La Policía Local ha llevado a cabo a lo largo de esta semana una campaña de prevención de atropellos, a través de la vigilancia del cumplimiento de la señalización. Los agentes han realizado inspecciones aleatorias en el casco urbano de Irun para comprobar si tanto los vehículos como los peatones respetan adecuadamente las señales (las relativas a los ciclistas y sus espacios, la luz roja de los semáforos y el uso del paso de peatones para disminuir el riesgo de atropellos).

A través de esta campaña, que se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura y Sostenible del País Vasco, la Policía Local de Irun ha reforzado las inspecciones habituales para concienciar a los conductores y viandantes de la necesidad de respetar la señalización, con el fin de poder reducir el número de accidentes. Este objetivo es prioritario en el casco urbano, donde la parte más frágil de los usuarios de las vías son los peatones, por lo que la campaña se ha centrado en su protección. El pasado mes de mayo la Policía Local realizó otra campaña similar, que fue acompañada por sesiones de educación vial en centros sociales de personas mayores.

Evitar el peligro

El año pasado, un total de 82 personas resultaron heridas en accidentes de tráfico en el núcleo urbano de Irun. De todas esas víctimas de accidente, 26 fueron peatones y de ellas, dos sufrieron heridas graves. En Euskadi, el 88% de los atropellos mortales son causados por un turismo, y el 91% de los atropellados son mujeres mayores de 70 años, mientras que 7 de cada 10 conductores fallecidos son motoristas. Otro dato destacado es que el 50% de los atropellos se producen porque el peatón cruza por donde no debe.

Aunque en el caso de Irun el 74% de los heridos en 2015 fueron los ocupantes del vehículo, las campañas de sensibilización y vigilancia siguen haciendo especial hincapié en los usuarios más vulnerables de la vía pública, como son las personas mayores, los jóvenes peatones, los ciclistas y los motoristas.

Precisamente son los escolares y las personas mayores los principales destinatarios de las sesiones de educación vial que imparte la Policía Local y en las que se les traslada la necesidad de cumplir con la normativa y cruzar por los pasos de peatones para evitar situaciones de peligro.

El Gobierno municipal no ha renunciado a que un hotel pueda instalarse en la parcela destinada a tal fin en la plaza de San Juan, la que queda entre las calles Fueros y León Iruretagoyena y las plazas Jenaro Etxeandia y CD Bidasoa. Pero la instalación hotelera no termina de llegar y ese solar se ha convertido en el punto más oscuro del renovado entorno de San Juan. Vallas de obra, aceras viejas y en mal estado, parcheados... contrastan con todo lo que a su alrededor ha sido recientemente urbanizado.

Al Gobierno local se le ha acabado la paciencia. O quizá ha cedido a la presión, porque lo cierto es que la solicitud para que se apañe esa maltrecha parcela ha sido un clamor entre vecinos y comerciantes de la zona que la A VV Alde Zaharra-San Juan, algunos partidos de la oposición y otras entidades han llevado también al interor del ayuntamiento. Así, el pasado mes de junio la Junta Local de Gobierno aprobó finalmente un proyecto para esa zona. Pretendía ser una actuación de mínimos o poco más, porque las gestiones para que llegue un hotel no se han parado. No se renuncia a que la idea inicial se materialice, pero entretanto, se mejorará la situación de la parcela.

Los trabajos que se aprobaron proponían la creación de una zona ajardinada en la parte más próxima a la entrada en espiral al parking subterráneo, en la que se realizarán plantaciones que compartirán la línea de lo existente en el resto del ámbito. Las aceras perimetrales se verán ampliadas hasta los dos metros y dotadas de nuevos pavimentos, una de las reclamaciones que con más fuerza estaba haciendo el vecindario, porque era uno de los problemas que iban más allá de lo meramente estético. El planteamiento del consistorio afecta también a la iluminación pública, con más y renovados puntos de luz, así como a las plazas de aparcamiento en superficie, que serán acondicionadas, lo mismo que la zona en la que actualmente se ubican la parada de taxis y el aparcamiento de motos. Ambos se mantendrán en esa misma ubicación, que será repavimentada y mejorada. La idea es que la mayor parte de lo que se realice ahora se pueda aprovechar cuando llegue el hotel.

Las obras han sido adjudicadas a la empresa Sasoi Eraikuntzak por 178.731 euros, muy por debajo del precio máximo de 240.000 euros con el que se convocó el concurso. Según recoge el contrato, que se firmará en los próximos días, la empresa contará con 12 semanas para completar las obras.