El pasado mes de octubre se inició el proceso de participación abierto por el Ayuntamiento de Irun para decidir los usos futuros de las parcelas que dejan libres la subestación eléctrica (ya desmantelada) y el antiguo parvulario en Larreaundi. Asimismo se ha incluido en el debate la calle Iñigo de Loyola y su posible reurbanización.

“Tal como venimos actuando, organizamos una primera sesión para recoger aportaciones de forma presencial, y posteriormente abrimos un plazo de presentación de propuestas a través de la web municipal”, explica Pedro Alegre, delegado de Participación Ciudadana. “El primer objetivo era conocer la opinión del barrio desde antes de empezar a redactar los proyectos y la primera conclusión, atendiendo a la participación mostrada sobre todo en la reunión de octubre, es muy positiva ya que demuestra que hay entre los vecinos mucho interés en recuperar un espacio que teníamos pendiente en la ciudad”.

Al cerca de medio centenar de vecinos que se dieron cita en el colegio Eguzkitza el 23 de octubre, se sumaron 62 personas que enviaron sus aportaciones vía web; en total, 106 ciudadanos participaron en esta primera fase del proceso de participación.

Una mayoría de las propuestas incluía la necesidad de dotar a la parcela de la subestación de una zona de ocio polivalente/verde habilitando zona de aparcamiento; concretamente esta aportación reunió 32 apoyos al que se han sumado nuevos votos a través de la web. Asimismo una quincena de comentarios en la web solicitaban un equipamiento social dedicado al barrio, a los que hay que unir otras 13 aportaciones similares en la reunión presencial. Para la calle Iñigo de Loyola ha surgido como idea más votada la de peatonalizar la calle, con ampliación de aceras, acceso a los garajes y servicios de carga y descarga, soterramiento de cables y reubicación de las plazas de parking en la zona de la subestación. Cabe señalar que de todas las aportaciones recibidas, 36 provienen de una entidad social que hace referencia a una aportación muy concreta que por su alcance, características y encaje en la normativa de asuntos sociales será objeto de análisis fuera de estos proyectos.

Como explica Pedro Alegre, “vamos a tener en cuenta todas y cada una de las aportaciones, así como la opinión mayoritaria de las personas que han participado para seguir avanzando en la redacción de los proyectos con el objetivo de regenerar todo este ámbito que es el centro del barrio”.

Analizadas las propuestas en el área de Vía Pública y Obras, antes de fin de año se encargará la redacción del proyecto de la parcela de la antigua subestación, para lo que se ha reservado una partida en los presupuestos de 2017 de 32.000 euros.

La estación del topo de Irun-Colón ha mejorado en los últimos días sus accesos, concretamente en la calle Cipriano Larrañaga. La ejecución de estos trabajos son fruto de una serie de contactos entre el área de Movilidad del Ayuntamiento de Irun y Euskal Trenbide Sarea (ETS) que culminaron con una carta del alcalde de Irun solicitando actuar en este punto aprovechando la reciente reurbanización de Cipriano Larrañaga.

En detalle, Santano había solicitado la necesidad de que, coincidiendo con las mejoras que el Ayuntamiento de Irun estaba llevando a cabo en la calle Cipriano Larrañaga, se pudieran mejorar los accesos a la parada Irun-Colón de Euskotren desde esta calle tanto en accesibilidad como en iluminación. La solución empleada incluye un acceso a través de la parcela verde que estaba situada junto al aparcabicis intermodal existente en ese punto, añadiendo los elementos de servicio, comunicación e iluminación necesarios. Se sustituye así el anterior acceso, considerado como un punto negro ya que había que entrar a través de un paso estrecho ubicado en un callejón generando mayor percepción de inseguridad.