«Quería contar cómo eran estas tierras en tiempos de los romanos» |
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Domingo, 13 de Diciembre de 2015 20:10 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 13 de Diciembre de 2015.
«Quería contar cómo eran estas tierras en tiempos de los romanos»
Ficción histórica. Boal y Urteaga durante la presentación de 'Entre los pliegues del viento' en Oiasso. / DE LA HERA
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LA PRIMERA NOVELA DE JOSÉ MIGUEL BOAL, 'ENTRE LOS PLIEGUES DEL VIENTO', TIENE ENTRE SUS ESCENARIOS LA CIUDAD ROMANA DE OIASSO
13 diciembre 201511:11
José Miguel Boal, alsasuarra, creció, como tantos, con el convencimiento de que la romanización no alcanzó las tierras que hoy conocemos como País Vasco. «Se negaba la presencia de los romanos aquí, pero vas leyendo cosas, vas viendo yacimientos que han ido apareciendo y te das cuenta de que Roma, que fue un gran imperio, estaba donde había riqueza». Y aquí la había también entonces.
Con la vocación de contar «cómo eran estas tierras en tiempos de los romanos», Boal escribió 'Entre los pliegues del viento', la aventura de un niño judío capturado como esclavo durante la toma de Jerusalén en el año 70 d.C. y vendido para trabajar en las minas de Oiasso. Por esa relación, que convierte a esta novela en la primera historia de ficción que recoge como localización la antigua ciudad portuaria de Oiasso, el homónimo museo brindó al autor la posibilidad de presentar allí su novela. «Este libro es una gran contribución en ese objetivo compartido por muchos de cambiar el punto de vista sobre la presencia de los romanos en el País Vasco», le reconoció la directora del museo, Mertxe Urteaga. Él respondió al cumplido mostrando su deseo de que su obra sirva para que quien la lea «quiera venir a conocer Oiasso y otros lugares con pasado romano».
Boal reconoció que no se trata de un libro de historia, sino de ficción, por lo que no se ha visto sujeto a las restricciones del rigor máximo, aunque aseguró que se ha documentado «muchísimo. Por ejemplo, no sé si Gaius Plinius Secundus (Plinio el Viejo) estuvo en Oiasso, como aparece en el libro, pero en aquella época era procurador de Hispania y responsable de minas, así que pudo ocurrir».
Así, las páginas de su novela tratan de reflejar la vida en aquellos tiempos. Los impuestos de Vespasiano, los asaltantes que por las noches dominaban las, por el día, tan seguras calzadas, las duras condiciones de vida de los esclavos, las tribus vasconas y celtas que convivían con el Imperio... «Y bastante violencia», le apuntó Urteaga. «Con los ojos de ahora, puede parecer mucha», admitió, «pero hay que mirarlo con los de entonces. Era una sociedad dura y cruel», comentario que asintió la directora del Museo Oiasso.
«Una historia de superación»
Urteaga preguntó también si era casualidad haber elegido como contexto temporal el siglo primero, época en la que viven «su gran momento todas las ciudades de esta zona». «Todo está hecho con intención», valoraba el autor. Hasta los nombres (hay denominaciones judías, vasconas, celtas, romanas y más) tienen «en muchos casos, una base arqueológica: son nombres que aparecen en escritos, o en lápidas que se han ido descubriendo. En el caso de los vascones, no hay registros, pero sí hay autores que han escrito al respecto y partiendo de ahí, he imaginado cómo podían ser».
Más allá del interés histórico, la novela de Boal cuenta «una historia vital de superación» en forma de dinámica aventura. Se trata de una fórmula que está funcionando bien. Aunque le costó encontrar editorial, desde que se publicó en septiembre, ya ha agotado la primera edición y vende a buen ritmo la segunda remesa. El autor tiene ya preparada una segunda novela, que se desarrollará en el siglo XX y en la que, «casualmente, también aparece Irun».
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El área de Juventud organiza dos programas de actividades para las vacaciones de Navidad |
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Domingo, 13 de Diciembre de 2015 20:07 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 13 de Diciembre de 2015.
El área de Juventud organiza dos programas de actividades para las vacaciones de Navidad
Miren Emezabal, Josune Gómez y Harritxu Zurbano. / F. DE LA HERA
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LA PARTICIPACIÓN EN LOS TALLERES Y JUEGOS, QUE TENDRÁN LUGAR EN EL GAZTELEKU Y EN LAS LUDOTECAS DEVENTAS Y LAPITZE, ES GRATUITA
13 diciembre 201511:11
El departamento de Juventud del Ayuntamiento ha puesto en marcha un programa de actividades para niños y niñas y jóvenes, que se ofrecerá en las ludotecas de Ventas y Lapitze y en el Gazteleku Martindozenea durante estas vacaciones de Navidad. La delegada del área, Josune Gómez, y las encargadas de los programas Harritxu Zurbano y Miren Emezabal informaron el pasado viernes sobre los diferentes talleres organizados. «Habrá actividades relacionadas con la cocina, el reciclaje, la robótica, el break y el patinaje, entre otras muchas cosas», señaló Josune Gómez.
Dos programas diferenciados componen la oferta del departamento de Juventud. Por un lado, el deniminado Gazte Gabonak, dirigido a chicos y chicas de 12 años en adelante, que se desarrollará en el Gazteleku Martindozenea entre los días 21 y 29 de diciembre. Las actividades que se ofrecen en este programa «se basan en la opinión y en las propuestas que se han recibido por parte de los jóvenes». Habrá un taller de material reciclado, otro de cocina para hacer talos, campeonatos de break y de just dance y una salida a la pista de patinaje de la plaza del Ensanche. «Como novedad, este año se ha organizado un taller de Minecraft, relacionado con la robótica, donde los y las jóvenes podrán disfrutar activamente de la tecnología», añadió la delegada de Juventud.
En cuanto al programa Gure Gabonak, se desarrollará en las ludotecas de Ventas y Lapitze entre los días 23 y 30 de diciembre e incluye talleres de cocina y robótica, la proyección de una película, un espectáculo de magia, una excursión y una fiesta en la que actuarán los propios participantes. «Aunque Gure Gabonak está dirigido, principalmente, a niños y niñas que participan en los haurtxokos de Irun, cualquier interesado puede acudir a las actividades, en caso de que hubiese plazas».
El objetivo de estos programas es ofrecer actividades atractivas de mañana y tarde para que los chavales puedan disfrutar de las vacaciones de una manera menos rutinaria. En todos los talleres y juegos, se trabajarán valores éticos y cívicos, como el respeto, la tolerancia y la participación.
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Impacientes por calzarse los patines |
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Domingo, 13 de Diciembre de 2015 20:03 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 13 de Diciembre de 2015.
Impacientes por calzarse los patines
Asegurando. Varios niños, algunos con los soportes para fijar el equilibrio, patinan en la pista de la plaza del Ensanche en el primer día de su apertura. / FOTOS FERNANDO DE LA HERA
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LOS RESPONSABLES DE LA INSTALACIÓN ESPERAN QUE, AL IGUAL QUE EL AÑO PASADO, SE CONVIERTA EN UN RECLAMO DE VISITANTES Y FAVOREZCA AL COMERCIO LOCAL EN LA CAMPAÑA DE NAVIDAD
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LA PISTA DE PATINAJE DEL ENSANCHE ABRIÓ AYER SUS PUERTAS Y ESTARÁ INSTALADA HASTA EL 10 DE ENERO
13 diciembre 201511:10
Antes de que la pista de patinaje abriera sus puertas, ya había cola de pequeños patinadores en la entrada de la carpa instalada en la plaza del Ensanche. Todos estaban impacientes por calzarse los patines, saltar a la pista y deslizarse como el año pasado: primero despacito, con cuidado, tratando de mantenerse erguidos, cayendo y levantándose entre risas y lloros, hasta encontrar el punto de equilibrio; luego, cada vez un poco más deprisa, más seguros, más ligeros, como si no pesaran nada, disfrutando del viento y de la velocidad.
Sentado en uno de los bancos de la carpa, Unax, de 8 años, se calzaba los patines. «Está impaciente», decía Sonia, su madre, encantada de volver a la pista de patinaje un año después. «La verdad es que está de maravilla para los niños. Pasan un rato muy divertido. Unax vino el año pasado y le gustó. Y aquí estamos otra vez». Ella todavía no se anima. «Me da miedo caerme, romperme algo y luego no poder ir a trabajar», dice.
La pista de patinaje de la plaza del Ensanche tuvo ayer un día de tiempo espléndido y un buen estreno. «Antes de abrir, ya había cola», decía el encargado, Jokin Ayerregaray. «La gente, sobre todo los niños, están impacientes por partinar. Hay algunas cosas que han cambiado con respecto al año pasado, pero muy pocas. La mayoría de la gente que ha venido ya estuvo aquí en la pasada Navidad. Conocen cómo funciona. En seguida entran, se ponen los patines y ¡a la pista!»
Los txikis son los más osados y los que aprenden con más rapidez. «Nos está sorprendiendo desde qué temprana edad se animan a patinar. Tenemos unos soportes que son un intermedio entre taca-taca y trineo y que se utilizan mucho al principio. Hay muchos niños que prefieren apoyarse en los soportes, pero hay otros que se atreven sólo con los patines y la verdad es que mantienen muy bien el equilibrio».
A los adultos les cuesta más. «La mayoría de los padres no salen a la pista. Pero hay muchos que, después de ver patinar a sus hijos, se animan, salen y acaban encantados».
El deslizado es algo diferente que el del hielo y los golpes menos frecuentes. «La pista suelta un lubricante, los patines se afilan continuamente y eso facilita mucho el patinado», explica Jokin. «Es más difícil caerse que en el patinaje sobre hielo, aunque eso es cuestión de equilibrio y depende de cada uno, pero en principio, los golpes no son tan fuertes. La pista es de un material sintético que amortigua más la caída».
Irun es, para Jokin Ayerregaray una buena plaza y sobre todo, una plaza peculiar. «Teniendo en cuenta los datos del año pasado, vemos que esta ciudad recibe muchas visitas de fuera. La pista funciona como motor del turismo y del comercio. En otros pueblos, la pista suele ser de uso local. Pero Irun es una ciudad grande que, además, es fronteriza y eso se nota. Viene mucha gente de Francia, así que tenemos personas en el equipo que hablan francés. Sólo esperamos que este año se repita el éxito del pasado».
Un reclamo
En 2014 fue un grupo de comerciantes el que tomó la iniciativa de trer a Irun la pista de patinaje. La propuesta resultó muy exitosa, ya que pasaron por la la instalación más de 18.500 personas que llegaron desde muy diferentes puntos, los más distantes Bilbao y Burdeos. Este año, para facilitar las gestiones, ha sido el Ayuntamiento de Irun el encargado de organizar el montaje de la pista. El objetivo es el mismo que el de 2014: ofrecer, sobre todo a los más jóvenes, una atractiva oferta de ocio y ejercer de reclamo para que nuestros vecinos se acerquen a Irun a hacer las compras durante la campaña de Navidad.
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“Mi técnica de escritura es totalmente autodidacta, pero creo que el hacer poesía desde hace años me ha ayudado mucho para buscar mi camino” |
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Domingo, 13 de Diciembre de 2015 19:57 |
Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el domingo día 13 de Diciembre de 2015.
ROMÁN HUARTE CASTRO AUTOR DE LA NOVELA ‘UNA CARTA DESDE ORIÓN’
“Mi técnica de escritura es totalmente
autodidacta, pero creo que el hacer poesía desde
hace años me ha ayudado mucho para buscar mi
camino”
Psicólogo de formación y trabajador del Ayuntamiento de Irun, Román Huarte de 38 años, se confiesa un “lector voraz” y escribe desde muy joven. Acaba de publicar Una carta desde Orión, su primera novela, que presentó hace unos días en la biblioteca CBA.
XABIER SAGARZAZU - Domingo, 13 de Diciembre de 2015 - Actualizado a las 06:11h
IRUN - Román Huarte vive estos días “con bastantes nervios”, ya que su novela está “a punto de llegar a las librerías” después de solventarse un pequeño problema con la edición. Por ahora, las impresiones que le han llegado sobre Una carta desde Orión son ”francamente positivas” y eso, dice, es ”lo que más puede satisfacer a un escritor”.
¿Qué es lo que cuenta Una carta desde Orión?
-Es una novela de ciencia ficción, con toques de intriga y muchos enigmas que he ideado yo mismo. Una mezcla de tecnología y espionaje con referencias a la Historia, en especial a la civilización egipcia, con la que el protagonista, que tiene diversos problemas psicológicos, tiene una especie de obsesión. Tiene una estrutuctura un tanto quijotesca, con un protagonista algo loco y su especie de escudero o compañero de viaje. Y es una lectura en la que el lector va descifrando los enigmas y avanzando en el argumento.
¿Cómo fue la presentación en el CBA? ¿Y cómo está siendo la acogida por parte del público?
-Fue un lujo poder presentar el libro en la biblioteca de mi propia ciudad, de la mano de Iñaki Ceberio, el director de la misma. Les estoy muy agradecido a él y al Ayuntamiento por haberme dado la oportunidad de presentar allí la novela. Me sorprendió que la sala se llenara, incluso con gente de pie, en una tarde en la que hacía muy mal tiempo y la verdad es que no invitaba a salir de casa. Pude vender allí mismo los 70 ejemplares que llevé de mi novela. En cuanto a la respuesta de la gente, por ahora, estoy recibiendo muy buenas impresiones, de gente conocida y amigos, y también de gente que no conozco. Que te digan que están enganchados o que no han podido casi parar hasta leérselo entero, es algo que te satisface y te anima a seguir escribiendo.
Otros autores noveles de la comarca, como Itziar Sistiaga o Noelia Lorenzo, ambientaron sus obras en Irun y Hondarribia, en un entorno con el que están familiarizados. ¿Escribir una novela de ciencia ficción no es en sí un reto añadido en este sentido?
-Tenía claro el tipo de historia que era Una carta desde Orión, con un componente sobre tecnología y espionaje, además de los enigmas que se van resolviendo. Crear todo eso ha sido un reto apasionante. Y en cuanto a la ubicación de la historia, es parte de los enigmas que a lo largo del relato se van desvelando.
Como autor novel, ¿le costó mucho encontrar un editor?¿Barajó en algún momento la autoedición y el formato electrónico?
-Es muy complicado que una editorial se fije en tu historia entre las miles que tanta gente les envía. Tuve la suerte de dar con Ediciones Atlantis. Poder ver el libro de uno en papel ya es un triunfo. No pretendo ganar dinero con esto, con que la gente pueda disfrutar con lo que he creado, me doy más que satisfecho. Además, es muy difícil hacerse un hueco en las librerías, donde las grandes editoriales acaban copando casi todo el espacio. En cuanto a la edición electrónica, puede parecer un contrasentido tratándose de una historia con tanta tecnología y ciencia ficción, pero para mí, no hay nada como el libro en papel, con su tacto y su olor. El formato electrónico está bien pero le falta el alma.
¿Cómo se inició en la escritura? ¿Se ha formado en cursos o talleres?
-Soy un escritor totalmente autodidacta. Empecé leyendo desde muy pequeño y luego, lo primero que escribí fue poesía. De hecho, el único premio literario que he ganado en mi vida lo gané en el instituto. He escrito sonetos durante muchos años y creo que la poesía me ha dado una serie de habilidades y cualidades, como la disciplina, el ritmo y la capacidad de síntesis. Una carta desde Orión empezó como un cuento y acabo en una novela, después de once meses de trabajo, madrugando mucho, acostándome tarde y compaginando la escritura con mi trabajo y por supuesto, con la familia.
¿Y a partir de ahora, qué? ¿Está escribiendo nuevas cosas?
-Tengo ya la estructura de una continuación para Una carta desde Orión. Y hasta una primera página escrita. El tema y sus enigmas dan para ello. Espero tenerlo listo en un año .
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