La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña, han visitado este miércoles el centro Inmaculada de Irun, donde se han reunido con la coordinadora, Nerea Alberdi, el gerente de GSR, Egoiz Urrutikoetxea, y la directora asistencial GSR, Klaudia Luquita, y representantes de trabajadores del centro.
El centro Inmaculada forma parte de la red de residencias en la que, desde el pasado mes de julio, se han concertado nuevas plazas, siendo cinco en este caso específico. La red de residencias para personas mayores de Gipuzkoa cuenta ahora con un total de 75 plazas más, con las que "se da respuesta a la creciente demanda por parte de las personas mayores y sus familias".
Son 10 los centros residenciales y seis de día con las que se han concertado un total de 102 plazas, 75 en residencias -20 de ellas de carácter psicogeriátrico-, y 27 en centros de día -20 en días laborables y 13 en fines de semana-.
La diputada general, Eider Mendoza, ha subrayado que el cuidado y la protección de las personas mayores es un objetivo "prioritario" para la Diputación, para lo que sigue "reforzando y transformando día a día" los servicios residenciales existentes en el territorio.
"Somos un territorio solidario, que cuida el bienestar de las personas, en especial de las personas mayores. Queremos que las personas mayores puedan vivir en casa el mayor tiempo posible, porque nos trasmiten ese deseo; y cuando no sea posible, que en una residencia puedan vivir como en casa, con una atención personalizada e innovadora, siempre manteniendo su conexión y su participación en la comunidad", ha afirmado.
Red del futuro
Con la creación nuevas plazas residenciales, según ha recordado la diputada general, Gipuzkoa "sigue preparándose y dando forma a la red residencial del futuro, en el marco de una sociedad que está envejeciendo".
Mendoza ha refrendado su compromiso de seguir avanzando en el nuevo modelo de cuidados del que se está dotando Gipuzkoa y que supone ofrecer a las personas mayores una atención "más personalizada, más innovadora y conectada con la comunidad".
Se trata, según ha apuntado, de "una transformación que ya es "una realidad", que tiene una de sus fortalezas en la colaboración con entidades del tercer sector social -entidades sociales sin ánimo de lucro- y que, según ha apuntado, permitirá a Gipuzkoa seguir siendo "pionera" en protección social y situarse "en la vanguardia de los cuidados".
La Diputación Foral de Gipuzkoa sostiene una red residencial pública conformada por 65 residencias y 5.251 plazas, con lo que el 89% de plazas existentes en el territorio tienen carácter público.
La institución foral es consciente de la creciente demanda de estos servicios, que "ha vuelto a alcanzar los niveles previos a la pandemia". Ante esta realidad, destaca la importancia de "seguir ampliando la capacidad de atención, en respuesta al progresivo envejecimiento de la población y al incremento de personas en situación de dependencia que requieren un apoyo y cuidado intensivos".
Asimismo, la Diputación ha reafirmado su compromiso con la ampliación de las plazas públicas en los próximos años. Así, en la actualidad se está avanzando en la construcción de tres nuevas residencias -Adinberri en Pasaia, Arbes en Irun y Errezabal en Elgoibar-, que sumarán un total de 362 nuevas plazas en los próximos años.
En esa línea, se están llevando a cabo proyectos de reconversión y adaptación en una treintena de centros residenciales, con tres centros abiertos el pasado año y otros tres de nueva creación, y con obras de adecuación ya finalizadas en tres centros, con trabajos de reconversión en marcha en una decena de centros, y planificadas a futuro en otras tantas.