La Junta local de Gobierno ha aprobado el proyecto relativo a las obras de consolidación del talud de Zaisa III, en el que se produjo un desprendimiento de tierras y el derrumbe del muro de contención, debido a las intensas lluvias caídas el pasado mes de enero. El gasto autorizado para llevar a cabo la actuación asciende a 291.904 euros y el plazo de ejecución, desde su inicio, es «de dos meses aproximadamente, por lo que esperamos que, pasado el verano, el problema esté totalmente resuelto», señaló ayer el alcalde, José Antonio Santano.

La realización de este proyecto incluye la puesta en servicio del acceso al polígono industrial por la calle Antxottipi, tal y como se encontraba antes de que la ladera se viniera abajo. Durante estos meses, el acceso ha estado abierto de forma provisional, con un único carril y paso alternativo.

La aprobación del proyecto para consolidar la ladera y reparar el acceso supondrá «la solución de un problema que nos ha dado muchos quebraderos de cabeza durante los últimos seis meses», añadió el alcalde. El desprendimiento de tierras afectó no sólo a terrenos de titularidad pública, sino también a los jardines de dos viviendas situadas en la cima de la ladera. «El problema afectó a edificaciones privadas, por lo que, además de hacer frente a los trabajos de urgencia, teníamos la necesidad de llegar a un acuerdo con los propietarios de las viviendas, con el fin de encontrar una solución definitiva y de futuro», explicó Santano.

Según informó en su día la delegada de Obras, Cristina Laborda, la legislación vigente establece que «en el caso de que sea la naturaleza el principal elemento que provoca un daño en unos terrenos, tienen que ser los propietarios de los mismos los encargados de que estos vuelvan a su situación original».

La falta de entendimiento entre los vecinos y el Ayuntamiento, a la hora de encarar el problema, ha retrasado todo el proceso de inicio de las obras. Por un lado, los vecinos llevan seis meses fuera de sus viviendas, realojados en casas de familiares. Por otro, en todo este tiempo no se ha podido consolidar el talud ni reparar un vial que registra a diario un contínuo tráfico de camiones, con la incomodidad que supone esta situación para las empresas ubicadas en Zaisa III y para los transportistas. El alcalde quiso agradecer ayer «la comprensión que están teniendo, especialmente, las empresas de transporte ubicadas en ese entorno».

Aunque el contencioso entre los vecinos y el Ayuntamiento no está zanjado, sí se ha alcanzado un principio de acuerdo, por el que los propietarios de las viviendas se harán cargo de las obras de micropilotaje de sus edificios, lo que ha permitido desbloquear una situación estancada desde el mes de enero.

El Ayuntamiento de Irun ha encargado el proyecto técnico para habilitar un parque rural en la zona de Puiana para uso hortícola. Tal como explicaba el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Miguel Ángel Páez, «llevábamos tiempo trabajando en las posibilidades que tenemos para implantar en la ciudad esta iniciativa de Irungo Ekobaratza Parkea. Se trata de crear huertas de ocio en parcelas de titularidad municipal y que se puedan desarrollar bajo criterios medioambientales, de respeto al suelo».

El proyecto de las huertas urbanas por el que apuesta el Ayuntamiento de Irun se enmarca en iniciativas que de este estilo vienen impulsando entidades como la Red Baratza Parkea de la Obra Social de la Kutxa 'Ekogunea' o la Agencia de Desarrollo Rural Behemendi, con quien el consistorio ya trabaja en el fomento del desarrollo rural del entorno.

La ubicación prevista en un principio es el parque situado entre las calles Puiana Hiribidea y Pozuetako Gaina, que tiene una superficie de aproximada de 12.910 mertros cuadrados. La propuesta contempla la habilitación de hasta 84 parcelas de huerta de ocio (66 de 30m2, 3 de 48m2, 12 de 60m2 y 3 de 90m2). Las parcelas de mayores dimensiones podrían estar dedicadas a actividades didácticas o a usuarios especiales o colectivos o a un posible invernadero.

El proyecto incluye, además, la posibilidad de una caseta central para almacenar aperos de labranza, vestuarios, oficina, etc., y una zona de depósitos de almacenamiento de graneles.Los departamentos municipales correspondientes están dando forma al borrador que articule el reglamento para quienes hagan uso de estas instalaciones.

El Ayuntamiento informó ayer sobre los cortes de tráfico y cambios en las líneas de autobuses para el próximo fin de semana. Mañana viernes desde las 18.00 hasta que la afluencia de personas lo aconseje, se cerrará el acceso de vehículos al paseo Colón, entre avda. Gipuzkoa y calle Escuelas.

Entre las 00.00 y las 00.45, se cortará el tráfico en la variante GI- 636, entre la glorieta de Osinbiribil y la avda. Iparralde, por el lanzamiento de fuegos artificiales. Entre las 22.30 y las 00.00, se cortarán los accesos a la calle Hondarribia, avda. Gipuzkoa y paseo Colón, para acoger la presentación de las cantineras del Alarde tradicional. Desde las 19.00, se cerrarán al tráfico los accesos a Urdanibia, Parte Vieja y calle San Marcial.

En cuanto a las líneas de autobuses urbanos, mañana viernes sufrirán las siguientes modificaciones: La L-1: desde las 18.00, en sentido Hospital se suprimen las paradas de Ensanche y Topo (sustituidas por Fermín Calbetón y Hondarribia, 2); en dirección a Zaisa, se suprimen las paradas de Colón 43, Luis Mariano y San Juan (sustituidas por Fermín Calbetón y Hondarribia, 2).

En la L-2, desde las 18.00 hasta fin de servicio se suprimen todas sus paradas del centro y la cabecera pasa a avda. Gipuzkoa, 1 (entre las 19.00 y las 19.30, la cabecera pasa a la rotonda Elitxu). Por último, en la L-3: desde las 19.00 en adelante, se suprimen las paradas Ospitale Zaharra y Eguzkitzalde 23, y la última salida a Olaberria será a las 20.50.

El sábado, día 29, entre las 12.00 y las 13.30, se cortará el tráfico en la calle Hondarribia, paseo Colón, avenida Iparralde, avenida Gipuzkoa y avenida Navarra, con ocasión de la Carrera Ciclista de San Pedro. Desde las 18.00 y hasta que la afluencia de personas lo aconseje, se cerrará el acceso al paseo Colón, entre la avda. Gipuzkoa y calle Escuelas. Desde las 13.00, se cerrarán los accesos a Urdanibia, Parte Vieja y la calle San Marcial. Y desde las 16.00 y hasta las 21.00, se producirán cortes en varias calles por las Revistas de Armas. En cuanto a los autobuses urbanos, el sábado la L-1, entre las 12.00 y las 13.00, la frecuencia puede variar respecto a los horarios habituales. A partir de las 18.00, se producirán las mismas modificaciones que el día 28. En la L-2, entre las 12.00 y las 13.00, la frecuencia puede variar respecto a los horarios habituales. A partir de las 18.00, se suprimen todas sus paradas del centro y la cabecera pasará a la avenida de Gipuzkoa, 1. Por último, la L-3, desde las 13.45 no tendrá servicio a Olaberria, aunque la L-2 cubrirá el servicio a Olaberria desde la rotonda de los Olivos a partir de las 18.00.

El domingo, desde las 7.00 hasta que la afluencia de personas lo aconseje, se cerrará el acceso del tráfico al paseo Colón, entre avda. Gipuzkoa y calle Escuelas, así como los accesos a Urdanibia, San Juan y calle Iglesia. Durante los Alardes, este corte se ampliará hasta la calle Aduana y avda. de Navarra por Dunboa. Desde las 6.00, estará cortado el acceso al Monte San Marcial.

En cuanto a los autobuses, el día 30 en la L-1, dirección Hospital, se suprimen las paradas Navarra 21, Fermín Calbetón, Ensanche y Topo (sustituidas por Ambulatorio Dumboa y Hondarribia 2). En sentido Zaisa, se suprimen las paradas Colón 43, Luis Mariano, San Juan, Navarra 4 y Navarra 18 (sustituidas por Ambulatorio y Hondarribia 2).

En la L-2, durante todo el día se suprimen todas sus paradas del centro y la cabecera pasa ala avda. Gipuzkoa 1 (rotonda Elitxu durante los Alardes). En la L-3, a lo largo del día, el servicio San Juan-Artía puede sufrir cambios eventuales. No habrá servicio a Olaberria. La L-2 sí llegará hasta Olaberria con salida desde la rotonda de los Olivos.