "lo que no puede ser es que tengamos que hacer de policías ante nuestros propios clientes".
En medio de todo esto, partidos políticos como el PP han lanzado propuestas, como la de subvencionar la instalación de dobles ventanas en zonas como la calle Mayor.
"Casi todos tenemos doble acristalamiento en casa y no sirve absolutamente para nada. Esa no es una solución, sino una ocurrencia", señalan los vecinos y concluyen: "Lo que no puede pasar es que llames a la Policía Local porque hay un ruido insoportable a las 4.00 horas y no haya solución. Antes, te decían que te fueras a vivir a Hendaia. Ahora, que no pueden meterse ahí y generar un problema de seguridad. ¿Y nuestro derecho a dormir?"
EL ALCALDE RECONOCE QUE "HAY UNA LEY VIGENTE Y EL MARGEN ES ESTRECHO"
El Gobierno está dispuesto, aún así, a "debatir y discutir cuanto y con quien sea"
IRUN. El alcalde de Irun, José Antonio Santano, señaló ayer a este periódico que "habiendo una ley vigente, el margen de maniobra para lograr un acuerdo entre vecinos, hosteleros y Ayuntamiento y así tomar un punto intermedio sobre el horario vigente para consumir bebidas en la calle a partir de las 22.00 horas, es muy estrecho".
El primer edil mantuvo el lunes a mediodía una reunión con una delegación de los hosteleros de Irun, en la que se le lanzó la propuesta de "alargar hasta las 23.00 horas, los fines de semana y vísperas de festivo, el horario permitido para consumir bebidas en la calle", de forma que se pueda apaciguar el clima de enfrentamiento que se ha creado en las últimas semanas entre Consistorio, vecinos y hosteleros.
El alcalde de Irun enmarcó la reunión del lunes en "una de tantas" que él y su Gobierno han mantenido en los últimos tiempos, tanto con los hosteleros de Irun como con la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa.
Sobre las propuestas de crear una mesa de debate entre todas las partes implicadas, José Antonio Santano señaló que está dispuesto,a sentarse y "debatir cuanto y con quien haga falta", pero señaló que "no se pueden crear expectativas muy altas ante un asunto en el que hay una legislación vigente".
