El grupo municipal de Sí se Puede Irun ha exigido a Renfe que ponga en marcha medios de transporte público alternativos que garanticen un servicio público de calidad durante el tiempo que duren las obras del tercer hilo de Renfe entre Irun y Donostia, que están provocando perjuicios a las personas que usan el tren entre estas dos ciudades.

Los concejales de Sí se Puede Irun se han reunido con trabajadores de Adif y Renfe para conocer el desarrollo de las obras de construcción del tercer hilo ferroviario entre Irun y Donostia y el impacto que éstas tienen en el momento actual y de cara a futuro, para la ciudadanía y el transporte por ferrocarril.

Entre los problemas generados destaca la reducción de la oferta de horarios y la eliminación de 60 trenes diarios, tanto de cercanías como de larga y media distancia, lo que resta competitividad y eficacia a un medio de transporte que, hasta el inicio de las obras, servía para que las personas usuarias acudiesen a diario a clase o a su puesto de trabajo y para que los viajeros que venían de Francia y de Irun tuviesen enlace con otras ciudades.

“Creemos que las instituciones públicas deben facilitar el uso de transporte público, en este caso el ferrocarril, y no el vehículo particular, que es por lo que están apostando los viajeros habituales ante la falta de una solución de transporte público”, ha señalado este grupo.

Sí se Puede Irun ha criticado que no se hayan puesto medios alternativos complementarios, como autobuses-lanzadera que reduzcan al mínimo el impacto de las obras en el funcionamiento normal del transporte público, como sí se ha solido hacer cuando hay obras o incidencias en Renfe y en el trazado de EuskoTren. “Solicitamos que en las franjas horarias con más viajeros, en su mayoría estudiantes y trabajadores, se atienda con autobuses de ida y vuelta hasta Donostia. No hacerlo significa desincentivar el uso del transporte público y promover el uso del coche particular”.

Igualmente ha indicado que el sistema de lanzaderas tenía un coste aproximado de tres millones para esta obra -presupuestada en más ciento ochenta millones-, pero fue descartada por Renfe, dejando a la ciudadanía, desde el mes de abril, sin esta conexión ferroviaria y sin una alternativa eficiente de transporte público entre Irun y Donostia.

Por otro lado y en relación con las noticias publicadas en las últimas fechas sobre el desarrollo del sistema ferroviario francés, Sí se Puede Irun ha denunciado que, al llegar a la frontera, “los viajeros se encuentran con un muro que nos separa de Europa. Los trenes que antes llegaban hasta Irun tras recorrer Francia, ahora no pueden hacerlo y dejan a todos los pasajeros en Hendaia, sin capacidad de conexión con otros destinos en tren que sí partían antes desde Irun hacia Lisboa, Madrid, Barcelona, etc., y sin que se les ofrezcan lanzaderas o soluciones de transporte público que permitan dar continuidad al viaje en tren. Sólo un tren diario efectúa el recorrido entre Hendaia e Irun, sin ninguna interconexión posible”.