28 agosto 201507:54
Los iruneses podrán disfrutar, mañana sábado, a las 20.00 horas, en el Centro Cultural Amaia, del concierto de la Kamerata Oiasso, un grupo de música de cámara compuesto por jóvenes artistas de gran talento. Jonathan Mesonero forma parte del grupo y es el responsable de los solos de violín del concierto.
EL CONCIERTO
Intérpretes. Kamerata Oiasso, dirigida por Raffaela Acella, con Jonathan Mesonero como solista.
Programa. Obras de Eduard Toldrá, José María Usandizaga, Carlos Guastavino, Astor Piazzola y Alberto Williams.
Escenario. Centro Cultural Amaia, mañana, a las 20.00 horas.
Entradas. En la Oficina de Turismo, en www.kutxasarrerak.org y mañana, en la taquilla del Amaia. Precio, 7 euros .
-¿Conocía la Kamerata Oiasso?
-A los integrantes de la Kamerata los conozco de toda la vida porque son personas con las que he crecido musicalmente. La promotora de todo esto, Raffaela Acella, es mi profesora de toda la vida y casi como mi madre musical. Pero como yo estaba fuera, estudiando, y no vivía en Irun no me he podido unir hasta ahora.
-Es la segunda vez que toca en la Quincena Musical, ¿qué significa para usted volver a Irun?
-La primera vez que toqué fue durante el ciclo de jóvenes intérpretes justo cuando acababa mi formación en Musikene. Ahora es diferente, es una oportunidad única y muy especial. Me hace mucha ilusión volver porque es como estar en casa. No solo por el concierto, sino también porque puedo tocar con amigos y gente con la que tengo muy buena relación. Además, después de estar mucho tiempo fuera, está bien volver a tus orígenes.
-¿Cómo considera que ha sido su formación en la comarca?
-A nivel de Euskadi, Irun ha tenido un conservatorio que ha formado a muy buenos alumnos y estoy encantado de ser, de alguna forma, 'marca Irun'. Muchas veces, es la gente de fuera la que se da cuenta del nivel de los músicos de aquí y de Donostia. En ese aspecto, estar fuera te ayuda a valorar lo que tienes cerca.
-¿Podría decirse que es un concierto especial?
-Desde luego. Una parte del concierto está dedicado al compositor vasco José María Usandizaga ya que este año se cumple el centenario de su fallecimiento y, la forma que tenemos de rendirle homenaje es tocando una de sus obras, que por desgracia pocas veces se ha tocado. De hecho, en su catálogo de obras casi ni aparece. Para mi, es una oportunidad de rendir culto a alguien cercano a la comarca cuyas obras además son bastante desconocidas y pueden sorprender.
-¿Cómo definiría las piezas de Usandizaga?
-El autor compuso la obra mientras estaba en Francia, un año antes de volver a Donosita, por eso las piezas tienen un toque francés. En general predomina la sencillez, se trata de una pieza que evoca el recuerdo de vivencias pasadas y la melodía termina siendo muy personal e intimista.
-¿Cree que el concierto gustará al público?
-Espero que sí, la actuación tiene un carácter mucho más desenfadado y pasional. Puede que dure dos horas, pero se hace muy agradable de escuchar. Además, algunas de las piezas se han adaptado. Una por ejemplo, la original está escrita para un quinteto de bandoneón, piano, violín, viola y contrabajo, y se ha hecho el arreglo para nosotros, una orquesta de cuerda y violín solista. Son piezas que no se tocan mucho, y con un arreglo así, menos. Además, la esencia de la música original argentina con un toque de tango se mantiene.
-¿Tiene un objetivo de cara a mañana?
-En la música se está creando la sensación de tener que tocar como un disco donde todo es perfección, y mi mentalidad es bastante opuesta a eso. Hay que ser correcto, pero tiene que predominar el corazón y los sentimientos y muchas veces eso implica dejarse llevar y cometer algunos errores. Es importante crear algo que llegue a la gente, de la manera que sea. Cuando alguien viene y te dice que le ha tocado de verdad, sé que lo he hecho bien.
Jonathan Mesonero, con su violín, en Mendibil.
/ FLOREN PORTU 
Todos los jugadores del Real Unión se acabaron juntando para realizar un gran foto de familia con el Ayuntamiento de fondo. 