El proyecto más votado en la primera edición de los presupuestos participativos municipales fue una cubierta para el patio del colegio Eguzkitza. Para no interferir en la actividad docente, su construcción se preparó y programó para el verano, con el compromiso de que en el primer día del nuevo curso estuviera terminada. Así, ayer, día de la vuelta al cole para muchos alumnos irundarras y, entre ellos, los de Eguzkitza, este centro escolar del barrio de Larreaundi pudo lucir su flamante cubierta que multiplica por mucho los metros cuadrados de aterpe con los que contaba.

El proyecto se planteó para ampliar el escaso espacio cubierto del nuevo edificio, inaugurado por el Gobierno Vasco en 2012, pensando en los días de lluvia. En esos casos, «hacíamos el recreo a turnos, dejando algunos grupos en las aulas, otros en el gimnasio y sólo dos fuera. Aún no sabemos si bajo la nueva cubierta cabrán todos, pero desde luego que la mayoría sí», valoraban ayer desde la dirección del centro. Los padres y madres, sin olvidar esa premisa, añadían que «en días en los que el sol pegue, seguro que los chavales agradecen también la sombra», como decía Jorge, que aguardaba a las puertas del centro el fin de la primera jornada de su hijo. Amaia, otra ama que compartía la espera, votó por el proyecto en el proceso de presupuestos participativos y el resultado le parece «una maravilla para la lluvia y para el sol», coincidía con Jorge.

Los responsables del centro tienen muy presente la colaboración de padres y madres para que aquel proyecto saliera adelante. «Es de agradecer la implicación que hubo, cómo se movilizaron, pero hay que destacar que no fue algo puntual. La implicación de los padres y de las madres en las diversas actividades de este centro es continua y muy importante».

La participación no quedó relegada a la votación de los presupuestos. «Responsables del centro y representantes de los padres nos reunimos con técnicos del Ayuntamiento durante la redacción del proyecto y pudimos aportar», señalan desde la dirección.

En lo que se refiere a la actitud del consistorio durante todo el proceso «hay que destacar que la obra se haya completado en el plazo previsto y hayamos podido abrir el curso con la cubierta terminada». Señalaron al respecto que «esta cubierta, como el resto de las instalaciones del patio, las van a disfrutar también los vecinos del barrio», ya que Eguzkitza es uno de los colegios participantes en 'Patioetan sasoi', iniciativa para abrir los exteriores de los centros públicos más allá de los horarios de clase. Una propuesta «lógica que permite sacar más partido a los recursos. En este barrio en concreto, para los chavales, el patio de Eguzkitza es un muy buen lugar en el que jugar los fines de semana», creen en Eguzki-tza.

Aunque sí ha sido la más importante, la de esta cubierta no ha sido la única obra estival en los colegios irundarras. También se han restaurado las fachadas del colegio Belaskoenea y acometido otra larga serie de actuaciones en la Escuela Infantil Municipal, en las ikastolas txiki de Mendibil y El Pinar, en Lekaenea, en Dunboa, en Elatzeta, en Toki Alai y en Txingudi, hasta un total de 801.977 euros.