IRUN - El Ayuntamiento de Irun se ha planteado el objetivo de que “en el plazo de una década, todos los autobuses urbanos (Irunbus) sean eléctricos” y para ello, prevé “dar un primer paso, electrificando en un plazo de entre dos y cuatro años los cuatro vehículos que se utilizan en línea L-1, Zaisa-Hospital”, según explicó la delegada de Movilidad, Cristina Laborda, durante su comparecencia para informar de los contenidos de la Mesa de Movilidad, celebrada el lunes por la tarde en Palmera-Montero Gunea.La edil señaló que de este modo se daría “un paso importante hacia la sostenibilidad del transporte público irunés”, dado que la línea L-1 es “la que más viajeros transporta cada año, algo más de un millón de entre los 1,6 millones que Irunbus tuvo, por ejemplo, el pasado año”.

CONTRATOS DIFERENCIADOS Cristina Laborda explicó que para poder llevar a cabo la electrificación de los vehículos de Irunbus, y “dado que la tecnología en el ámbito del autobús eléctrico evoluciona de forma continua”, el Consistorio ha decidido “separar, a partir del año 2018, el nuevo contrato de gestión de Irunbus y sus líneas, por un lado, y un contrato de suministro de vehículos eléctricos, que serán adquiridos directamente por el Ayuntamiento”.

Hasta ahora, “el contrato de gestión de Irunbus tenía una duración más larga y la empresa adjudicataria era la que compraba los vehículos, que pasaban a ser propiedad municipal a la finalización del mismo”, pero esta vez, “se va a optar por un contrato de gestión de las líneas de más corta duración, de dos años y prorrogable por otros dos más, sin contemplar en él la compra de los autobuses eléctricos”.

El Consistorio preparará en paralelo las bases para un contrato de compra de autobuses eléctricos, “para hacerse con cuatro primeras unidades para la línea L-1 en un plazo de entre dos y cuatro años”, detalló la edil de Movilidad.

Para estos primeros vehículos eléctricos de Irunbus se va a optar ”por el sistema de carga de oportunidad, con equipamiento y líneas para que los autobuses carguen sus baterías en los puntos de cabecera de la línea L-1, en Zaisa y en el hospital, aprovechando los tiempos de espera que tienen allí”.

Cristina Laborda señaló que “una vez electrificada esta línea, en los años siguientes se irá viendo cómo acometer la compra de nuevos autobuses para el resto de líneas y si su carga será de oportunidad o nocturna, es decir, que se cargue por la noche en las cocheras y tengan autonomía para todo su horario de servicio del día siguiente”.

NUEVA LÍNEA L-4 Además, la edil explicó que “en las bases del nuevo contrato de gestión de Irunbus se incluirá la creación y servicio de una nueva línea L-4, que unirá San Juan con Anzaran, donde existía la demanda del servicio de bus, y con Olaberria, que se desgaja de la actual línea L-3”.

Por su parte, la L-3 seguirá enlazando el centro con Artia pero prolongará su recorrido hasta las instalaciones del Tenis Txingudi, que tras ser adquiridas por el Ayuntamiento, van a ser reformadas para su uso público, habilitando también una piscina de verano.