El eje Donostialdea-Bajo Bidasoa por fin cuenta con su propio Plan Territorial Parcial (PTP). El Gobierno Vasco acaba de aprobar el documento, que ordena desde el punto de vista urbanístico y estratégico todo el ámbito entre San Sebastián e Irun. El documento parecía maldito desde que en 1992 se comenzara a redactar. Desde esa fecha, los cambios a los que ha sido sometida esta zona y las desavenencias políticas han impedido que este documento se concretase. Pero por fin se ha conseguido. No en vano, es el área más poblado de Gipuzkoa, ya que alberga el 65% de la población del territorio y a 13 municipios.

Grandes equipamientos de interés general: Hipódromo de Lasarte, instalaciones deportivas de la Real Sociedad, Centro de Gestión de Residuos de Gipuzkoa de Arzabaleta, nuevo Centro Penitenciario de Gipuzkoa, futuras implantaciones en el triángulo de Aritzeta.

Criterios generales de ordenación espacial:Delimitación del corredor fluvial del Urumea con fijación de secciones tipo mínimas de cauce y zonas anejadas vinculadas al mismo.

Proceso de regeneración: Paseos públicos al borde de la bocana, nuevo desarrollo urbanístico y nuevos formatos de polígonos para actividades económicas avanzadas.

Criterios generales de ordenación espacial:Construcción de un nuevo enlace en Lanbarren sobre la AP-8. Configuración de una nueva plataforma ferroviaria intermodal en Lezo.

Criterios generales de ordenación espacial:Consolidación del aeropuerto sin ampliación de la pista. Nuevo enlace Irun con laAP-8.

El texto recoge áreas estratégicas en ámbitos que van a ser «activos los próximos años» y donde se necesitarán «planes especiales» de desarrollo. El aeropuerto de Hondarribia es uno de ellos. Esta «importante» aprobación por parte del Ejecutivo de Urkullu llega después de que el aeródromo guipuzcoano vuelva a ser el centro de todas las miradas. Aena ha abierto la posibilidad de ampliar la longitud de la pista, después de que como ya adelantara DV el pasado lunes, se vaya a recortar en 300 metros para acatar las exigencias de seguridad que requiere la European Aviation Safety Agency (EASA).

Pero, ¿qué recoge el PTP aprobado esta misma semana? Según señala el texto «se propone la consolidación, sin ampliación de la pista, del aeropuerto y la creación de un servicio público de lanzadera de conexión directa entre la estación de Irun y el aeropuerto, según modo a definir, la cual no podrá suponer interferencias en el ejercicio de las competencias de la explotación aeroportuaria». Según fuentes del departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, el documento, al ser redactado después de que el Ministerio de Fomento concediese la declaración de excepcionalidad al aeropuerto en 2014, descartó la ampliación porque «también fue descartada desde Aena».

Ahora los planes han variado. Antes de diciembre del año que viene, la pista del aeropuerto hondarribiarra se recortará 150 metros por cada extremo para ajustarse a la exigencias de la seguridad europea. Para el próximo mes de septiembre se espera que los trabajos ya estén licitados. Y si todo transcurre bajo los cauces previstos por Aena, las máquinas comenzarán a trabajar en febrero del año que viene y terminarán en agosto. EASA pone como fecha límite para la finalización los últimos meses de 2017. El presupuesto de las obras asciende hasta los 638.000 euros y Aena los costeará en su totalidad. Este recorte afectará a un 16% de la operatividad del aeropuerto de Hondarribia.

Por ello, la idea de ampliar de nuevo la pista se ha vuelto a poner encima de la mesa. Desde el Gobierno Vasco aseguran, no obstante, que si al final se opta por una ampliación de la infraestructura «no habría que modificar el PTP».

El Plan territorial es el documento en el que se definen las principales pautas urbanísticas que servirán de base para la planificación territorial de los trece municipios que forman parte del área: Andoain, Astigarraga, Donostia-San Sebastián, Errenteria, Hernani, Hondarribia, Irun, Lasarte-Oria, Lezo, Oiartzun, Pasaia, Urnieta y Usurbil. La totalidad del territorio ordenado en el mismo abarca una superficie de 376 km² y en él reside una población algo superior a los 400.000 habitantes.

Durante años, el PTP del eje Donostialdea Bajo Bidasoa parecía estar maldito, sobre todo por las desavenencias políticas que suscitaba. El anterior proyecto, redactado en 2011, tuvo tantas alegaciones de calado, más de noventa, que el Ejecutivo Urkullu decidió empezar de cero, teniendo en cuenta algunas aportaciones. El documento al que han dado luz verde esta misma semana recibió el voto en contra de la anterior Diputación de Gipuzkoa, gobernada por EH Bildu y la abstención de la asociación de municipios vascos Eudel. Ahora, tras tener en cuenta las alegaciones de los ayuntamientos, estos trece municipios, que van desde Andoain a Irun, ya cuentan con su PTP.

La vicenconsejera de Política Territorial del Gobierno Vasco, Izaskun Iriarte, recuerda que «no ha sido casualidad que hayamos tardado tanto en aprobar el plan. Se ha tardado tanto porque son áreas estratégicas y en algunos de los proyectos polémicos que están recogidos en el texto ha habido posiciones encontradas entre las instituciones».

Uno de los lugares que más debate ha suscitado estos años ha sido el corredor Lezo-Gaintzurizketa. El anterior ejecutivo foral no aceptó que el PTP delimitase un área estratégica «por su potencial logístico» en esa zona, donde se ha proyectado una plataforma conectada con el puerto y el tren. Ahora, el documento aprobado recoge un área al que se le ha reducido «un tercio su superficie» después de las reuniones que han mantenido con el ayuntamiento de Lezo y agentes de la comarca. «Teníamos que pintar la zona sí o sí, porque es un proyecto del Estado».

En la zona, confluirán tres anchos de vía ferroviarios distintos -Adif (ancho ibérico), TAV (UIC) y Euskotren (vía estrecha)-, y estará enlazada con la carretera. Además, la plataforma conectará con el puerto de Pasaia, lo que contribuirá a dinamizar la infraestructura portuaria. En 2011 se llegó a firmar un protocolo entre el Ministerio Fomento y el Gobierno Vasco.

En cuanto al área Lasarte-Oria, altos de Zubieta y Aritzeta, el plan prevé varios equipamientos «de interés general y localización estratégica» como un Centro de Gestión de Residuos de Gipuzkoa en Arzabaleta. «No señalamos las dimensiones que tiene que tener, ni lo que se vaya a construir. Lo único que delimitamos es la zona en la que se vaya a construir el complejo», explica Iriarte. Además, también se proyecta la construcción de un nuevo centro penitenciario de Gipuzkoa y las futuras implantaciones estratégicas en el triángulo de Aritzeta.

En cuanto a la bahía de Pasaia, el plan ya no contempla la construcción del puerto exterior, desechado por el Gobierno central. Sí recoge un proceso de «regeneración urbanística y modernización del puerto» con paseos públicos al borde de la bocana, equipamientos públicos, reordenación y uso público de los muelles.

Una parcela de Oinaurre, en la calle Jostun, será la que acoja los primeros apartamentos dotacionales de alquiler para menores de 35 años. Lo que hace no tanto era una intención, ha empezado ya a concretarse. Irunvi abrió un concurso hace unos meses para recibir proyectos básicos y de ejecución para esa parcela y ayer la Mesa de Contratación de la Sociedad Municipal de Vivienda abrió los sobres, veintiuno, que ha recibido como respuesta a su convocatoria.

Condiciones. Será para ciudadanos de menos de treinta y cinco años, para un plazo de cinco, que fomente la rotación. Las plazas de garaje, opcionales, tienen un coste mensual de 60 euros.

Casas de una habitación. Con ingresos de menos de 15.000 euros brutos anuales se pagan 150 al mes; entre 15.000 y 21.000, 200; entre 21.000 y 25.000, 250; entre 25.000 y 35.000, 300, y con ingresos de más de 35.000, 350.

Casas de dos habitaciones. Para jóvenes con ingresos anuales inferiores a 15.000 euros brutos se pagan 180 al mes; entre 15.000 y 21.000, 240; entre 21.000 y 25.000, 300; entre 25.000 y 35.000, 360, y con ingresos de más de 35.000, 420.

Lo adelantó en la sesión plenaria del miércoles el delegado de Vivienda, Xabier Iridoy, a raíz de una pregunta de la portavoz del PP, Juana de Bengoechea, que quiso saber el uso que iba a dar el Gobierno al dinero consignado en el presupuesto municipal de este año, 1,9 millones, para el desarrollo de viviendas de alquiler protegido. Iridoy explicó que los sobres que ayer se abrieron en Irunvi contenían «los proyectos para construir entre 35 y 40 pisos en la parcela de equipamiento dotacional de Oinaurre».

En su comparecencia de ayer para detallar los dictámenes plenarios, el alcalde, José Antonio Santano, tuvo que explicar que el Ayuntamiento, a través de Irunvi, afrontará la inversión en esos pisos, «pero con un acuerdo con el Gobierno Vasco, que es quien tiene la competencia, para que ellos los gestionen después». Elegir esa parcela y no otras del mismo ámbito, responde a una cuestión de coste de suelo, «ya que esa se le ha entregado gratis al municipio, mientras que otras nos han costado tres millones de euros que queremos recuperar. Si no, el precio de hacer pisos para el alquiler protegido sería inasumible. Tenemos operaciones», como las de Behobia o San Miguel-Anaka, «en las que esta situación se repetirá y las vamos a aprovechar. Si el dinero fuera infinito podríamos hacer alquiler en esta parcela y en otras, pero no lo es. Hay que sacar el máximo provecho de cada euro. Con aproximadamente 1,5 millones, aquí haremos 35 pisos o más; de otra manera, podríamos hacer 10».

Señaló que la resolución del concurso y la aprobación del proyecto llevará algo de tiempo, pero que cree que los pisos se podrán construir el año que viene, un 2017 en el que también espera ver obras en la parcela de Alberto Larzabal en la que Gobierno Vasco tiene comprometida una promoción similar, también para jóvenes: «No nos olvidamos de otras franjas de edad que también necesitan vivienda de alquiler público. Tenemos previstas viviendas para familias y personas de entre 35 y 55 años en otros ámbitos».