El año 2023 en la comarca del Bidasoa se ha caracterizado por significativos cambios históricos en las alcaldías de Hondarribia e Irun. El primero de ellos tuvo lugar tras las elecciones municipales del mes de mayo, que el PNV perdió por primera vez en casi 30 años. La victoria fue para Abotsanitz, el partido político creado en 2015 como una escisión de Sortu, que con 48 votos más que los jeltzales obtuvo siete concejales (frente a los cuatro de los anteriores comicios), mientras que EAJ-PNV pasó de nueve a seis ediles.
Seis meses después de que Igor Enparan, el nuevo alcalde de la localidad, tomara posesión de su cargo, el pasado 18 de diciembre Abotsanitz y EH Bildu anunciaron el pacto de gobierno alcanzado entre ambas fuerzas para esta legislatura.
El segundo cambio histórico en una alcaldía bidasoarra ha llegado recientemente, con la renuncia al cargo, después de veintiún años, de José Antonio Santano. El socialista irundarra asumió a finales de noviembre la Secretaría de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible. En su lugar, Cristina Laborda Albolea se convirtió el 13 de diciembre en la primera alcaldesa de la ciudad.
No han sido estas las únicas novedades relacionadas con las alcaldías bidasoarras. También por primera vez en la historia este 2023 los alcaldes de ambas localidades han recibido tanto al Alarde Público, en el caso de Irun, como a la compañía Jaizkibel en Hondarribia. Al balcón de la Casa Consistorial irundarra no solo se asomaron el 30 de junio los socialistas, todavía con Santano a la cabeza, sino que también lo hicieron Xabier Iridoy (PNV) e Iñigo Manrique (PP). En el caso de la localidad costera, además de los ediles de Abotsanitz y EH Bildu, la diputada general, Eider Mendoza, recibió igualmente a Jaizkibel.
El pasado mes de noviembre comenzaron las obras de la primera fase de la estación de Irun, que acogerá la llegada del TAV
Aunque han sido muchos más los hitos que han marcado este 2023, cabe destacar, por último, el inicio de la primera fase de las obras de la nueva estación de Irun, que acogerá la llegada del TAV. Así, próximamente se derribará el edificio de Cercanías.
El Puente Avenida vuelve a unir a irundarras y hendaiarras
A finales de octubre el puente Avenida volvió a abrirse, tal como venían reclamando los habitantes de ambos lados del Bidasoa. El cierre de este puente peatonal, que había sido restaurado recientemente por el Ayuntamiento de Irun, se produjo a mediados de enero de 2021 por parte del Estado francés, que alegó motivos de seguridad antiterrorista, si bien el principal objetivo fue el de controlar los flujos migratorios. Este hecho generó malestar en Irun y Hendaia, cuyos vecinos han protagonizado varias protestas a lo largo de los meses. De hecho, semanas antes de la reapertura, un colectivo hendaiarra entregó a su alcalde, Kotte Ecenarro, una petición firmada por 12.000 personas para que se la hiciera llegar al prefecto del departamento de Pirineos Atlánticos. Ahora, los vecinos de la Bahía de Txingudi pueden volver a circular libremente por él.
