Atzegi presentó ayer en Irun su nueva campaña anual. En esta ocasión, tiene un enfoque diferente, ya que «en lugar de dedicarse a enseñar de qué son capaces las personas con discapacidad intelectual o reivindicar directamente sus derechos, se ha querido dar una vuelta y mostrar lo que aportan en diferentes ámbitos de la vida, que es mucho», precisó Ainhoa Cid, técnico de apoyo a familias.
El lema elegido este año es '#Elkarrion'. Esta asociación guipuzcoana pretende con este mensaje hacer llegar a la sociedad que «cuando hacemos cosas juntos y establecemos relación con personas con discapacidad, hay un beneficio mutuo». No sólo eso, sino que se quiere animar también a la población, con el juego que da el término 'On', «a que se active para buscar aportaciones positivas».
En este sentido, se pide a los ciudadanos que participen enviando fotos o 'selfies' con personas de su entorno con discapacidad intelectual y que cuenten que es lo que les enseñan. Además de publicarlas en Facebook o Twitter, con la etiqueta #Elkarrion, las imágenes se pueden enviar a la asociación a través de Whatsapp en el 609-703706. Toda la información de la campaña está en el portal www.atzegi.org/elkarrion, donde además hay vídeos.
Vivencias de las familias
En la rueda de prensa realizada ayer en la plaza del Ensanche, estuvieron varias familias que saben muy bien lo que aportan estas personas. Marian Gascue destacó que su hijo «es muy tolerante, espontáneo y, sobre todo, no vive envuelto en todos los filtros que ponemos nosotros a la vida, sino que ellos van de frente, y a mí eso me ha hecho reflexionar mucho».
Esta madre añadió que «hacen una grandísima labor en familias en las que hay personas mayores, con las que tienen una conexión especial». También quiso poner el acento lo que supone su actitud en entornos laborales, donde «generan un ambiente positivo. Siempre quieren agradar a los demás porque no les gustan las situaciones tensas, y la gente de alrededor capta estos mensajes y cuando ellos están cerca intentan crear un clima más agradable».
Mari Carmen Rodríguez, también madre de un joven con discapacidad intelectual, subrayó que, «a raíz de la campaña, le he dado muchas vueltas a lo que me aporta, y yo destacaría que no deja que me aburra. Da igual si tengo ganas o no, pero hay que hacer cosas. Tiene 30 años, es una persona muy activa y todos los días tenemos actividades para hacer».
Ana Pérez también ofreció su punto de vista, ya que cada semana convive con estas personas en un taller de teatro. «Cada miércoles me emociono porque son personas que te llevan. Su generosidad, su insistencia, su manera de relacionarse... Simplemente hay que dejarse llevar y conectar con ellos para que vayan desarrollando soluciones a los retos que nos podemos plantear», dijo la directora teatral.
Presencia en el Bidasoa
En la actualidad, hay 178 familias asociadas en el Bidasoa y cerca de 500 personas colaboran económicamente, además de otros voluntarios que ayudan desinteresadamente. Atzegi tiene un local en la calle Mayor de Irun, cedido por el Ayuntamiento, porque «siempre se ha apostado por el trabajo comarcal, con servicios de ocio, de apoyo a las familias y de sensibilización», señaló Cid. Además de ayudas municipales, disponen de servicios residenciales concertados con la Diputación.
La concejal irunesa Maite Cruzado felicitó a Atzegi por su labor y valoró que «es un acierto introducir el elemento de que debemos trabajar juntos. Así lo hemos entendido como Ayuntamiento con la apuesta que venimos haciendo para que personas con discapacidad se empleen en los servicios públicos de Irun».
Amaya Gezala, edil de Hondarribia, agradeció también el trabajo de la asociación, «que se plasma en el pueblo y en las familias en momentos en los que se agradece mucho el apoyo», y apuntó que «ojalá todos tuviéramos la sensibilidad que tienen estas personas para hacer mejor la sociedad».
