Desde el pasado viernes, es incesante el goteo de personas, de todas las edades, que se detienen en la plaza del Ensanche para firmar el documento de apoyo para evitar el cierre de los multicines Cinebox Mendibil, los únicos con los que Irun cuenta en el centro.

Dos años y medio después de que este grupo, que llegó a ser uno de los más fuertes de todo el Estado, se declarara en concurso de acreedores, el complejo de Irun “es el único que queda por cerrar o vender, pero hasta ahora, y aunque ha habido algunas empresas interesadas, las negociaciones no han fructificado”, explicaba ayer Isabel Corral, delegada sindical de UGT y una de las nueve personas, seis con contrato fijo y tres eventuales, que trabajan en estos multicines.

RENTABLE La explicación de esta trabajadora, una de las que siguen en Cinebox Mendibil “desde su apertura, el 18 de septiembre de 2003”, es tajante: “Cinebox Mendibil es un negocio rentable, a pesar de que, con la crisis económica, lo primero en lo que se ha reducido el gasto de la gente en estos últimos años es el ocio”.

Este multicine ha sabido “adaptarse a las circunstancias, no solo a la propia crisis económica y sus efectos en los hábitos de consumo, sino también ante la situación que atravesaba el grupo Ábaco-Cinebox”, explicaba ayer Isabel Corral.

“Hace ya dos años que el formato digital se impuso en las salas de cine comercial y el grupo, que ya estaba en concurso de acreedores, ni quiso ni pudo invertir en digitalizar las salas de Irun. Por eso, en este tiempo, la propia gerencia de Cinebox Mendibil ha adaptado su programación con películas de calidad pero que no eran de proyección digital, y ha reducido los precios, que han abarcado desde los 3,90 euros por sesión los miércoles a los 5,9 euros de la entrada general, con ofertas a 5 euros los jueves o 5 euros si se presentaba la entrada de una sesión anterior, al venir por segunda vez”, detallaba la trabajadora y delegada sindical de Cinebox Mendibil.

“Solo desde marzo de este año 2015, el grupo digitalizó dos de las siete salas de Irun, con el equipamiento procedente de otro complejo ya cerrado”, y de esta manera “Cinebox Mendibil ha podido programar películas de estreno, como lo son en estos momentos Sinsajo 2, Ocho apellidos catalanes o desde este mismo viernes el nuevo episodio de la saga Star Wars, el despertar de la Fuerza.

Estas y el resto de películas, “de calidad y con precios de cineclub, han seguido atrayendo a la gente y este cine, que está en un emplazamiento inmejorable, en el centro de Irun, sigue siendo rentable”, insistía Isabel Corral.

Además, los trabajadores señalan que no solo peligran sus propios puestos de trabajo, “sino muchos más, porque si el centro comercial Mendibil se queda sin cines, esto va a matar a los locales de hostelería ubicados junto a ellos, y afectará también a las tiendas, sobre todo a las más pequeñas”.

APOYOS Los trabajadores de Cinebox Mendibil ven peligrar sus puestos de trabajo “si no hay una empresa que compre el complejo antes de acabar el año”, pero se muestran “agradecidos y emocionados” por el apoyo que están recibiendo “de los iruneses y de mucha gente de otros lugares que suele venir al cine”.

“Solía ir mucho a estos cines y me parece una pena, una vergüenza, que el centro de Irun pueda quedarse sin ellos. No me gusta coger el coche y tener que desplazarme a un centro comercial de las afueras para poder ver una película”, decía ayer Cristina Orte, irundarra de 37 años, mientras estampaba su firma de apoyo. El desenlace podría llegar en los próximos días.

Solidaridad. Desde el pasado viernes, y compaginando la movilización con su trabajo, los trabajadores de Cinebox Mendibil han reunido más de 3.500 firmas de irundarras y visitantes, pidiendo que se mantenga este multicine y con él, sus empleos.

Reuniones. Los administradores concursales de la cadena, con sede en Valencia, llegaron ayer a Irun para reunirse primero con la gerencia del centro comercial Mendibil y con el Ayuntamiento, y después con los trabajadores. Hoy, los trabajadores y el sindicato UGT se reúnen con el alcalde, José Antonio Santano.

Multicines y 250 salas son las que tenía el grupo Ábaco-Cinebox cuando en junio de 2013 se declaró en concurso de acreedores. Entre ellos estaban los de Urbil (que fueron comprados por el grupo Cinesa) y Cinebox Mendibil. El grupo llegó a contar en su momento con 42 complejos y 450 pantallas
.