13 marzo 201508:19
Fue Don José, en Carmen, el pasado noviembre y mañana y el domingo (19.00h, en el Amaia) será Romeo en la tragedia de Verona. Dos papeles principales en óperas de la Asociación Lírica Luis Mariano, a la que dedica palabras agradecidas. Italiano afincado en Madrid, el joven tenor lleva quince días prácticamente encerrado en el teatro, donde ensaya a las órdenes de los directores Salvagno e Ithurbide. Hasta la noche del domingo, no pensará en otra cosa que en salir airoso de su Romeo y en agradar al público irunés.
-¿Qué ha llevado a un joven tenor italiano a salir del país del bel canto para instalare en Madrid?
-Hace unos años, estaba de gira en Francia, con La Traviata y conocí a una soprano que hoy es mi pareja. Al principio, dudamos si establecernos en Italia o en España, pero pensamos que tendríamos más trabajosi nos quedábamos en Madrid. Por un lado, ella ya tenía un nombre aquí y por otro, las voces de hombre son más buscadas en cualquier lugar del mundo. En Italia ocurre que, al ser la cuna del bel canto, llegan cantantes de todas partes, además de los italianos, que son muchos. Por otra parte, ahora, tristemente, hay menos espectáculos, sobre todo en teatros de provincias.
-Siguiendo a su 'Julieta' hasta Madrid, no le ha ido mal. En España está trabajando.
-Sí, estoy contento. Una persona extranjera tiene que empezar de cero. Cuando yo vine, no hablaba nada de castellano. Tenía que aprender el idioma y luego moverme. Después de tres o cuatro trabajos importantes que hice en el Teatro Español, en la Zarzuela de Madrid y en el Liceo de Barcelona, tuve la oportunidad de conocer a mi actual agente y poco a poco me he ido moviendo.
-Su Romeo es el segundo protagonista que hace en una ópera de la Asociación Lírica Luis Mariano.
-Sí y estoy muy agradecido a la asociación y a su director artístico, Ángel Pazos. Es la segunda vez que vengo a Irun, una ciudad que me encantó desde el principio. Ahora hago el Romeo, como en noviembre hice el Don José. La suerte ha querido que yo encajase en estos papeles y estoy muy contento con esta colaboración.
-¿Exige más Romeo que Don José?
-La ópera Carmen, aunque debutaba con ella a nivel de escena, la había cantado en forma de concierto. Don José, era un papel que conocía y con el que me sentía muy cómodo. Cuando Ángel me ofreció hacer el Romeo, me pareció un reto, porque conocía algunos números, pero no toda la ópera. Cuando empecé a estudiarla, vi que el papel era bastate largo. Estoy prácticamente siempre en escena. Otra cosa es que, al ser música francesa del periodo romántico, se mueve en una tesitura muy alta y al mismo tiempo tiene que ser dulce. Hay momentos donde el Romeo saca un poco más de carácter y hay que tener muy cuidada la técnica y no dejarse llevar demasiado por lo que uno lleva dentro, porque puede pasarte factura, sobre todo cuando es un papel en el que debutas. Pero hasta el momento, estoy bastante contento. Confío en que todo este trabajo que estamos haciendo se vea en el resultado final. Quiero superar el reto y creo que podré hacerlo. Espero que guste al público de Irun, que es el tiene la última palabra.
-¿Cómo está llevando los ensayos con los directores Aldo Salvagno y François Ithurbide?
-Trabajar con los maestros Salvagno e Ithurbide, me hace crecer mucho, porque son personas con una gran experiencia internacional. Con Ithurbide trabajamos minuciosamente el personaje, no solo a nivel vocal, sino también actoral. Los cantantes deberíamos estar acostumbrados a transmitir con el cuerpo, pero a veces nos olvidamos, porque estamos más pendientes de la voz. Eso diferencia a un buen cantante de otro que está empezando o tiene algunas limitaciones.
-Va a tener al lado a una Julieta francesa (Isabelle Phillipe) para cantar una ópera en francés.
-Cuando actúas en un idioma que no es el tuyo, hay un pequeño desafío más. Es de agradecer que tanto Julieta como el director de escena sean franceses. Yo tengo que acercarme el máximo posible a hablar como se debería. No solo es un trabajo de dicción, sino de entender todo lo que estás diciendo. En ese sentido, es una suerte tener a dos franceses a tu lado.
-Con 'Romeo y Julieta' de Gounod asistiremos a una ópera que no ha sido muy representada.
-Ha sido poco representada en Italia o en España, pero en Fracia es una de las más presentes, al igual que en Nueva York, donde ha abierto muchas veces la temporada del Metropolitan. Gounod usa unos cambios armónicos que la tradición belcantista italiana y española no está muy acostumbrada a escuchar. Pero 'Romeo y Julieta' es, realmente, una ópera muy bonita y yo animo al público a que vaya a verla.
Ensayo. Francesco Galasso será Romeo en unas horas.
/ F. DE LA HERA