«No es algo habitual», admitió el alcalde, José Antonio Santano, al dar cuenta de que la Junta de Gobierno Local había aprobado aceptar el legado realizado por María Jesús Perujo Olasagasti. «Es inusual que una persona que ha fallecido recientemente le haga un legado al Ayuntamiento. Recuerdo algún otro caso, pero no es ni mucho menos habitual».

Este caso es más llamativo aún porque los bienes que María Jesús Perujo quiso poner en manos del Consistorio son realmente significativos. Se trata, por un lado, de una colección de obras de Bienabe Artia y, por otro, de un terreno en las faldas de Aiako Harria conocido como 'Intxasbelaun'. El patrimonio municipal incorpora así una herencia artística y otra naturística, ambas de gran valor más allá de lo meramente económico.

El legado artístico de María Jesús Perujo a la ciudad es muy significativo. Se trata de 16 obras del pintor irundarra Bienabe Artia, uno de los más destacados artistas del municipio en el pasado siglo XX. Artia, nacido en 1899 en Irun, destacó en la pintura desde muy joven y ya había realizado varias exposiciones en Madrid antes de que, con la Guerra Civil, se exiliara en Latinoamérica. A su regreso, se instaló en Etxalar, donde falleció en 1987, aunque siempre mantuvo su vínculo con Irun y la comarca del Bidasoa, dedicando buena parte de su obra a su ciudad natal y la vecina Hondarribia, como bien refleja esa colección de 16 lienzos que ahora ha recibido el Ayuntamiento. «Bienabe era un gran pintor como se puede ver en estos cuadrados que ha recibido el Ayuntamiento, que son singulares y en el estilo habitual de este artista irundarra», valoró Santano.

En el año 1983, Bienabe Artia fue objeto de un homenaje por parte de la Corporación municipal, encabezada por el entonces alcalde, Xabier Txapartegi. Se trataba de agradecer la donación que hizo el pintor, que entregó al Ayuntamiento un retrato de quien fuera alcalde de la ciudad durante la república, León Iruretagoyena. El cuadro luce actualmente en las paredes de la Sala Capitular de la casa consistorial.

Además de la nutrida colección pictórica, María Jesús Perujo legó también a la ciudad 'Intxausbelaun', una finca de prácticamente 230.000 metros cuadrados en pleno Parque Natural de Aiako Harria. José Antonio Santano quiso reivindicar que esta parte del legado era también muy relevante «porque es importante que haya propiedad pública, cuanta más mejor, en los terrenos que se incluyen dentro del Parque Natural de Aiako Harria».

Por todo ello, el primer edil anunció que la Junta de Gobierno «va a transmitir a la familia el agradecimiento de la ciudad por este legado tan importante de María Jesús Perujo Olasagasti».

Ainara Elizondo, ganadora en la categoría de adultos en euskera del III Concurso de Relatos Asun Casasola, se remitió a unas palabras de Teresa del Valle durante el acto en el que, este jueves, recibió su premio: «en una entrevista que leí hace quince días», la primera persona catedrática de Antropología Social y que impartió esta asignatura en la UPV «decía que ella no todos los días está pensando en que es mujer, no todo el rato piensa en esa condición. Pero que cuando hay que alzar la voz, la alza. Os animo a que todos lo hagáis». Fueron las palabras que dedicó a las alrededor de 80 personas que acudieron al acto que se celebró en Brontë Liburu-denda y que presentó Nerea Sarriegi, miembro del grupo organizador del certamen y una de las ganadoras de la segunda edición del mismo.

También recogió su premio Aitor Agesta, de Zubieta, ganador de la categoría de jóvenes en euskera. No pudieron asistir Inés Rodríguez, de Fuensalida, en Toledo (categoría de jóvenes en castellano) y Juan de Molina, de Ubrique, en Cádiz (categoría de adultos en castellano); pero llegaron sus palabras, aquellas por las que han obtenido sus premios, en las voces de periodistas de la comarca que leyeron los cuatro relatos galardonados en esta tercera edición del certamen, con las notas del saxofón de Jon Aperribay como banda sonora de las historias.

El jueves en Brontë hubo, incluso, voces que rapearon: la organización del certamen concedió un premio especial a los estudiantes del colegio Lekaenea que, inspirados por la lucha y el ejemplo de Asun Casasola, crearon una obra de teatro que representaron hace unas semanas. Al ir a recoger su premio, tres de los jóvenes ofrecieron a los asistentes un rap contra la violencia sexista demostrando el compromiso de las generaciones más jóvenes contra esta lacra. La organización también concedió otro premio especial a los estudiantes del colegio Dunboa, por su implicación en el certamen.

Tomaron también la palabra varios de los miembros del jurado que asistieron a la entrega de premios en representación de todos los que han determinado los ganadores de esta edición: Javier Gil, Itziar Gómez, Ainara Maia, Maite Vergara y Noelia Lorenzo agradecieron la participación de todas las personas que han enviado, en total, 253 relatos a esta tercera edición del certamen.

La organización del concurso de relatos quiso transmitir a Asun Casasola un agradecimiento por su ejemplo y su lucha en contra de la violencia de género, que es la fuente de inspiración del certamen. En sus tres ediciones, se han recibido más de 700 relatos cuyos mensajes han contribuido a seguir adelante en la lucha por la igualdad.

La voz de la propia Asun Casasola fue la que puso el broche al acto, cuando tomó la palabra para «dar gracias a todo el mundo». Se confesó «maravillada» por el trabajo realizado por los más jóvenes en los centros escolares, y reivindicó la necesidad de «intentar que esta sociedad cambie, entre todos» y de «respetarnos los unos a los otros».

Su voz, y todas esas palabras escritas o pronunciadas en favor de un mundo libre de violencia sexista, se unieron al clamor que está reclamando y construyendo una sociedad plenamente igualitaria.