La misionera de Almandoz Mari Cruz Andueza, irunesa de adopción y muy vinculada la ONG Behar Bidasoa, ofrecerá una charla-coloquio el próximo martes, día 18, a las 19.00 horas, en la sala de reuniones del Antiguo Hospital. Responsable del Polo de Desarrollo de Villarrica (Paraguay), la religiosa hablará sobre la marcha de los proyectos que se están llevando a cabo en su ciudad de residencia, muchos de ellos con ayuda procedente de la comarca, a traves del trabajo realizado por Behar Bidasoa.

Mari Cruz Andueza dice que la crisis económica europea «no se está notando mucho allá, porque allá siempre estamos en crisis. Pero los proyectos que lleva nuestra Asociación Jopoy siguen avanzando y algunos se han desarrollado bastante». Es el caso de los microcréditos, un proyecto que se inició hace cinco años. «El programa de préstamos solidarios que tenemos para familias necesitadas lo hemos ampliado a microempresarios de escasos recursos que no podían acceder al sistema financiero formal por falta de garantías», explica Mari Cruz. «Gracias a la solidaridad entre ellos, se ayudan en sus pequeños negocios con préstamos a corto plazo que les ayudan a mejorar los ingresos familiares. Ellos mismos promueven el trabajo solidario, a través de la formación de comités de grupos de familias, requisito básico para ingresar en el programa».

Otro paso importante que ha dado el Polo de Desarrollo de Villarrica en estos últimos años ha sido la creación de una cooperativa de producción, ahorro y crédito «que acoge a los campesinos con los que llevamos tantos años trabajando y también a otros sectores de la población necesitada de ayuda. La cooperativa tiene, actualmente, 1.600 socios que trabajan con ella».

Los campesinos disponen de un centro de acopio de productos construido con la ayuda del Gobierno vasco «y de un camión para el traslado de estos productos que ha sido donado por el Ayuntamiento de Irun. Por su parte, la Agencia de Cooperación Española se ha sumado poniendo un pequeño centro de distribución y venta en el corazón mismo del mercado de la ciudad».

La creación de pequeñas empresas es otro de los objetivos de la Asociación Jopoi. «En la zona no hay empresas que den trabajo. El 65% de la población tiene menos de 35 años. Hay centros que preparan profesionalmente a la juventud, pero luego los jóvenes no tienen dónde colocarse. Por este motivo, la asociación hemos creado una incubadora de empresas, donde se apoya a los jóvenes en la creación de proyectos, hasta que puedan independizarse. Ya se han creado algunas pequeñas empresas de envasado de productos, abricación de pastas, herrería, carpintería...»

Mari Cruz Andueza asegura que todo esto ha sido posible «a través de la colaboración de empresarios vascos del entorno de Txingudi que han tenido fe en este sistema de trabajo y, sobre todo, de la labor que realiza de Behar Bidasoa». La misionera quiso, también, dar las gracias «a las personas que apadrinan niños de Villarrica para ayudarles en su formación escolar. Son casi cien, sin cuyas aportaciones estos niños no podrían seguir con sus estudios».