La concejal irundarra y juntera en Gipuzkoa por el PSE, Maite Cruzado, ha mostrado su decepción ante las declaraciones del diputado de política social, Ander Rodríguez, que en una comparecencia antes las Juntas Generales de Gipuzkoa «ha reconocido, no ha dado pasos para impulso de la residencia de Arbes», criticaba Cruzado, «con el argumento de que con 100.000 euros no se puede poner en marcha una residencia». La cifra de 100.000 euros fue lo presupuestado para esta residencia para mayores en los Presupuestos Generales de Gipuzkoa.

Cruzado ha recordado que el grupo juntero socialista en el proyecto de Presupuesto foral presentaron una enmienda para la residencia de Arbes con una partida de 200.000 euros que tanto Bildu, grupo que sustenta a la Diputación, como el PNV frustró.

Cruzado señaló que «hay dinero, poco, pero suficiente cuando hay voluntad política para impulsar el proyecto tan necesario. Hay un presupuesto de 100.000 euros, pero no se da ningún paso y el dinero se queda en la bolsa. Aunque una residencia como la de Arbes puede oscilar «entre los 18 y 19 millones de euros», según la propia juntera socialista; «hay iniciativas privadas interesadas en gestionarla. Por eso es incomprensible la nula implicación de la Diputación Foral». Según Cruzado, «con un desembolso de 3 millones de euros» el gobierno foral «podría comenzar a dar los primeros pasos. Una empresa privada tendría la concesión y por lo tanto, se encargaría de la construcción y su coste. Los 3 millones de euros se podrían abonar en dos años y, además, se repercutiría en los precios de la concertación de plazas».

Por todo lo expuesto, Cruzado emplazaba a los responsables forales a colaborar «con el Ayuntamiento de Irun para que durante este mandato esta residencia se convierta un hecho ya que es una reivindicación urgente».

Además, instó a Ander Rodríguez a que resuelva «la competencia de la residencia de mayores Ama Shantalen, que todavía no ha asumido. Cada año, la ciudad de Irun tiene que aportar 500.000 euros del presupuesto municipal porque según alega el diputado de política social, Ander Rodríguez, el ente foral no tiene disponibilidad presupuestaria. ¿La ciudad de Irun sí?», se preguntaba Cruzado.

El Ayuntamiento de Irun ha firmado los convenios correspondientes a 2012 con cuatro ONG locales para el desarrollo de sus labores de cooperación al desarrollo en los países en los que cada una de ellas centra sus esfuerzos. La cuantía total, 146.140 euros, se reparte entre Behar Bidasoa (60.180 euros), Taupadak (57.300), Gure Laguntza (19.100) y Txingudi Vida (9.560).

La delegada de Cooperación, Maite Cruzado, explicó junto a representantes de cada una de estas ONG, que «como cada año, estos convenios quieren ser un punto de apoyo». Recordó que se trata de desarrollar proyectos para «cubrir necesidades básicas como las sanitariarias y las educativas», así como para «fortalecer las áreas productivas». Cruzado se refirió también a la especial atención que pone el ayuntamiento para que los programas desarrollados a partir de estos acuerdos «atiendan a la infancia y a la cuestión de género», con «especial incidencia en la educación y formación de niñas».

Además de valorar la labor que cada una de estas entidades desarrolla en terceros países, Cruzado quiso destacar «la importancia del trabajo que durante el año desarrollan aquí. Conferencias, charlas, mercadillos ... y, de la mano con el Ayuntamiento, campañas de sensibilización». Recordó que «aunque aquí vivimos una época de dificultades no hay que olvidar que estas se multiplican en los países menos favorecidos».

El presidente de Behar Bidasoa, Agustín Ugarte expuso el destino que tendrán los fondos recibidos por la ONG a través del convenio municipal. En el primer caso, Kabuga (Rwanda) la ONG va a equipar el aula de informática del Centro Profesional y a iniciar una repoblación forestal sobre un área de 12.000 m2. En la congoleña Bibwa-Kibomango, el proyecto es para alimentación de los niños de una casa de acogida y en Villarrica (Paraguay) para construir un taller de herrería en el Polo de Desarrollo.

Taupadak, por mediación de su presidente, Fernando de la Hera, anunció que continuará la labor emprendida hace ya años para que los indígenas bolivianos puedan ser dueños legales de sus cultivos. Además de la titulación de tierras, los recursos económicos que reciba del Ayuntamiento irunés, la ONG los destinará al funcionamiento de la Escuela de Música de San Ignacio de Moxos, tambiñen en la amazonía boliviana, y al desarrollo de un módulo ganadero en la región boliviana del Tipnis para consolidar la autonomía indígena.

Gorka Iriazabal explicó que el dinero que percibe Gure Laguntza se destinará al proyecto de jardines de infancia para 26 aldeas de la comarca india de Bardiparda. Se trata de que niños y niñas eviten el tan extendido analfabetismo en la zona.

Txingudi Vida, según explicó Carmen Lazcano concentrará su acción en Burkina Faso, colaborando en la construcción de una escuela de Primaria en Bobo Dioulasso. Se trata de un proyecto de la congregación de las Hermanas de la Anunciación, con la que la ONG irundarra viene colaborando desde hace ya más de diez años. El proyecto se dirige a niños y niñas huérfanos o de familias muy desfavorecidas para garantizarles una formación básica.